El presidente de Cuba, Fidel Castro, asistirá este domingo a la celebración evangélica nacional que 49 iglesias protestantes celebrarán en la capitalina Plaza de la Revolución, informó hoy el diario oficialista Granma.
El periódico aseguró este viernes que el mandatario estará en esa liturgia "puntualmente, junto a los creyentes evangélicos y a los demás ciudadanos, creyentes o no creyentes".
Castro se reunió el jueves con líderes de las iglesias organizadoras de la celebración, iniciada en mayo con servicios religiosos en plazas de varias ciudades del interior del país, tres de los cuales fueron difundidos por la televisión nacional.
Los organizadores esperan reunir unas 100.000 personas en la Plaza de la Revolución, que el 24 de enero de 1998 fue escenario también de la última de las cuatro misas campales oficiadas por el papa Juan Pablo II en su visita a la isla.
De acuerdo a los interlocutores de Castro, esta sería la primera vez que en un país se unen todas las iglesias evangélicas para desarrollar liturgias religiosas de carácter nacional y masivo.
Según Granma, el mandatario cubano resaltó al respecto que la unidad y el espíritu ecuménico es hoy una necesidad ineludible de los pueblos si desean preservar su identidad y su cultura.
Castro recordó que la historia "está llena de conflictos religiosos que han tenido lugar durante muchos siglos", así como los últimos acontecimientos en los Balcanes, donde diferencias de ese tipo, además de culturales, "han llevado a sangrientos enfrentamientos".
"Problemas de esa índole no deberán volver a ocurrir jamás", comentó el mandatario, quien afirmó que a ecumenismo y unidad "debe añadirse independencia, justicia social y paz".
La celebración evangélica tiene como lema "Jesuscristo por todos y para todos" y los temas que se desarrollan en ellos son el amor, la paz y la unidad.
Al servicio religioso de este domingo fueron invitados dirigentes del Partido Comunista de Cuba en el gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas y de las organizaciones sociales del país, además de unas 200 personalidades extranjeras.
Se prevé que asistan miembros de la organización estadounidense Pastores por la Paz, que llegarán este fin de semana a La Habana con 200 toneladas de medicinas y equipos médicos.
Aunque arraigadas en la isla desde fines del siglo pasado, se considera que las iglesias evangélicas carecen de una base social amplia. Cuentan, sin embargo, con la simpatía de las autoridades.
La Asamblea Nacional tiene entre sus diputados, desde hace dos mandatos, a dos ministros de cultos protestantes, uno de los cuales, el pastor Raúl Suarez, presidió uno de los tres servicios religiosos de carácter nacional ya realizados.
La reunión que mantuvo Castro con líderes de grupos evangélicos el 2 de abril de 1990 constituyó un hito en el proceso de afianzamiento y crecimiento del protestantismo en los últimos años.
En esa ocasión, el líder cubano tendió puentes de entendimiento con esos sectores religiosos y admitió, incluso, la existencia en la isla de prácticas políticas y sociales discriminatorias hacia los creyentes.
Expertos en asuntos religiosos señalan que, desde entonces, parte importante del liderazgo de las principales iglesias protestantes optaron al parecer por olvidar esas discriminaciones pasadas y se manifiestan como aliados del gobierno y de su proyecto social.
En tanto, a nivel político se adoptó una estrategia de flexibilidad y permisibilidad, que se reflejó al excluirse de la Constitución la definición del Estado como ateo.
A la vez, el IV Congreso del Partido Comunista acordó en 1991 suprimir cualquier impedimento para que un revolucionario creyente pueda ser admitido en esa organización.
Fuentes cercanas a la jerarquía católica comentaron a IPS que la Iglesia en la isla ve con simpatía la realización de estas celebraciones evangélicas y que, incluso, ha brindado apoyo para su realización en algunas ciudades del país. (FIN/IPS/pg/mj/ip cr/99
