Jesús Montané Oropesa, uno de los colaboradores más cercanos del presidente cubano Fidel Castro durante casi medio siglo, falleció hoy de una afección respiratoria aguda.
Representante de la llamada "generación histórica" de la revolución cubana, Montané tenía al morir 76 años y ostentaba dentro del Comité Central del gobernante Partido Comunista de Cuba el cargo de ayudante personal del comandante en Jefe.
Entre la gran variedad de funciones de las que se debía hacer cargo figuraba la atención de quienes acudían a Castro por uno u otro motivo, de los veteranos de la lucha contra el dictador Fulgencio Batista y de los familiares de los héroes de la Revolución Cubana.
"La revolución siempre construye sus propios sueños", dijo a la televisión cubana unos días antes de su muerte al inaugurar unos baños medicinales al oriente de la isla como parte de sus funciones de coordinador del Grupo Nacional de Aguas Minerales y Termalismo.
Nacido el 15 de abril de 1923 en la Isla de Pinos, una de las más de cien islas e islotes que conforman el archipiélago cubano, fue uno de los conductores del grupo que asaltó el cuartel Moncada el 26 de julio de 1953.
Montané conoció a Castro por los días en que editaba y distribuía en La Habana ejemplares de los periódicos Son los mismos y El Acusador, abiertamente opositores a la dictadura de Batista, junto con los hermanos Haydeé y Abel Santamaría y Melba Hernández.
Incorporado a las luchas populares y sindicales cubanas desde la década del 40, Montané fue uno de los fundadores de la prensa clandestina después del golpe de Estado de Batista, el 10 de marzo de 1952.
De su aporte de 4.000 pesos cubanos para el financiamiento del asalto al cuartel Moncada, cobrados por él en la compañía estadounidense General Motors, quedó constancia en el alegato de autodefensa de Castro, conocido como "La historia me absolverá".
La acción contra el segundo cuartel de Cuba, considerada como el inicio de la lucha armada contra la dictadura batistiana, culminó con la derrota de los asaltantes, la muerte de muchos de ellos y la captura de otros, entre ellos Castro y Montané.
Liberado durante la amnistía decretada en 1955, marchó a México, donde se unió a Castro para constituir la dirección nacional del Movimiento 26 de Julio, fue nombrado encargado de las finanzas del grupo y figuró entre los 82 expedicionarios del yate Granma para reiniciar la guerra contra Batista.
Pero Montané nunca llegó a la Sierra Maestra ni participó en la guerrilla. Preso después del desembarco y, según contó después, convencido de la viabilidad del programa de Fidel, guardó prisión hasta el 1 de enero de 1959.
Tras el triunfo de la Revolución fue nombrado director nacional de Institutos Penales del Ministerio de Gobernación. En 1963 desempeñó funciones en la dirección de las Fuerzas Armadas y entre 1963 y 1972 el cargo de Ministro de Comunicaciones.
Miembro del Comité Central del Partido Comunista desde su constitución en 1995, Montané fue miembro suplente de su Buró Político y del Secretariado. Se mantuvo en la nómina del Comité Central aún después de la reducción numérica realizada en 1997.
Elegido diputado en las listas del Partido Comunista, único admitido en Cuba, a la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) desde su constitución en 1976, mantuvo su escaño en las siguientes legislaturas y resultó reelegido en los últimos comicios de enero de 1998.
La noticia de la muerte de Montané se conoció por fuentes cercanas a la familia la mañana de este viernes, pero sólo fue confirmada al mediodía por la emisora Radio Reloj y el noticiero nacional de la televisión cubana.
El comunicado indicó que el cadáver de Montané fue conducido a una casa funeraria del centro de La Habana y que su sepelio se realizará este sábado a las 13:00 GMT en el panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Cementerio de Colón, en la capital. (FIN/IPS/da/mj/ip/99