El candidato oficialista a la presidencia de Argentina, Eduardo Duhalde, pidió hoy al papa Juan Pablo II que convoque para el 2000 una cumbre de jefes de Estado de América para considerar el problema de la deuda externa.
Duhalde, actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, entregó la propuesta al pontífice por escrito la propuesta durante la audiencia privada de unos 15 minutos.
El candidato a la presidencia de Argentina del Partido Justicialista afirmó que existe una gran conciencia a nivel mundial y en todos los sectores sobre la gravedad de la deuda externa para los países en desarrollo.
Duhalde recordó que en la Cumbre de las Américas celebrada en febrero de 1998 en Santiago los mandatarios plantearon la necesidad de trabajar para erradicar la pobreza, para lo cual es necesario encontrar una solución a la deuda externa, agregó.
Los países miembros del Grupo de los Siete países más ricos del mundo ya condonaron una parte sustancial de la deuda a las 36 naciones más pobres, recordó Duhalde en una conferencia de prensa este miércoles.
El papa Juan Pablo II entregará el documento de Duhalde a la Secretaría de Estado del Vaticano, según informó el candidato. "Sin el apoyo de la Iglesia, sería muy difícil avanzar en el problema de la deuda externa", manifestó.
Duhalde apoyó la posición del Vaticano en la materia y señaló que "la solución debe pasar por la unión de la eficiencia de la economía moderna con el ideal de justicia, de solidaridad, de paz y de amor".
La posición del Vaticano "no es de enfrentamiento entre deudores y acreedores, sino de reclamo a los grandes países del mundo de colaborar primero con los más pobres y, en segundo lugar, a los que, como el nuestro, no son pobres pero tienen dificultades, producto de la nueva economía globalizada", dijo.
Duhalde precisó que no compartía la postura del presidente de Cuba, Fidel Castro, de no pagar la deuda externa, a la que calificó de "posición extrema, como son en general sus posiciones".
En cambio, dijo que tienen que crearse las condiciones para que los países puedan pagar su deuda, aunque no a costa de su empobrecimiento, al tiempo que dijo coincidir con el papa Juan Pablo II en que el principio debe ser pagar, "pero la pregunta que debemos hacernos es a qué precio".
Duhalde señaló que también le planteó al papa el "enorme problema que tienen los países latinoamericanos con el derrumbe de los precios de los productos agropecuarios debido a los injustos subsidios que Europa y Estados Unidos siguen manteniendo".
Japón, Europa y Estados Unidos otorgan anualmente 340.000 millones de dólares en subsidios, lo cual "derrumba los precios de nuestros productos", dijo. (FIN/IPS/jp/mj/if dv/99