Una organización de derechos humanos de Ecuador aseguró que un grupo de parapoliciales encapuchados asesinó al menos a 20 presuntos delincuentes desde comienzos de este año en la rica ciudad de Guayaquil.
Ocho personas con antecedentes penales sufrieron ejecución extrajudicial sólo en la última semana en Las Malvinas, área popular de Guayaquil, la capital comercial de Ecuador ubicada sobre el océano Pacífico.
Esas ejecuciones se suman a las 12 ocurridas entre enero y abril, según un registro del Comité por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH).
Algunos moradores de Las Malvinas llaman a sus autores "escuadrones de la muerte", otros los bautizaron "grupos de ajusticiadores", pero el CDH lo denomina "escuadrón de limpieza antidelincuencial".
La organización de derechos humanos identificó a las últimas 14 víctimas, halladas en abril y mayo en una ruta cercana a Las Malvinas.
Según testigos, el grupo parapolicial está integrado por hombres que se cubren el rostro con capuchas o pasamontañas y que se movilizan en una camioneta roja. Todos los asesinatos fueron ejecutados de madrugada, con pistolas nueve milímetros.
En cuatro de los últimos siete asesinatos hubo disparos letales de remate en la cabeza. En dos casos, además, se irrumpió en la vivienda de las víctimas y se las ejecutó delante de sus familiares.
En el último asesinato, los paramilitares regresaron al lugar para ejecutar a la víctima porque en el primer intento solo lograron herirla.
Algunos moradores de Las Malvinas creen que se trata de una operación de "limpieza dispuesta por un abogado". Otros atribuyen los crímenes a la acción de pandilleros.
"Son pandilleros. Se meten en las casas, se dan bala y el que tiene mala suerte, muere", dijo Manuel Mina, padre de una de las víctimas.
El jefe de la morgue municipal, Benito Estacio, dijo que entre abril y mayo realizó un promedio de cinco autopsias diarias, de personas asesinadas en atracos, asaltos y homicidios en la zona de Las Malvinas
El gobernador de la provincia de Guayas cuya capital es Guayaquil, Guillermo Lasso, admitió que la frecuencia de los crímenes y sus características dan indicios de que podría haber un grupo dedicado a la acción represiva de forma ilícita, y enfatizó que "eso no será permitido".
Ante la posibilidad de que exista un "escuadrón de la muerte" en Las Malvinas, se ejecutarán operativos conjuntos entre la policía y las fuerzas armadas.
Una ley seca parcial rige en Guayas desde la semana pasada como parte del endurecimiento del Estado de Emergencia contra la escalada delictiva. La medida se combina con la prohibición de reuniones en parques o la vía pública después de las 22:00 horas locales.
El control tendrá como respaldo el Código Penal Militar y no se reconocerán fueros, principalmente a quienes opongan resistencia a la detención. Según el decreto, nadie podrá negarse a que inspeccionen su vivienda o local comercial.
De paso por Guayaquil, el activista argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz en 1980, se mostró preocupado por la presencia de un escuadrón de la muerte en esa ciudad porque "este tipo de grupos tiene un triste recuerdo".
"En América Latina existen grupos organizados para asesinar a delincuentes, niños de la calle o mendigos. La presencia de estos escuadrones es totalmente negativa para la sociedad. Un muerto más otro muerto, suman dos y, obviamente, no atacan las raíces del problema", dijo Pérez Esquivel a IPS.
El problema de la seguridad ciudadana no debe analizarse sólo desde el punto de vista judicial, sino social, porque "aumentan los índices de delincuencia cuando hay más hambre, marginalidad y desempleo", agregó.
"La progresión es matemática: si la gente no tiene trabajo, la violencia se incrementa", argumentó Pérez Esquivel.
El activista argentino afirmó que los latinoamericanos ya no creen que "la violencia se solucione con escuadrones de la muerte, policías o ejércitos represivos".
"La sociedad civil tiene que generar una conciencia social, sensible y propia", concluyó. (FIN/IPS/kl/mj/hd ip/99