El gobernante Congreso Nacional Africano (CNA) de Sudáfrica proclamó hoy la victoria de su candidato a la presidencia, Thabo Mbeki, cuando aún restan contar millones de votos.
"El pueblo ha hablado", dijo Mbeki, y señaló los resultados parciales de las elecciones del miércoles para atribuirse una holgada victoria.
La marcha del escrutinio de votos da la razón al actual vicepresidente. El CNA lograba dos tercios de los sufragios cuando se tenían los resultados de 66 por ciento de los distritos y su ventaja tendía a ampliarse.
El partido en el poder se emcaminaba a superar la votación que obtuvo en 1994, cuando su triunfo en las primeras elecciones de participación multiétnica sepultó definitivamente el régimen de apartheid (discriminación racial).
El CNA obtenía 65,8 por ciento de los votos emitidos para elegir autoridades nacionales y ganaba en siete de las nueve provincias del país.
Los resultados destruyeron las previsiones de algunos analistas que otorgaban posibilidades de triunfo a la oposición en la provincia del Cabo del Norte, de población multiétnica, y de Gauteng, una región industrial.
En efecto, el CNA encabeza el escrutinio en el Cabo del Norte con 63,2 por ciento, mientras el Nuevo Partido Nacional (NNP), que para algunos se presentaba como favorito en esa provincia, sólo lograba 25,2 por ciento.
El NNP fue el creador del régimen de apartheid, aunque su actual líder, Frederick de Klerk, contribuyó al desmantelamiento de ese sistema condenado por la comunidad internacional.
El CNA marcha igualado con partidos de oposición en dos provincias que perdió en 1994. En una de ellas, KwaZulu-Natal, disputa el triunfo al Partido Inkhata por la Libertad, un grupo nacionalista zulú con el que también se enfrentó en una lucha sangrienta hasta 1994, con el resultado de 20.000 muertos.
Es posible que el CNA e Inkhata conformen un gobierno de coalición en KwaZulu-Natal. El desenlace también es una incógnita en el Cabo Occidental, donde el principal rival del CNA es el NNP.
Los partidarios del CNA celebraron su triunfo en un centro de convenciones en las afueras de Johannesburgo, donde ministros, dirigentes del partido y otras personalidades se reunieron para recibir a Mbeki.
"El pueblo otorgó al CNA un mandato inequívoco. Debemos seguir el rumbo del renacimiento africano y declarar el siglo XXI un siglo africano", exhortó Mbeki, mientras una cascada de globos negros, verdes y dorados, los colores de su partido, caían ante él.
En lo que fue un discurso conciliador, Mbeki destacó que "el pueblo" dio al partido la autoridad para combatir la pobreza y la delincuencia y mejorar la situación de las mujeres.
Las palabras de Mbeki fueron precedidas por la bienvenida de la Ministra de Seguridad Social Geraldine Fraser Moleketi, una dirigente del CNA, quien se refirió a la necesidad de mejorar las vidas de las mujeres.
El presidente Nelson Mandela no asistió a los festejos por la victoria y este hecho fue considerado un símbolo de la transferencia del poder hacia Mbeki.
La transición fue manejada muy bien, tanto por Mandela como por Mbeki, y no se provocó la inestabilidad que temían el mercado y algunos círculos empresariales. El discurso de la victoria del candidato ganador fue propio de un estadista.
Mbeki agradeció a la Comisión Electoral Independiente por el buen desarrollo de los comicios y elogió la conducta de las fuerzas de seguridad.
"Me gustaría agradecer a todos los partidos que participaron en las elecciones por la manera en gran medida responsable en que se comportaron", agregó, provocando la risa de los presentes.
El líder exhortó a los 10 partidos opositores que fueron electos al Parlamento a "contribuir con el esfuerzo nacional". Dos partidos de mayoría negra indicaron su intención de funcionar como una "oposición leal" que no actuará para obstruir el progreso de la población.
El IFP, que quedó en tercer lugar en cantidad de votos, probablemente se sumará al gobierno de coalición encabezado por el CNA. (FIN/IPS/tra-en/fk/mn/ff-aq/ip/99