Cientos de miles de angoleños podrían padecer desnutrición debido a las malas condiciones sanitarias y a la reducción de su acceso a los alimentos, advirtieron organismos de las Naciones Unidas.
Angola precisará una ayuda alimentaria de emergencia estimada en 180.000 toneladas de cereales hasta abril del próximo año, destacaron la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en su último informe.
De ese total sólo se prometieron 56.000 toneladas, lo que deja un déficit de 124.000 toneladas, agrega el documento.
El grupo de mayor riesgo está integrado por 1,7 millones de desplazados internos que huyeron de sus hogares y se refugiaron en diferentes capitales de provincias y municipios, que quedaron casi aislados debido a los combates.
La escalada de la guerra civil en este país africano trastornó gravemente las actividades agrícolas, según el informe. Varias zonas de tradición agrícola quedaron rodeadas por áreas de combate, lo que afectó la capacidad de cultivar alimentos.
"En casi todas las provincias hay hostilidades, pero las más afectadas son las del centro, donde se cultiva más maíz", destaca el informe.
La escasez de alimentos en esas áreas empeorará en los próximos meses, advirtió una misión de la FAO y el PMA sobre Evaluación de Cultivos y Suministro de Alimentos en el país sudafricano.
Como la mayoría de las rutas están cerradas, el movimiento de personas y mercancías está muy limitado. La distribución de alimentos por tierra es casi imposible, lo que deja al costoso transporte aéreo como única alternativa.
Cientos de miles de familias de agricultores se vieron obligadas a dejar sus tierras en los últimos meses, abandonando incluso cultivos a puntos de cosechar, que ahora serán saqueados o se pudrirán, dice el informe.
La producción cerealera nacional cayó 11 por ciento y aumentó la necesidad de importación de alimentos para el período 1999-2000 a 505.000 toneladas, frente a 420.000 toneladas en el período anterior.
Además, advierte el informe, la producción de alimentos se redujo debido a una reducción del área cultivada y a limitaciones de las prácticas agrícolas normales a causa de la inseguridad.
El conflicto civil de Angola estalló en 1975, tras la independencia de Portugal. Ese año se instaló en el poder el Movimiento Popular para la Liberación de Angola, apoyado por Cuba y la Unión Soviética.
La Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), apoyada militarmente por Estados Unidos, se enfrentó con el gobierno, y su rebelión persiste hasta hoy.
En 1994, gobierno y rebeldes firmaron un acuerdo de paz, pero ninguna de las partes han cumplido plenamente con las condiciones establecidas.
Según agencias humanitarias internacionales, más de tres millones de angoleños han sido desplazados o afectados de otra manera por la guerra civil. (FIN/IPS/tra-en/mn/mlm/dv/99
