Los últimos avances en las ciencias bológicas colocaron a las preocupaciones éticas en el centro de la investigación del siglo XXI, según la Unesco, que se dispone a organizar una reflexión mudial al respecto.
"La investigación científica no dirigida" ya no puede beneficiar a la sociedad, dijo Georges Kutukdjian, director de la División de Etica de la Ciencia y la Tecnología de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, (Unesco).
El desarrollo de la ciencia y la tecnología está "cambiando radicalmente la manera en que se plantean las preguntas científicas", aunque no haya "un verdadero cambio en la naturaleza de la ciencia", señaló.
La Unesco y el Consejo Internacional para la Ciencia (CIC) organizarán una Conferencia Mundial sobre la Ciencia en Budapest, en junio, que reunirá a más de 2.000 científicos, organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, y diversos representantes de la sociedad civil.
Será la primera conferencia mundial sobre la ciencia en 20 años, y realizará una "Declaración mundial sobre la ciencia y el uso del conocimiento científico", además de asumir un "marco de acción" que pretende proporcionar a científicos y políticos nuevas reglas básicas para que piensen y actúen juntos.
Según la Unesco, los nuevos avances en las ciencias biológicas provocaron una gran preocupación general y requieren "una reflexión profunda".
Estos avances incluyen la clonación (gestación de un ser vivo complejo a partir de una sola célula de otro ser) y la manipulación genética para modificar características de los seres vivos.
Entre los problemas éticos involucrados están el establecimiento de criterios y límites para el uso de la información genética, las cuestiones vinculadas con la propiedad de esa información, y el debate sobre la eventual clonación de seres humanos.
Las preocupaciones aumentaron tras el impacto mundial causado por el nacimiento en Escocia, en abril de 1996, de la oveja Dolly, producida mediante la clonación de una célula mamaria de otra oveja. Este acontecimiento motivó preguntas urgentes sobre el rumbo futuro de investigaciones y experimentos similares.
Se discutió mucho si el nacimiento de Dolly abría el camino para la clonación de un ser humano.
En 1993, la Convención Internacional de Bioética (IBC) de la Unesco, de 55 miembros, había redactado el borrador de una "Declaración universal sobre el genoma humano y los derechos humanos", que declaraba ilegal la clonación de humanos con fines reproductivos, por ser "contraria a la dignidad humana".
Esa declaración, adoptada en forma unánime por los Estados miembros de la Unesco en noviembre de 1997, y por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en diciembre de 1998, fue la primera relacionada con la genética dentro del sistema de la ONU.
"La dignidad humana, inherente a cada individuo, excluye todas las prácticas que tienden a la 'cosificación' de un individuo o su 'instrumentalización"', dijo Noelle Lenoir, ex presidenta de la IBC.
"En otras palabras, un ser humano es un sujeto y no un objeto de la ciencia", añadió.
La declaración sobre el genoma humano implicó solamente un compromiso moral, pero luego varios países prohibieron la clonación reproductiva humana en su legislación nacional.
Alemania, Argentina, Canadá, Dinamarca, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Gran Bretaña, Italia, Noruega, Nueva Zelanda, Suecia y Suiza tienen o están elaborando leyes que prohiben ese procedimiento.
Comisiones parlamentarias de por lo menos otros nueve países plantearon recomendaciones similares, informó la Unesco.
Werner Arber, un ganador del Premio Nobel y actual presidente del CIC, dijo que algunos avances de las ciencias biológicas hacen que el público en general sienta que surge "un poder sobre el que no tiene control".
"Tal vez los científicos no siempre hemos discutido con el público los problemas que a veces acarrea la ciencia", añadió.
El CIC, que representa a la comunidad científica de todo el mundo, considera que el centro de tales problemas es el hecho de que la brecha entre lo científicamente posible y lo éticamente inaceptable se cierra rápidamente.
En el 2002 o 2003, los investigadores habrán completado el mapa del genoma humano, 15 años después de haber comenzado, afirmó la Unesco.
Esto significa que el hombre habrá identificado y localizado los entre 80.000 y 100.000 genes que existen en los 23 pares de cromosomas de cada célula humana, en los cuales está contenida la herencia genética en forma de moléculas de ácido desoxirribonucleico (ADN).
La Unesco indicó que el próximo paso será describir la función de cada gen, y que esto abrirá el camino para que los médicos puedan reemplazar la información genética "defectuosa" (que causa determinadas patologías).
Uno de los objetivos principales de este tipo de procedimientos es evitar la trasmisión hereditaria de ciertas enfermedades, modificando los genes de las células germinales (óvulos o espermatozoides) de uno de sus progenitores o de ambos.
Esta clase de "reparación" es practicada ampliamente en ratones de laboratorio, pero está prohibida en las células humanas en la mayoría de los países.
Sin embargo, como en el caso de la fertilización "in vitro", la Unesco se pregunta si "será cuestión de tiempo que ese tipo de tratatamiento sea aceptado para los humanos", y admite que el tabú inicial puede dar paso a una práctica común.
Uno de los problemas que más preocupan a la comunidad científica y a la sociedad en general es el límite entre las características que podrían considerarse "indeseables" en un ser humano (y ser anuladas mediante la manipulación genética), y la defensa de la diversidad humana.
Según el secretario general de la Unesco, Federico Mayor, "depende de la ciencia y de los científicos mostrar que están listos para responder a las necesidades de la sociedad y a los pedidos de mayor responsabilidad".
"El comportamiento de la comunidad científica en general es positivo, pero corresponde a la ética trazar la línea entre lo posible y lo aceptable. Esto no pueden hacerlo la ciencia y la tecnología", agregó. (FIN/IPS/tra-en/km/mk/at/mp/sc hd/99