La justicia de México puso en libertad por falta de pruebas procesales a Adán Amezcua, a quien las autoridades de Estados Unidos y de este país consideran uno de los mayores traficantes de drogas sintéticas del mundo.
Los hermanos Adán, Luis y Jesús Amezcua, llamados los "Reyes de las metanfetaminas", comenzaron en 1997 a enfrentar cargos de lavado de dinero, asociación delictiva y defraudación fiscal.
Los tres hermanos están en la lista de narcotraficantes más buscados por Estados Unidos, que los acusa de encabezar el llamado cartel de Colima.
El cartel colocaba en el mercado estadounidense 95 por ciento de su producción de drogas sintéticas, mediante una red de tráfico "hormiga".
Compraba en Asia precursores como efedrina, seudoefedrina y fenilpropalonamina, que utilizaba como materia prima en laboratorios instalados en México y en el sur de Estados Unidos, de acuerdo con investigaciones oficiales.
México provee 50 por ciento de las drogas ilegales que se consumen en Estados Unidos y, según informes oficiales, la policía y los militares de este país sólo logran confiscar entre el 10 y el 20 por ciento de ese contrabando.
Pero la Procuraduría General de Justicia de México y el gobierno de Estados Unidos "no aportaron pruebas que demuestren culpabilidad en los delitos que se imputan" a Adán Amezcua, afirmó el abogado defensor de éste, Jorge Vera.
"Me dedicaré a la siembra de maíz y a la compra y venta de ganado, que han sido los negocios de mi vida", declaró Adán, el menor de los hermanos Amezcua, al obtener el miércoles su libertad definitiva.
Detenido en noviembre de 1997, Adán Amezcua fue procesado en el estado occidental de Jalisco por la compra de 100 casas con recursos de procedencia ilícita, pero resultó exonerado en marzo de este año.
Ni bien puso un pie en la calle fue nuevamente detenido, acusado de lavar dinero mediante la adquisición de cinco propiedades en Jalisco y Colima.
Hasta la fecha, sólo fue sentenciado por el porte ilegal de armas de fuego, aunque obtuvo la libertad bajo fianza.
Su hermano Jesús, detenido en mayo de 1998, logró eludir acusaciones de asociación delictiva y enriquecimiento ilícito, pero enfrenta una solicitud de extradición de Estados Unidos.
Jesús podría salir libre, merced a un recurso de amparo acogido por la juez Olga Sánchez.
El abogado Everardo Rojas, representante de Jesús Amezcua, expresó confianza en que la Procuraduría General y la cancillería mexicana no apelarán la decisión de Sánchez.
Mientras, mayor de los tres hermanos, Luis, también logró la aceptación de un recurso de amparo, contra la orden para entregarlo a Estados Unidos. Antes había sorteado acusaciones de lavado de dinero, asociación delictiva y defraudación fiscal.
Además de estos casos, la justicia mexicana anda desde hace varios años tras el rastro de los hermanos Benjamín y Ramón Arellano Félix, señalados como jefes del cártel de Tijuana, una de las más importantes organizaciones de narcotraficantes de este país.
También se investiga el paradero de otros tres prófugos, acusados de tráfico de drogas. Se trata de Vicente Carrillo, hermano del fallecido narcotraficante Amado Carrillo, "el señor de los Cielos", y de Ramón Alcides Magaña y José Durán Brown. (FIN/IPS/pf/ff/la ip/99
