Chile y Bolivia participarán de forma plena en todas las reuniones de presidentes y ministros del Mercosur, así como en las instancias políticas y técnicas para armonizar las políticas macroeconómicas del bloque y coordinar posiciones en negociaciones internacionales.
El presidente chileno Eduardo Frei propuso en Asunción a sus pares que desde el próximo semestre termine la distinción por la cual en cada cumbre primero se reúnen los mandatarios de los cuatro países miembros plenos del bloque y en una segunda etapa se integran al debate los de Bolivia y Chile.
El Mercosur (Mercado Común del Sur) es una unión aduanera integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a la que están asociados Bolivia y Chile.
Frei reclamó en una reunión reservada, paralela a la cumbre del bloque ralizada el lunes y el martes, que su país también se incorpore desde julio a la discusión sobre salvaguardias, sector automotor y liberalización de servicios, como ocurre con el resto de los subgrupos de trabajo y comités técnicos del Mercosur.
Frei aclaró que Chile no puede ser aún miembro pleno del Mercosur pues allí rige por ley un arancel "plano" (único) de seis por ciento, mientras que el bloque tiene 11 bandas de cero a 25 por ciento, así como regímenes especiales para azúcar, automóviles, informática y bienes de capital.
El presidente de Bolivia, Hugo Banzer, propuso a sus pares que la coordinación macroeconómica dispuesta para el Mercosur se amplíe a la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela). Brasil respaldó esa aspiración.
Ambos bloques pretenden consolidar una zona de libre comercio en cinco años.
"El mundo ha progresado en base a utopías", dijo Banzer en la conferencia de prensa de clausura, donde pidió incluir a la Comunidad Andina para prever los siguientes pasos hacia la constitución de una zona de libre comercio.
"Ahora tengo más esperanza que antes, pues creo que quedó más claro que todos los presidentes comenzarán inmediatamente a armonizar las políticas" macroeconómicas, dijo a IPS el presidente paraguayo Luis González Macchi, luego de la conferencia de prensa.
El ministro de Hacienda de Brasil, Pedro Malán, dijo a IPS que se retiraba satisfecho y reconoció que "son varios los temas que se deberán armonizar". "El fiscal será uno de los primeros", agregó.
"Seguramente" se empezará la tarea de coordinación de políticas macroeconómicas por los aspectos fiscales y "vamos a tratar que prospere cuanto antes", dijo el canciller de Argentina, Guido Di Tella.
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, cree que "sin responsabilidad fiscal no se puede llegar a una integración" y sin indicadores "como fundamentos sólidos, la moneda comón será una ilusión".
El uruguayo Julio María Sanguinetti dijo que los próximos seis meses, en los que ocupará la presidencia rotativa del Mercosur, ponen al bloque "en las vísperas de una reunión trascendente para negociar en la Organización Mundial de Comercio, la Unión Europea" y Area de Libre Comercio de las Américas.
"Estamos en un proceso de construcción y los países tenemos que hacer el esfuerzo de tener una sola voz, cada día más compatible", agregó Sanguinetti.
Frei, a su vez, adelantó que Chile concertará su posición en foros internacionales con los miembros del Mercosur y Bolivia.
Sanguinetti aseguró que "no se negociará parcialmente" con Europa, reafirmando la "centralidad de la política agrícola" y reclamando el inicio de negociaciones en el lapso más breve después de la cumbre América Latina y Caribe-Unión Europea en Río de Janeiro a fines de mes.
El presidente uruguayo confía en que el Mercosur desarrolle "en medio año mecanismos" para impedir el ingreso de productos subsidiados, "pues estamos librados a la buena voluntad".
También impulsará la constitución de "tribunales arbitrales para consolidar la internalización de los acuerdos" dado que el Mercosur "necesita acciones consistentes tras tanto nubarrón".
Sanguinetti plantea "consolidar en los hechos la imagen simbólica del Mercosur" durante su semestre al frente de la presidencia rotativa, para demostrar, como dijo el brasileño Cardoso, que "el Mercosur tiene continuidad y que después de tantas turbulencias estamos juntos"
Cardoso anunció que el Mercosur no aceptará que ningún área con la Unión Europea "se discuta por separado", pues "se debe alcanzar un acuerdo sobre todo con consentimiento global". "Vamos a discutir con fuerza, pues no puede haber globalización sin liberalización de los dos lados", agregó.
El mandatario brasileño negó que exista de antemano una negativa europea a discutir la liberalización agrícola.
"Los alemanes están en contra" de la posición proteccionista francesa, agregó Cardoso, que sera anfitrión de Río de Janeiro de la cumbre que reunirá a 48 jefes de gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea.
"Europa debe decidir si va a jugar un papel importante en el próximo milenio. No vamos a pedir favores, sino a reclamar nuestro derecho. Europa va a contestar si tendrá una relación estable con nuestros países", concluyó. (FIN/IPS/cm/mj/ip if/99
