PANAMA: Negros protestan contra discriminación racial

Protestas de jóvenes negros en Panamá contra discotecas y centros de diversión que impiden su ingreso por el color de la piel, hizo aflorar el tema de la discriminación racial y la falta de mecanismos legales para impedir los abusos.

El abogado Alberto Barrow, asesor del Comité Pro-Dignidad formado por un grupo de afropanameños, dijo que los propietarios de esos locales se escudan "en el mal llamado derecho de admisión", para discriminar a negros, indígenas y otras minorías étnicas.

El sábado y el lunes en la noche decenas de negros protestaron frente a las discotecas "Rock Café" y "Bacchus Club", y en varios restaurantes de la capital de Panamá que impiden su ingreso amparados en el derecho de admisión.

Barrow indicó el lunes en rueda de prensa que Panamá "tiene una historia de racismo", plasmada incluso en la Constitución de 1941, aprobada durante el gobierno del fallecido Arnulfo Arias Madrid, que prohibía el ingreso al país de africanos y asiáticos.

El portavoz del Comité Pro-Dignidad dijo que las protestas van a continuar hasta que se establezcan leyes y disposiciones que deroguen el derecho de admisión y que impidan la discriminación racial o social.

Consideró que las discotecas, restaurantes y otros lugares públicos que practican el racismo y la discriminación "son la cabeza visible del problema, pero el mismo está mucho más extendido de lo que se cree, e incluye hasta reputados comercios del país".

El Defensor del Pueblo, Italo Antinori, acordó el día 10 con los propietarios de Rock Café, Héctor Marciag y Jaime Ortiz, suspender el derecho de admisión.

Marciag y Ortiz divulgaron en esa ocasión un documento en el que aclararon ante Antinori que no son racistas ni simpatizan con ninguna discriminación por motivos raciales.

Pero Barrow y el presidente del Comité Pro-Dignidad, Ethelbert Mapp, afirmaron que delegados suyos realizaron inspecciones frente a ese local y comprobaron que "la discriminación continúa".

Las protestas de los afropanameños ambientaron un gran debate en los medios de comunicación, incluida la televisión, la cual también cae en prácticas de racismo y discriminación, según el actor negro Horman Innis.

Innis, quien conduce un programa de humor en un canal de televisión comercial de esta capital, afirmó que él es una excepción a la regla y que por lo general "los negros no se presentan a pedir trabajo en la televisión porque saben de antemano que los van a rechazar".

La comentarista de televisión Estela Villareal recordó la semana pasada en un programa dedicado al tema del racismo, que en 1980, cuando por primera vez fue elegida una negra como Señorita Panamá, un diario local comentó que la misma parecía "una cucarachita en baile de gallinas".

La discriminación racial también ocurre en instituciones públicas, denunció Carmela Lowe, encargada de asuntos internacionales de la Sociedad de Amigos del Museo Afro-Antillano de Panamá.

Lowe explicó que una de esas instituciones es la Escuela Nacional de Danzas, del estatal Instituto Nacional de Cultura, donde las niñas de descendencia afropanameñas "no tienen la oportunidad de pertenecer a la Compañía de Ballet Nacional".

Lowe indicó que ha recibido quejas de padres, según los cuales en la Escuela Nacional de Danzas se rechaza a las niñas negras con el pretexto de que "no hay cupo o se les sugiere que las inscriban en danzas modernas".

La abogada de la etnia Kuna, Dialys Ehrman, por su parte, afirmó que el problema del racismo y la discriminación también afecta a los indígenas y otras minorías.

Explicó que, a pesar de los derechos y libertades adquiridas por los indígenas después de la independencia, "hoy en los albores del nuevo milenio, en estas sociedades republicanas, seguimos ocupando los peldaños más bajos y siendo discriminados en las formas más sutiles".

Ehrman dijo que incluso en algunas comunidades indígenas "no se permite que los niños vayan a la escuela con su vestimenta tradicional, al adulto se le paga bajos salarios y es mucho más difícil su acceso al mercado laboral por sus características físicas".

El sociólogo Raúl Leis consideró, al igual que Barrow, que el problema data de muchos años atrás.

Explicó que, a pesar que "con el Estado populista (instaurado por el fallecido general Omar Torrijos en 1968) se fortaleció la identidad nacional, no reivindicó en su acción política la creación de un Estado multiétnico".

Leis estimó, sin embargo, que a pesar de las actuales manifestaciones de racismo, hoy "existe más conciencia en la sociedad sobre la discriminación racial, de género y condición social, y se han logrado avances significativos en estos aspectos".

Pero advirtió que queda mucho camino por recorrer para poner punto final a estas manifestaciones "que practican todos los sectores sociales, muchas veces en forma inconsciente".

"El primer paso es aceptar que la discriminación existe y señalar dónde", luego "contrarrestar esas áreas críticas con medidas diversas, principalmente a través de la educación, y ésta debe ser una tarea de toda la sociedad", indicó Leis. (FIN/IPS/sh/dm/pr/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe