Indígenas de Canadá grabaron sus precarias condiciones de vida en un video para enviarlo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a otros países, en un intento de avergonzar al gobierno de este país y lograr que construya más y mejores viviendas en las reservas.
El Gran Jefe Francis Flett, de la tribu manitoba keewatinowi okimkanak, declaró que las viviendas en 27 reservas al norte de la provincia de Manitoba no cumplen con los requisitos mínimos, y que en cada una viven, en promedio, 14 personas.
Hay una lista de espera de 4.500 casas destinadas a 46.560 integrantes de la tribu manitoba, y más de dos tercios de los habitantes de las reservas no tienen agua corriente ni sistema de alcantarillado, explicó Flett.
"Nuestro gobierno perdona miles de millones de dólares de deuda a los países en desarrollo, mientras nuestra gente vive en condiciones propias de países pobres", se quejó.
"Hace casi tres años, el gobierno publicó el informe de la Comisión Real sobre los pueblos indígenas, que recomendaba poner en marcha un importante plan de vivienda, pero las condiciones de vida de nuestras comunidades sigue empeorando", afirmó.
"Cada vez que la ONU intenta castigar públicamente al gobierno de Canadá por las condiciones de vida de los indígenas, éste se defiende acusando al foro mundial de regirse por viejas estadísticas. Llegó la hora de mostrarle al mundo cómo es la vida en las reservas del norte de Manitoba", anunció.
El video tiene el título "Envuelto en Plástico", en referencia a una casa de la reserva cuyas paredes fueron hechas con bolsas de plástico negro, y se ven casas que apenas se sostienen en pie. En algunos hogares, las almohadas se utilizaron para tapar los agujeros de las paredes y evitar que entre frío.
Flett dijo que la construcción de viviendas adecuadas costaría unos 2.700 millones de dólares y que el alcantarillado costará otros 200 millones.
El presupuesto para cubrir la construcción y arreglar rutas, escuelas, vivendas y otras infraestructuras en 62 reservas del norte de Manitoba es de 60 millones de dólares. "A este ritmo, llevará cerca de 12 años satisfacer nuestras necesidades actuales", señaló Flett.
"La ONU y el mundo deben decirle a Canadá que el tratamiento que dan a sus indígenas es inaceptable y que no será tolerado durante mucho tiempo más", sentenció.
"Solicitamos al Comité de Derechos Humanos de la ONU que escuche a los manitobas en la próxima reunión, les llevaremos pruebas sobre las condiciones deplorables de las reservas", agregó Flett.
"Invitamos a los miembros de la Comisión de Derechos Humanos a visitar nuestras reservas para que vean con sus propios ojos las deplorables condiciones que nuestra gente enfrenta diariamente", desafió.
Vern Joseph, un experto en vivienda de la Asamblea de las Comunidades Indígenas, agregó que las condiciones existentes en Sudáfrica durante la época del apartheid llevaron al país a ser sancionado por la ONU. La Asamblea representa a la mayoría de las tribus nativas de Canadá.
"El aumento de la tuberculosis y la expectativa de vida de los nativos que, en promedio, es 20 años menor que la del resto de la población, muestra que sus condiciones de vivienda son peligrosas y malsanas", sostuvo Joseph.
Los líderes indígenas anunciaron que enviarán el video a todos los países del mundo si el gobierno de Canadá o la ONU no responden a sus pedidos.
La ministra de Asuntos Indígenas, Jane Stewart, dijo que vio el video cuando visitó Manitoba en compañía del ministro de Salud, Allan Rock, y repitió que el gobierno tomó algunas medidas respecto de la escasez de casas que hay en las reservas. Sin embargo, admitió que aún queda mucho por hacer.
"Ha habido mejoras, si se mira en general. Pero luego de haber ido a las comunidades del norte de Manitoba, puedo decirles que, en algunos casos, son deplorables. No entiendo cómo alguien puede vivir en esas condiciones", declaró.
"Lo único de lo cual yo puedo hacerme cargo es de examinar las circunstancias, relatar como llegamos hasta allí, y determinar la mejor manera de actuar, de ahora en adelante. No creo que el mejor modo sea manteniendo una relación unilateral, dónde todo depende del gobierno federal", sostuvo.
La ministra señaló que el dinero del gobierno debería gastarse en forma más eficiente.
"Hay quienes dicen que esto es sólo una cuestión de dinero. Yo creo que quizá se trate de conseguir más dinero, pero sería importante ver qué pasa con los 1.000 millones de dólares (canadienses, equivalentes a 680 millones de dólares estadounidenses) que invertimos cada año en las comunidades indígenas", observó.
"Todos estuvimos discutiendo sobre la posibilidad de mejorar la manera de hacer las cosas, para no seguir asignando el dinero comunidad por comunidad", comentó.
La ministra indicó que el gobierno considera la posibilidad de entregar dinero para viviendas a las organizaciones indígenas provinciales o nacionales, que podrían administrarlo en forma más eficaz. (FIN/IPS/tra-en/mb/mk/ceb/aq/hd/99