Los habitantes de Morolica, en el sur de Honduras, se disponían a reconstruir la ciudad arrasada por el paso del huracán Mitch, cuando tropezaron con un hallazgo inesperado: un sitio arqueológico de la época anterior a la llegada de los europeos a América.
Entre los escombros de la localidad surgieron de la tierra vasijas, piedras cristalizadas y pedazos de techos de lo que se presume fueron viviendas.
El asombro ante lo que habían descubierto llevó a los pobladores dos semanas atrás a pedir ayuda al Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), que envió a dos expertos a la zona para proceder a clasificar las piezas encontradas en la ahora llamada Nueva Morolica, una ciudad de difícil acceso.
La directora del IHAH, Olga Joya, dijo que todo indica que se ha "descubierto un sitio arqueológico que data de la época anterior a la llegada de Cristóbal Colón al continente".
"Las vasijas, piedras y otras herramientas encontradas señala que estamos a punto de encontrar una ciudad perdida", agregó.
Joya informó que se están haciendo los estudios y análisis correspondientes, mientras se detuvo por el momento la reconstrucción de Morolica, un pueblo duramente azotado por el huracán Mitch.
El fenómeno climático ocurrido a fines de octubre del año pasado destrozó viviendas, escuelas, ganados y tierras, dejando apenas en pie la fachada de la iglesia y una estación de la central telefónica.
En medio de la tragedia los pobladores caminaron cinco días para finalmente conseguir vehículos que los llevaron a Tegucigalpa en busca de auxilio.
Con financiamiento nacional e internacional, los pobladores de Morolica decidieron construir una nueva ciudad a escasos metros de la anterior.
Pero, lo que nunca imaginaron era que el descubrimiento arqueológico los llevaría a dejar en suspenso el sueño de tener de nuevo sus propias viviendas.
Aquilino Martínez, un poblador de la zona, manifestó que, si bien los alegra haber descubierto los "restos que dicen ser de una ciudad perdida", les preocupa no saber que va pasar con el proyecto habitacional, porque "ya casi lo teníamos concluido".
"No queremos otro sitio para construir, porque aquí hemos dejado nuestra vida, esfuerzos y nuestros recuerdos. Queremos mostrarle a la naturaleza que si bien nos borró el pueblo del mapa, nosotros lo vamos a volver a levantar", dijo Martínez.
Por su parte, Carmen Fajardo, antropóloga del IHAH, dijo a IPS que por ahora la Nueva Morolica no piensa ser reubicada en otro sitio.
"Lo que pensamos es ubicar bien el diámetro de acción del sitio arqueológico para cercarlo, aislarlo y dejarlo independiente del resto de la nueva ciudad", explicó.
Fajardo señaló que "los morolicas pueden tener su propia ciudad y junto a ellos un sitio arqueológico, que puede incluso incentivar el turismo y ayudarlos a un rápido desarrollo del lugar".
"Por ahora estamos haciendo los estudios respectivos y creemos que es lógico suspender los trabajos de construcción de la nueva Morolica", agregó.
Fajardo señaló que Honduras es un país que tiene a lo largo de sus 12.821 kilómetros cuadrados más de 30 sitios arqueológicos y "este descubrimiento comprueba la teoría de que en la región convergieron varias civilizaciones anteriores a la presencia europea en América".
Las piezas encontradas en Morolica consisten en lo que parecen ser asas, soportes y bordes de vasijas, partes de piedras para moler granos y pedazos de platos, con diferentes niveles de calidad en el acabado.
El arqueólogo mexicano Oscar Nell Cruz, que trabaja en la identificación de los restos, dijo que al parecer los vestigios hallados corresponden a la época anterior a los viajes de Colón, pero serán los estudios posteriores a realizar los que permitirán ubicar el tiempo exacto de los mismos.
Explicó que algunos objetos son de uso doméstico, mientras que las piedras de moler granos fueron elaboradas con rocas de origen volcánico. También se determinó que una de las piezas de piedra cristalizada es parte de un instrumento cortante, probablemente una hacha.
El descubrimiento del sitio arqueológico de Morolica se suma a otros detectados hace cinco meses, específicamente en el norteño Valle de Sula, donde se presume habitó parte de la civilización lenca, una de las siete ramas indígenas que existen en este país.
Los antropólogos del IHAH están entusiasmados investigando la que denominan "Ciudad Blanca", en la región nororiental de Talgua, donde sus pobladores aseguran que la localidad está escondida y protegida por la naturaleza, ya que la habitaron los mayas que desaparecieron dejando grandes misterios.
Por ahora, el principal sitio antropológico y cultural del país es la región de Copán, en occidente, considerada la cuna de la civilización maya, donde se abrió recientemente al público el templo Rosalila, uno de los últimos descubrimientos hechos hace tres años. (FIN/IPS/tm/dm/cr/99