NIGER: Presidente asesinado en golpe de Estado

El presidente de Níger, Ibrahim Mainassara, fue asesinado hoy luego de que las fuerzas armadas dieron un golpe de Estado y derrocaron al gobierno de este país de Africa occidental.

Mainassara fue detenido y asesinado la mañana de este viernes inmediatamente después de aterrizar en la capital, de regreso de un viaje de peregrinación a la Meca, en Arabia Saudita.

"El presidente murió esta mañana en un desafortunado accidente", fueron las declaraciones del primer ministro Ibrahim Assane Maiyake, transmitidas este viernes por radio.

El parlamento y todas las actividades políticas fueron suspendidas, y un "gobierno de unidad nacional" se reunirá en breve, informó.

Maiyake apeló "al pueblo de Níger y a la comunidad internacional por su apoyo durante estos tiempos de dificultad".

Informes anteriores habían señalado que Mainassara fue asesinado por los golpistas, inmediatamente después de ser detenido en una base militar de Niamey, alrededor de las 10:30 de la mañana.

Los informes señalaron que un contingente de elite de la guardia presidencial rodeó la presidencia, el Ministerio del Interior y la estación de radio de Niamey, que salió del aire poco después de la mañana de este viernes.

Las comunicaciones telefónicas y los vuelos internacionales también fueron suspendidos durante la mañana.

"Uno de los guardaespaldas de Mainassara fue gravemente herido en el tiroteo con los golpistas", según un funcionario en Niamey. "Aún no tenemos información sobre el número de personas que murieron junto con el presidente", informó a IPS.

El golpe tuvo lugar un día después de que los dirigentes opositores de Níger pidieran la renuncia de Mainassara.

La crisis en este país, una antigua colonia francesa, se intensificó después de que los partidos opositores rechazaran el resultado de las elecciones locales celebradas el 7 de febrero, asegurando que las mismas no fueron limpias.

La corte suprema, que divulgó el resultado, ordenó la reiteración de los comicios, caracterizados por el vandalismo y el fraude.

Mianassara, de 50 años, accedió al poder en enero de 1996 luego de una reñida elección presidencial. Seis meses después, el ex comandante en jefe del ejército organizó comicios multipartidarios, en los que se presentó junto a cuatro candidatos más.

Pero la Comisión Electoral Independiente fue desautorizada tres horas antes del cierre de los circuitos electorales, y las fuerzas de seguridad recogieron las urnas con los votos finales.

La oposición y los sindicatos protestaron, pero la corte suprema finalmente convalidó el resultado, y concluyó que Mainassara había ganado con 52,2 por ciento de los votos. Los demás candidatos sostuvieron que los comicios fueron fraudulentos.

Desde los comicios del 7 de febrero, la inestabilidad ha reinado en este país de 10 millones de habitantes, mientras estudiantes y trabajadores realizan manifestaciones casi a diario en Niamey.

Los acontecimientos políticos en Níger, empobrecido por una deuda externa de 2.000 millones de dólares, seguramente preocuparán a sus vecinos Argelia, Burkina Faso, Chad, Libia, Malí y Nigeria.

Los problemas de Mainassara se multiplicaron después de la muerte de su amigo y dictador de Nigeria, el general Sani Abacha, en 1998. Después de la muerte de Abacha, Mainassara se vio aislado y vulnerable. (FIN/IPS/tra-en/mn/aq/ip/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe