La Organización de la Unidad Africana (OUA) resolvió que en el futuro excluirá de sus filas a los líderes golpistas, pero analistas políticos consideran que la medida no acabará con los golpes de Estado en Africa.
"Se pierde muy poco o nada si no se asiste a las reuniones de la OUA, o si no se es integrante del organismo. Sus resoluciones prácticamente no tienen consecuencias ", dijo John Makumbe, comentarista político de Zimbabwe.
La decisión se adoptó en la 35 cumbre de la OUA que concluyó el miércoles en la capital de Argelia.
"Las resoluciones no tienen valor para el pueblo africano. La pobreza va en aumento y las economías están en ruinas", agregó Makumbe, quien calificó a la OUA de club político de los gobernantes africanos.
"La OUA no tiene fuerzas de paz y no tiene relevancia para el desarrollo del gobierno y la economía, ni siquiera para que se cumplan los derechos humanos en Africa. El organismo se mantiene en silencio sobre las violaciones a los derechos humanos, la esclavitud en Sudán y el sufrimiento de los refugiados", dijo.
Ya en 1997 la OUA había resuelto excluir a los golpistas de la organización, pero sin adoptar medidas concretas para aislarlos.
En la cumbre celebrada en Argel participaron jefes de Estado y de gobierno de países como Comoras, Guinea Bissau, Níger y Sudán, todos gobernados por regímenes militares.
"Incluso lo ocurrido en República Democrática de Congo (RDC) fue un golpe", aseguró Makumbe, en referencia a las fuerzas lideradas por el actual presidente Laurent Kabila que derrocaron al dictador de Zaire (actual RDC) Mobutu Sese Seko en mayo de 1997.
Makumbe considera que será imposible aplicar la resolución. "¿Qué pasa con un líder militar que después del golpe organiza comicios, hace fraude y gana? ¿Se le permitirá?", se preguntó.
A poco más de un año del comienzo del siglo XXI, se debe reafirmar el principio panafricano en el que se basó la OUA cuando se fundó en 1963, dijo.
"La OUA se debe repensar en términos de la industria. Ahora está en un plano político en el que se habla mucho sin relevancia alguna para el pueblo", comentó.
Peter Anyang' Nyong'o, legislador de la oposición en Kenia, dijo que la OUA no logrará nada a menos que los estados africanos se comprometan a resolver las causas de conflictos en la región como la pobreza, la división étnica, el mal manejo económico y las dictaduras.
El papel de la OUA en el siglo XXI se definirá por el compromiso de los gobiernos que lo formaron hace tres décadas, porque la estructura del organismo "no tiene la capacidad ni el poder para resolver esos problemas", agregó.
Los gobernantes africanos resolvieron esta semana dar prioridad a la resolución de conflictos y a la lucha contra el terrorismo.
Declararon que todo gobierno que organice un golpe militar padecerá el aislamiento diplomático y económico y no podrá ingresar a la OUA. La resolución entrará en vigor 30 días después de que 15 de los 53 estados miembros la hayan firmado y ratificado.
La cumbre también discutió el término democracia. "Nosotros queremos la democracia", declaró el presidente argelino Abdelaziz Boutefilka, quien también preside la OUA.
Pero agregó que el modelo democrático no debe ser impuesto. "La democracia no es un producto terminado que se puede adquirir en una tienda, o un fármaco que se toma por órdenes del médico", dijo. (FIN/IPS/tra-en/lm/ja/mn/aq/ip/99