/BOLETIN-INTEGRACION/ AMERICA CENTRAL-MEXICO: Negociación comercial en estado comatoso

Guatemala, Honduras, El Salvador y México no lograron, en 10 días de negociaciones en Tegucigalpa, superar sus discrepancias para avanzar hacia un tratado de libre comercio que cada día parece más lejano.

Las conversaciones parecieron, más bien, deteriorarse cuando el ministro de Economía de El Salvador, Eduardo Zablah, puso en duda la seriedad del planteo de la delegación mexicana de negociar "en paquete" las partidas arancelarias, a la que calificó de "retroceso".

"Es bastante irresponsable que se diga que es poco seria la propuesta mexicana. Me parece que el ministro Zablah hizo una interpretación apresurada", replicó el jefe de la delegación mexicana, Eduardo Solís, quien calificó el paquete de "generoso".

La propuesta de México se convirtió en el escollo más importante para avanzar 18 ronda de negociaciones para la concreción de este tratado comercial que los países del Triángulo Norte de América Central y México negocian desde 1996.

Los centroamericanos alegaron que inicialmente se había acordado que las partidas arancelarias se negociarían país por país y que no están preparados para responder en forma inmediata a la propuesta mexicana, que incluye 11.000 partidas arancelarias.

En círculos cercanos a la negociación en Guatemala se comentaba este viernes que México intenta romper el bloque centroamericano para negociar en forma individual con los tres países.

El presidente de la Cámara de Industria de Guatemala, Jaime Botrán, destacó la importancia de que Guatemala, El Salvador y Honduras, permanezcan unidos en la negociación.

Las exportaciones del Triángulo Norte representan apenas 0,12 por ciento de las importaciones de México en 1998, por lo cual no significan ningún riesgo para las empresas mexicanas, afirmaron representantes del sector privado centroamericano en una carta dirigida a sus pares mexicanos.

El "paquete" propuesto por México daría libre acceso a 70 por ciento de los productos del Triángulo Norte, pero excluiría a los principales bienes de exportación de la región, según los negociadores centroamericanos.

Solís aseguró que, de acuerdo con su propuesta, al 30 por ciento restante del universo arancelario se aplicaría una gradualidad asimétrica favorable al Triángulo Norte.

Los empresarios centroamericanos atribuyen sus dificultades para ingresar al mercado mexicano a los subsidios y la protección que recibe la producción en el país norteamericano. Mientras, los productos mexicanos siguen ingresando de contrabando y saturando sus mercados, sin que las autoridades lo detengan, agregaron.

Los empresarios del Triángulo Norte pidieron a sus similares de México un "trato asimétrico". Según ellos, sin un acuerdo que refleje las diferencias entre las economías de ese país y las centroamericanas, "el tratado de libre comercio será negocio solo para México".

"La asimetría solicitada es para disminuir la enorme diferencia económica y comercial que México tiene a su favor", agregaron los empresarios en su carta.

Los resultados exhibidos al final de la reunión, el jueves, fueron más que magros.

Solís declaró que el Triángulo Norte debió hacer un esfuerzo por avanzar y debió estar listo para responder a los planteos mexicanos. Con este resultado "se pone en entredicho que el Triángulo Norte esté listo para avanzar en un tratado de libre comercio con México", agregó.

Para los centroamericanos, que no ven con mucho entusiasmo los resultados del tratado de libre comercio entre Costa Rica y México vigente desde 1995, no se trata de estar preparado sino de defender los intereses propios y de lograr un acuerdo beneficioso para ambas partes.

Uno de los negociadores del sector privado de Honduras, Enrique Mejía, señaló en las conversaciones que la propuesta mexicana no le sirve al Triángulo Norte porque causaría la quiebra de muchas empresas.

Mejía explicó que el planteamiento tiene elementos positivos y negativos. Entre los primeros mencionó la aceptación del ingreso de la carne de pollo producida en el Triángulo Norte al mercado mexicano sin pagar aranceles, y entre las negativas las restricciones al ingreso de carne vacuna.

A cambio, México pretende exportar al Triángulo Norte huevo líquido libre de gravámenes, lo cual, según Mejía, provocaría la quiera de la industria avícola.

Por otra parte, México no se compromete a agilizar los trámites para el registro sanitario de medicinas producidas en los países centroamericanos, uno de los problemas más serios que enfrenta la región.

Mejía explicó que en Honduras un fármaco mexicano recibe el registro en 30 días, pero el trámite inverso dura no menos de tres años.

"Si no logramos flexibilidad no nos interesa el tratado, ya que en este momento los medicamentos hondureños pagan en México solo uno por ciento de arancel", agregó.

Otro negociador hondureño, Fernando Fiallos, dijo que para analizar la propuesta mexicana se necesita tiempo, porque es necesario hacer consultas con el sector privado.

Pero México, al parecer, no quiere invertir tiempo, pues su delegación urgió, al inicio de las conversaciones, a acelerar la negociación para alcanzar un acuerdo definitivo en junio.

Solís que los presidentes o los ministros de Comercio Exterior se reúnan para alcanzar un acuerdo político que destrabe las negociaciones.

Los empresarios del Triángulo Norte han manifestado siempre una férrea oposición a que el tratado se firme por compromisos políticos, pues consideran que eso iría en detrimento de sus intereses.

Enrique Lacs, de la guatemalteca Comisión Empresarial de Negociaciones Comerciales Internacionales (Cencit), sostuvo que la reunión en Tegucigalpa sirvió para conocer la verdadera intención del vecino, "que busca de cualquier manera imponer su postura".

Costa Rica y Nicaragua, los dos países centroamericanos que no integran el Triángulo Norte, tienen vigentes sendos tratados de libre comercio con México negociados en forma separada.

El acuerdo comercial de alcance parcial entre Guatemala y México vencerá el 30 de junio. Por el momento, las autoridades mexicanas no tendrían intención de prorrogarlo, lo que es causa de nerviosismo en el Ministerio de Economía guatemalteco.

Una fuente de esa cartera dijo que México habría condicionado la prórroga al avance de las negociaciones para el tratado de libre comercio.

Setenta y dos por ciento de las exportaciones guatemaltecas a México ingresan al amparo del acuerdo de alcance parcial, vigente desde 1984, cuando incluía 84 productos. Hoy incluye más de 900.

La continuación de las negociaciones será responsabilidad de los Ministerios de Economía de los cuatro países. (FIN/IPS/cz/mj/if/99

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