La asamblea del Consejo Episcopal para América Latina (Celam) reunida en la capital de Ecuador, resolvió pedir la condonación de la deuda externa de la región y condenar los excesos de la globalización.
Esta resolución de la 27 asamblea del Celam demuestra que la Iglesia Católica latinoamericana, al finalizar el siglo, centra hoy más que nunca su atención en el aspecto social, según varios obispos presentes en Quito.
El presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mario Ruiz, dijo a IPS que el pedido de condonación realizado por el papa Juan Pablo II y asumido por el Celam, se fundamenta en que la economía debe estar al servicio del hombre para que contribuya a resolver los problemas sociales.
Ruiz aseguró que la Iglesia Católica de América latina y el Caribe asumió la tarea de trabajar por la condonación no porque sea una solución a todos los problemas de los países de la región, sino como un aporte.
Se trata de que los países industrializados y los organismos multilaterales tomen conciencia de que "la economía debe servir al hombre y no al revés", comentó Ruiz.
También indicó que el Celam decidió censurar los efectos negativos de la globalización, que "tiene cosas buenas y malas. Lo negativo está en que los pobres no pueden insertarse en ella".
Con estas resoluciones, la Iglesia Católica vela por las necesidades terrenales de los más pobres, porque "el cristianismo no es la religión de los angelitos, sino de hombres y mujeres que viven en un tiempo concreto con angustias y necesidades reales", añadió el obispo.
Carlos Talavera, obispo de Coatzacoalcos (México), que limita con el sureño estado Chiapas, señaló que está reunión del Celam ratificó el compromiso de la Iglesia con la dignificación del hombre y el pedido de condonación de la deuda externa va en esa dirección.
Los obispos de Chiapas han venido trabajando desde hace muchos años en esa línea, con el objetivo de resolver problemas concretos que atentan contra las personas de ese lugar, a las que se les impide desarrollarse como seres humanos, afirmó.
"La Iglesia puede mediar en esta clase de conflictos porque para la resolución de los problemas de Chiapas se necesita el diálogo. De la misma manera que puede mediar en las conversaciones hacia una condonación de la deuda. Pero la Iglesia sola no puede resolver los problemas de la gente", añadió.
Oscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo metropolitano de Tegucigalpa y actual presidente del Celam, dijo que en los últimos cuatro años el organismo ha venido tratando como punto prioritario el problema de la deuda externa y sus consecuencias sobre la realidad social de América Latina.
Representantes del Celam ya conversaron con autoridades de las instituciones financieras internacionales para hacerles conocer la posición de la Iglesia Católica latinoamericana en cuanto al peso que significa la deuda para los países de la región, indicó.
El obispo hondureño también señaló que está en marcha el proyecto jubileo 2000, que involucra a toda la Iglesia Católica en el camino hacia la condonación de la deuda de los países pobres.
"Hemos hablado con los miembros de las conferencias episcopales de los países que integran el Grupo de los Siete (países más industrializados), quienes mediarán en el tema", con los gobiernos de los países desarrollados", informó.
Durante la cumbre del Grupo de los Siete, que se realizará el 7 de junio en la ciudad alemana de Colonia, la Iglesia Católica alemana entregará a los gobernantes presentes "la mayor cantidad de firmas de la historia por la causa de la condonación de la deuda", dijo el presidente del Celam.
El 30 por ciento de la deuda de los países pobres corresponde América Latina y el Caribe, con una incidencia del servicio equivalente a 35 por ciento de sus exportaciones.
Rodríguez Maradiaga aseguró que se necesitaban cambios en el actual sistema económico mundial, y señaló que "la ética tiene que entrar a la economía". (FIN/IPS/kl/ag/dv-cr/99
