El presidente de Indonesia, Jusuf Habibie, se negó a comprometerse a desarmar a los grupos paramilitares proindonesios en Timor Oriental en la cumbre celebrada con el primer ministro de Australia, John Howard.
Se preveía que la cumbre del martes sería un hecho diplomático de gran importancia, pero decepcionó por la falta de resultados y por la actitud de Habibie, interpretada como un retroceso en el plan de paz para la antigua colonia portuguesa de Timor Oriental, ocupada por Indonesia en 1975.
Según el plan, elaborado con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los habitantes del territorio votarán el 8 de agosto para elegir entre una propuesta de autonomía de Jakarta o la independencia.
Tras cuatro horas de conversaciones con Howard en la isla indonesia de Bali, Habibie prometió que la propuesta de autonomía negociada por la ONU estará completa para el 5 de mayo, fecha en que será formalmente firmada.
Howard anunció que Australia contribuirá con la mitad del costo del referéndum, equivalente a unos 20 millones de dólares, además de aportar personal civil y policial para garantizar la transparencia del proceso.
"Los australianos deberían preguntarle a Howard qué obtuvo a cambio de los 20 millones que prometió. La respuesta es muy poco, o nada", declaró Joao Carrascalao, presidente de la Unión Democrática Timorense.
"Aunque Howard y (el canciller australiano) Alexander Downer hagan creer al mundo que el pueblo de Timor Oriental puede realmente expresar su voluntad sobre su futuro, sin las necesarias garantías de seguridad su dinero será desperdiciado, porque los timorenses serán obligados a votar por la integración a Indonesia o asesinados", sostuvo.
Carrascalao y otros líderes timorenses orientales independentistas afirman que es necesario tomar varias medidas esenciales para que tenga éxito el referéndum de agosto, antes programado para julio.
Las medidas incluyen la inmediata reducción del número de soldados indonesios en Timor Oriental, el desarme completo de las milicias contrarias a la independencia y el despliegue de fuerzas internacionales de paz.
Xanana Gusmao, líder de la resistencia timorense preso en su domicilio en Jakarta, declaró el martes que está más preocupado por la creciente violencia en el territorio que por la votación de agosto.
"Lo que preocupa a Gusmao es que la gente continuará muriendo en Timor Oriental antes del 5 de mayo", declaró un portavoz a la agencia portuguesa de noticias Lusa.
Mientras, líderes de la resistencia en Timor Oriental advirtieron que agosto será demasiado tarde para un referéndum, y que sólo dará tiempo a las milicias proindonesias para consolidar su campaña de intimidación.
En realidad, los resultados de la cumbre del martes no parecen haber complacido a ninguna de las partes.
El enviado de Jakarta a Timor Oriental advirtió que las fuerzas leales a Indonesia atacarán a cualquier fuerza de paz de la ONU desplegada en el territorio antes de la votación de agosto.
Mientras, Enrico Guterres, líder de una milicia proindonesia, declaró que nunca aceptará la independencia de Timor Oriental y exhortó a la división del territorio si los timorenses toman esa decisión en agosto.
Guterres, líder durante 24 años de la milicia Aitarak (Espina), advirtió que la independencia podría provocar una guerra civil peor que la producida tras el retiro de Portugal de su colonia, en 1975. La ocupación indonesia cobró la vida de más de 200.000 timorenses.
Actualmente, los grupos armados favorables a Jakarta realizan una sistemática campaña de violencia e intimidación contra los partidarios de la independencia que provoca la muerte de 20 a 80 personas por día, según fuentes eclesiásticas y de la resistencia del territorio.
El primer ministro australiano fue criticado por no aprovechar la oportunidad de la cumbre para abordar la cuestión de la seguridad en Timor Oriental.
"Howard no logró medidas concretas para garantizar que los timorenses orientales puedan decidir sobre su futuro libres de temor e intimidación", lamentó Laurie Brereton, portavoz de asuntos exteriores de la oposición.
"La 'conquista' de Howard en Bali pareció limitarse a brindar un foro para que Habibie pudiera anunciar su acuerdo con los planes de la votación, que ya había sido anunciado por (el canciller indonesio) Alatas la semana pasada en Nueva York", agregó Brereton.
Rob Wesley-Smith, portavoz del grupo Australianos por Timor Oriental Libre, calificó de "totalmente inútil" la cumbre.
"No tiene sentido asignar dinero para la maquinaria de una elección si los votantes son asesinados o intimidados", opinó. (FIN/IPS/tra-en/awn/js/mlm/ip hd/99