RUSIA: Proyecto de gasoducto para exportar gas a China

Rusia, que posee la cuarta parte de las reservas mundiales de gas natural, se propone acceder al mercado de China con la construcción de un gasoducto que costará miles de millones de dólares y que partirá de Siberia.

Sin embargo, la crisis económica reinante en este país parece haber dejado en suspenso, si no cancelado, los ambiciosos planes de suministrar gas a China, y quizá también a Japón y Corea del Sur.

El gasoducto, que transportaría 20.000 millones de metros cúbicos de gas por año, implica la instalación de 3.700 kilómetros de cañerías que unirían la fuente de gas natural de Kovykta, situada 400 kilómetros al norte de Irkutsk, con el puerto de Lianyunggang, en la costa de China, vía Ulan Bator, en Mongolia.

Las posibles extensiones del conducto serían submarinas y llegarían hasta Corea del Sur y Japón.

"El depósito de Kovykta es uno de los más promisorios de Siberia. Se calcula que las reservas del mismo son de 1,5 billones de metros cúbicos", dijo a IPS Yuri Nogotkov, el portavoz del ministro de Energía y Combustibles de Rusia.

Moscú y Beijing acordaron construir el gasoducto en noviembre de 1997, cuando los presidentes Boris Yeltsin, de Rusia, y Jiang Zemin, de China, firmaron un documento mediante el cual se comprometían a dar prioridad a la cooperación bilateral en cuanto al suministro de gas natural y energía.

Cuando el primer ministro de China, Zhu Rongji, viajó a Rusia el 24 de febrero de este año, firmó un acuerdo con el presidente ruso para realizar un estudio de factibilidad sobre el gasoducto.

Las firmas Petróleo de Rusia y la Compañía Nacional de Petróleo de China se comprometieron a preparar dicho estudio durante la visita de Zhu.

El proyecto original incluía la posibilidad de construir conductos submarinos hacia Corea del Sur y Japón, pero los planes parecen haber quedado de lado debido a la inestabilidad financiera de la región.

Los costos estimados del proyecto bajaron de entre 10.000 y 12.000 millones de dólares estimados al principio, a 4.000 millones.

Los expertos alegaron que es necesario hacer un estudio de factibilidad para establecer claramente el volumen de gas que hay en la región, aunque el estudio podría demorar hasta tres años y costar entre 100 y 120 millones de dólares.

Rusia y China invirtieron cerca de 20 millones de dólares en hacer un estudio de factibilidad, según se informó. Pero el futuro del gasoducto aún no es seguro.

Todavía se discute si Kovytka contiene las reservas suficientes como para justificar la construcción de un gasoducto.

El grupo petrolero SIDANKO, que posee 60 por ciento de las acciones de Petróleo de Rusia, que a su vez tiene el permiso para explotar los yacimientos de Kovykta, parece muy afectado por la crisis económica y el descenso de los precios del petróleo.

El tribunal de arbitraje de Moscú dictaminó el 18 de mayo la quiebra de SIDANKO, la sexta compañía petrolera de Rusia por su tamaño, y ordenó una intervención de un año a partir de julio.

"Creemos que podremos llegar a acuerdos con los acreedores en cualquier etapa del proceso de quiebra", declaró el portavoz de SIDANKO, Denis Davydov. En cuanto al gasoducto, agregó que "hasta ahora, nuestras relaciones con los socios de China no parecen afectadas por la quiebra".

"El gasoducto de Kovykta está muy bien ubicado para suministrar gas a los mercados de Asia oriental, en particular a China", sostuvo Howard Chase, el portavoz en Moscú de la firma petrolera BP Amoco, en una entrevista.

"El proyecto todavía está vigente", agregó Chase rechazando las conjeturas de que la quiebra de SIDANKO tendrían que haber afectado el desarrollo de la reserva de Kovykta.

El vicepresidente de BP Amoco, Norrie Stanley, fue elegido presidente de SIDANKO en abril, ya que Amoco es dueño de 10 por ciento de la compañía petrolera. En marzo, la firma retiró los 200 millones de dólares que había invertido en SIDANKO.

"Sin embargo, el hecho de que SIDANKO sea intervenida no impide que sigamos esforzándonos para lograr un acuerdo, y esperamos conseguirlo pronto", advirtió Chase.

Entre tanto, el monopolio ruso de gas Gazprom aún no dijo su última palabra, y se supo que se propone adquirir el gasoducto.

"No excluimos la posibilidad de participar, en el futuro, en el gasoducto (que va desde) Siberia a China", declaró a IPS Igor Ivantsov, portavoz jefe de Gazprom.

Gazprom produce 95 por ciento del gas de Rusia, controla 80 por ciento de las reservas de gas del país, y es uno de los principales proveedores de Europa occidental.

La compañía posee una reserva de gas de 33 billones de metros cúbicos y 14.000 millones de barriles de petróleo.

Rem Vyakhirev, presidente de Gazprom, que produce 25 por ciento del suministro mundial de gas, manifestó su deseo de que la compañía pueda llevar gas a los mercados de Asia oriental a través del gasoducto ruso que se comenzará a construir en el 2010.(FIN/IPS/tra-en/sb/js/ceb/aq/if/99

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