La prensa independiente de Togo publicó las fotografías de cadáveres arrojados por el mar y yacentes en las orillas de una laguna en Lomé este mes, pero los diarios oficialistas no mostraron una imagen ni escribieron una palabra al respecto.
El semanario Reporter des Temps Nouveaux mostró en su última edición el cuerpo de una mujer cubierto de sangre devuelto por el mar en una playa en pleno Lomé. Así mismo, los cadáveres de un hombre y una mujer fueron hallados en una laguna al oeste de la capital.
El diario Crocodile también publicó fotografías de los cadáveres. No obstante, la prensa estatal permaneció muda sobre el hecho.
La aparición de las fotografías provocó la inquietud de la población de Lomé, sobre todo después de que la organización de derechos humanos Amnistía Internacional, basada en Londres, dio a conocer un informe cuestionando el papel del gobierno en la desaparición de cientos de personas.
El informe "Togo: Estado de Terror" se refiere a centenares de ejecuciones ilegales durante y después de la campaña presidencial de las elecciones de junio de 1998.
Cadáveres fueron vistos flotando en alta mar y se encontraron otros sobre las playas de Togo y la vecina Benín durante cuatro dias, señaló el informe.
El gobierno, que negó los cargos, detuvo a cuatro activistas humanitarios alegando que proporcionaron información falsa a Amnistía Internacional.
Una coalición de partidos opositores y dirigentes sindicales organizó una manifestación el día 21 que congregó a miles de togoleños en las calles para exigir la libertad incondicional de "tres prisioneros de conciencia", arrestados tras la publicación del informe de Amnistía Internacional.
La coalición pidió en un comunicado de prensa la formación de una comisión internacional para que investigue la denuncia de violaciones de los derechos humanos en este país.
Amnistía Internacional tambien exigió la excarcelación de los tres activistas.
"Pedimos la inmediata libertad de esas personas, así como las seguridades formales sobre la inmunidad de todos los activistas humanitarios en Togo", declaró la organización.
El gobierno califico el informe de "una madeja de mentiras". El resultado fue que la delegación de Amnistía Internacional, incluso el secretario general Pierre Sane, no pudo entrar en Togo, tras haber viajado desde Ghana, hasta la frontera.
El secretario de Estado a cargo de la seguridad viajó a la frontera para informar al grupo que eran personas no gratas en este país.
Sane y su delegación, que tenían visas de ingreso, tenían el propósito de entrevistar al jefe de Estado Gnassingbe Eyadema.
Según versiones no confirmadas, el gobierno prefiere dirimir sus diferencias con Amnistía Internacional en un tribunal. Un contingente de abogados fue reunido para defender al ejecutivo contra el grupo, indicaron fuentes cercanas al presidente. (FIN/IPS/tra-en/nrn/sz/mn/ego/aq/hd/99
