Más de 70 muertos dejaron los combates entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el ejército, que intenta recuperar la zona en disputa por el grupo guerrillero y fuerzas paramilitares de derecha.
Los combates entre las fuerzas paramilitares y las FARC comenzaron el viernes pasado, y este martes la situación se complicó cuando el ejército intentó recuperar la zona y fue repelido por los guerrilleros.
El jefe del ejército, general Fernando Tapias, dijo que los combates continuarán hasta que se logre erradicar tanto a la guerrilla como a las fuerzas paramilitares, denominadas Autodefensas Unidas de Colombia, e informó que los combates con las FARC dejaron 35 soldados y al menos 30 guerrilleros muertos.
El mayor número de bajas del ejército se produjo cuando el comando que se dirigía a recuperar la zona fue sorprendido en una emboscada por cerca de 200 guerrilleros, afirmó Tapias, quien indicó que varios campesinos se encuentran heridos y otros han comenzado a abandonar la región.
Mario Carrascal, alcalde del municipio de Puerto Libertador, en cuya zona rural se llevan a cabo los combates, declaró que al menos 10 civiles resultaron muertos en los combates que sostuvieron las FARC con los paramilitares y el ejército.
Organismos humanitarios aseguran que los civiles en el noroccidental departamento de Córdoba han sido las principales víctimas de la disputa territorial que libran en la zona las FARC y el también guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) con las fuerzas paramilitares.
Los combates se agudizaron en diciembre pasado, cuando un comando de las FARC atacó la sede del comando central de las Autodefensas en el llamado "Nudo de Paramillo", zona selvática de Córdoba, con un saldo de 20 paramilitares muertos.
En respuesta, las fuerzas paramilitares cometieron una serie de masacres entre el 5 y el 12 de enero en 16 municipios del norte, noroeste y sur del país, con un saldo de 117 civiles muertos a los que señalaron como presuntos colaboradores de la guerrilla.
Esa escalada provocó que las FARC suspendieran el diálogo de paz que habían iniciado en diciembre con el gobierno y condicionaran su continuidad a "resultados concretos" en la lucha contra los paramilitares.
Las negociaciones se reanudaron en abril, tras un informe del gobierno en el que aseguraba que la lucha contra el paramilitarismo es "una política de Estado" y manifestaba su voluntad es "poner fin a todas las formas de violencia que golpean a la sociedad colombiana".
Según ese informe, durante 1998 fueron capturados cerca de 370 paramilitares, se dictó sentencia a 80 y se expidieron otras 250 órdenes de captura. (FIN/IPS/yf/ag/ip/99