Costa Rica ha elevado su nivel de vida en las últimas décadas, pero con ello también han llegado algunos problemas que enfrentan los países industrializados, el más evidente de todos es el sobrepeso y la obesidad en la población.
Los especialistas consideran en términos generales que 50 por ciento de las mujeres costarricenses padece de estos problemas, los cuales serán una epidemia en el próximo siglo.
Por ello, no es nuevo que la población de clase media y alta invierta grandes sumas de dinero en tratamientos estéticos y médicos y en planes de alimentación para combatir los efectos de un elevado consumo de grasas y carbohidratos, ocasionado por la herencia cultural y el posterior reinado de la comida rápida.
La última de estas novedades para bajar de peso es el Xenical, un medicamento de la firma farmacéutica Roche, que en este país se expende sin receta médica y cuyas ventas han superado las expectativas de sus fabricantes.
Médicos y funcionarios del Ministerio de Salud señalan que todo es consecuencia de que Costa Rica está sufriendo los problemas propios de países industrializados.
"Hasta en materia de salud estamos copiando los mismos patrones de enfermedades que los países poderosos", dijo a IPS el doctor Danilo González, presidente de la Asociación Costarricense para la Obesidad y Transtornos Alimentarios (Acota).
En el último informe de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Costa Rica aparece en el puesto número 34, superado en América Latina solo por Barbados, Antigua y Barbuda, Chile y Bahamas.
Aunque no hay cifras abundantes, un estudio del Ministerio de Salud realizado en 1996 determinó que entre las mujeres de 20 a 44 años el sobrepeso y la obesidad llegan a 45,89 por ciento del total.
"El problema es bastante grande y quienes trabajamos en esta área calculamos que en promedio entre hombres y mujeres 40 por ciento de la población adulta tiene problemas de sobrepeso", indicó José Peña, un médico endocrinólogo que día a día trata a personas con obesidad.
Nutricionistas, psicólogos y sociólogos también han detectado desde hace tiempo este fenómeno e indican que uno de los factores que lo impulsan es el estilo de vida actual.
"Los costarricenses han aumentado el hábito de las comidas rápidas y el sedentarismo frente al televisor", dice Jorge Hidalgo, director de la Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica.
Hidalgo afirmó que el sobrepeso y obesidad de muchos costarricenses se debe a los hábitos alimenticios de los habitantes urbanos, que se convierten en personas ansiosas y canalizan los estados de ánimo hacia la ingestión de comida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió en 1997 a la obesidad como una enfermedad, de la que se calcula que en países altamente industrializados como Estados Unidos, la sufre una de cada tres personas.
"Debido a la obesidad, más costarricenses están propensos a enfermedades coronarias, hipertensión, diabetes mellitus, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cáncer", detalla el médico Danilo González, presidente de Acota.
En diciembre de 1998 y preocupados por la proliferación del sobrepeso, González y otros nueve médicos fundaron la asociación que ahora preside.
"Nos reunimos cada dos meses y compartimos experiencias en el tratamiento de nuestros pacientes", añade el especialista, quien explica que si una enfermedad tiene un período de prevalencia elevada dentro de una población, se define como una epidemia.
Al ser descrita la obesidad como una epidemia mundial para el siglo XXI, González confirma que también lo es en Costa Rica.
Ante esto, el país ha sido testigo de una explosión de productos que el mercado le ofrece a los consumidores para reducir de peso, desde el convencional gimnasio hasta vendas para el cuerpo y aparatos eléctricos.
"Está comprobado de manera científica que por cada dos kilos que rebaje una persona obesa, se gana un año más de vida", explica a IPS Ricardo Montenegro, director médico de Roche, la compañía farmacéutica que a fines de mayo lanzó en el mercado local el Xenical, un medicamento contra la obesidad.
Montenegro explicó que la firma estima que en estos momentos alrededor del mundo hay un millón y medio de personas que se están tratando con el producto.
El Xenical es una cápsula con un ingrediente activo llamado orlistat, que inhibe la absorción de 30 por ciento de las grasas que consumen las personas y las evacua a través de las deposiciones.
"La gente busca medicamentos para reducir de peso, pero muchos llegan más preocupados por su apariencia que por su salud", dijo Thaiz Elizondo, una joven dependiente de una céntrica farmacia capitalina.
Los médicos explican que la obesidad se debe a un desequilibrio entre la ingestión energética y el gasto energético, por el cual el exceso se almacena en forma de grasa.
Los profesionales la miden a través del llamado Indice de Masa Corporal (IMC), que se obtiene al dividir el peso en kilos de la persona entre el cuadrado de su estatura en metros.
Generalmente se dice que si el IMC está entre 25 y 30, la persona tiene problemas de sobrepeso, pero si el IMC está arriba de 30, el individuo está en el rango de obesidad.
En Costa Rica se ha investigado muy poco el IMC de la población, pero en 1996 la Encuesta Nacional de Nutrición encontró que 14,9 por ciento de los escolares sufren de sobrepeso y obesidad.
En el caso de las mujeres, los números fueron superiores. El sobrepeso y la obesidad entre las mujeres de 15 a 59 años, ascendieron a 23,2 por ciento de la población femenina.
También se registró que a mayor edad los problemas de sobrepeso y obesidad aumentan de forma proporcional. Entre las mujeres de 20 a 44 años el porcentaje llegó al 45,9 por ciento y entre las de 45 y 59 años, 75 por ciento tenían sobrepeso o eran obesas. (FIN/IPS/nms/dm/pr/99