AMERICA LATINA-UNION EUROPEA: Cuba aguarda apoyo contra bloqueo

El rechazo a la ley Helms-Burton, que intensificó el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, figura en los dos proyectos de declaración final de la Cumbre de América Latina, Caribe y la Unión Europea (UE) que se celebrará este mes, dijeron fuentes de la cancillería cubana.

"Es un rechazo bastante claro y fuerte" y se incluye tanto en el borrador de la parte latinoamericana y caribeña como de la europea, comentó a IPS la vicecanciller cubana Isabel Allende.

Sin embargo, Allende aseguró que su país no asistirá a la Cumbre con el propósito de que ese asunto se convierta en el centro de esa reunión.

América Latina "tiene todo el derecho a esperar que Europa le preste la atención y prioridad que esta región tiene en el comercio mundial y la cooperación internacional", dijo.

Se prevé que en el foro que se realizará en Río de Janeiro, los días 28 y 29, los gobernantes latinoamericanos exigirán a sus pares de la UE una negociación del libre comercio "en igualdad de condiciones" y una actitud más comprometida con esta región.

"Buscar vías que propicien pasar de la reciprocidad a la equidad es el mayor reto para los mandatarios que se darán cita en Brasil", dijo, al respecto, un comentarista político de la prensa estatal cubana.

A su vez, Allende consideró legítimo esperar que en el foro de Río se logren acuerdos que concedan mayor fluidez a la relación comercial, financiera y económica en general entre América Latina y la EU.

Cuba es el único país latinoaméricano que carece de un acuerdo marco de cooperación con la UE, que en diciembre de 1996 decidió endurecer sus presiones para promover reformas internas en la isla.

Aunque sujeta a revisiones cada seis meses, esa "posición común" de los 15 integrantes del bloque europeo no ha variado desde entonces, como tampoco la negativa tajante del gobierno cubano a realizar cambios en su sistema político.

"Nosotros no aceptamos condicionamientos de carácter político ni a la UE ni a nadie. Se trata de un principio nuestro en política exterior", confirmó Allende, quien dijo no esperar que la cumbre produzca un cambio de actitud de la UE hacia La Habana.

"No vamos a la cumbre con ese objetivo, sino como parte del concierto de naciones latinoamericanas y caribeñas, sumándonos al consenso y a los objetivos de América Latina y el Caribe", comentó.

La viceministra recordó que para su país, la "posición común" adoptada por los 15 hacia La Habana es discriminatoria y "con un viso de injerencia que nunca nos ha gustado".

Sin embargo, desestimó que esa situación de estancamiento en las relaciones entre Cuba y la UE pueda interferir en la reunión, porque ésta discutirá "temas globales, no particulares de ningún país en concreto".

"Además, nuestro espíritu no es interferir. Nuestra política es trabajar de común acuerdo con América Latina para lograr la solución de problemas globales", aseguró.

La UE disminuyó en los últimos años la ayuda humanitaria hacia la isla, en una tendencia que, según la vicecanciller, se refleja no sólo con Cuba, sino en general. De los alrededor de 16 millones canalizados hacia la isla en 1995, este año fueron aprobados solo unos siete millones de dólares.

Pero en el plano del comercio bilateral, el intercambio de la La Habana con los países de la UE es bastante fluido y en algunos casos con buenas perspectivas de crecimiento.

El movimiento comercial con la UE constituyó en 1990 solo siete por ciento del total, mientras en 1997 ya rondaba 30 por ciento, según el Ministerio de Comercio Exterior de Cuba.

El campo socialista, otrora mayor destino de las exportaciones cubanas, terminó su proceso de desmembramiento en 1991, con la disolución de la Unión Soviética.

El intercambio con España, primer socio comercial de Cuba en la UE, seguido de Italia y Francia, superó en 1998 los 600 millones de dólares, de acuerdo a cifras oficiales difundidas a principios de este año.

De la UE proceden también alrededor de 50 por ciento de las inversiones extranjeras, que abarcan a 34 ramas de la economía cubana.

Para Allende, en el desarrollo de la relación bilateral con Cuba influye mucho el hecho de que ningún país de la UE tiene que consultar sus decisiones con otro en ese terreno.

Distinto es el caso en el plano multilateral, cuando debe haber consenso de los 15 e influyen, entre otros factores, el grado de compromiso, acercamiento, afinidad ideológica y visión de la realidad al otro lado del océano, conjeturó.

Allende consideró además que la relación de la isla con la UE podría canalizarse también a través del Convenio de Lomé, en cuyo proceso de negociaciones para una nueva versión La Habana fue aceptada como observadora.

El Convenio de Lomé establece asistencia y preferencias comerciales de la UE a las ex colonias europeas en Africa, el Caribe y el Pacífico (países ACP).

"Si nosotros decidimos el ingreso a Lomé y éste es aceptado por los países ACP y la UE, lógicamente las relaciones con esta última quedarían institucionalizadas por esta vía y no por la de un acuerdo de cooperación", consideró.

La cumbre de Río de Janeiro emitirá una declaración final y un documento denominado "Prioridad para la acción conjunta", especie de plan con líneas generales para la cooperación.

El foro de jefes de Estado y de gobierno de América Latina, el Caribe y la UE será precedido de una reunión a nivel técnico, el 26, y otra de cancilleres, el 27.

Cuba participará "al nivel requerido", afirmó la vicecanciller cubana, quien dijo no poder confirmar la asistencia del presidente Fidel Castro. "No conozco su agenda, pero nuestra expectativa es participar como es debido, como lo harán otros países", aseguró. (FIN/IPS/pg/mj/ip if/99

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