/BOLETIN-DD HH/ ESTADOS UNIDOS: Afroestadounidenses critican a Clinton

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, es uno de los políticos de todos los tiempos con mayor índice de aprobación entre los afroestadounidenses, pero algunos de ellos se preguntan ahora si merece tanto apoyo.

Manning Marable, un respetado docente afroestadounidense de izquierda de la Universidad de Columbia, provocó recientemente comentarios sarcásticos de sus pares cuando elogió a Clinton y sostuvo incluso que es "un presidente negro".

Toni Morrison, la novelista afroestadounidense ganadora del Premio Nobel, afirmó el año pasado que el Partido Republicano quería hacer juicio político a Clinton, el "primer presidente negro" de su país, por sus raíces en un hogar pobre y monoparental, y su amistad con afroestadounidenses.

Esos puntos de vista son minoritarios entre los líderes e intelectuales afroestadounidenses, muchos de los cuales consideran a Clinton un oportunista que los ha desairado muchas veces.

"Es el blanco más peligroso que se ha sentado en la Casa Blanca durante este siglo", aseguró Tony Monteiro, de la Facultad de Farmacia de Filadelfia, durante una conferencia de profesores socialistas realizada el fin de semana pasado en la Facultad Comunitaria de Borough, en Manhattan, Nueva York.

Monteiro ironizó sobre los afroestadounidenses que "pueden estar confundidos" sobre las características étnicas del presidente. "Clinton es un maestro del disfraz", afirmó.

"La empatía que muestra hacia los negros es evidentemente artificial. Con este Partido Demócrata en el poder no se necesita un Partido Republicano", agregó, aludiendo a la tendencia tradicional del partido de Clinton a ser más favorable que su adversario a los intereses de los afroestadounidenses.

Monteiro se refirió a las draconianas medidas de Clinton contra la delincuencia, que provocaron un fuerte aumento del número de afroestadounidenses encarcelados, así como la restricción del recurso de "habeas corpus" contra la pena de muerte.

El profesor sostuvo que el énfasis de Clinton en la ley y el orden lo hace merecedor de ser considerado un "presidente favorable a la brutalidad policial".

Angela Ards, una investigadora asociada del Instituto Nación, de Nueva York, recordó que Clinton ha promovido la construcción de más cárceles y el reclutamiento de más policías, y que en el estado occidental de California el presupuesto de las prisiones ha duplicado el de las escuelas públicas en los últimos años.

Incluso Marable, a pesar de su defensa de Clinton, advirtió que Estados Unidos se ha convertido en un estado carcelario para muchos afroestadounidenses, hispanos y blancos pobres, e indicó, durante la conferencia del fin de semana, que 1,9 millones de personas estan recluidas en prisiones.

También destacó que el sistema carcelario estadounidense emplea más trabajadores que cualquier compañía privada de las que figuran en la famosa lista de las 500 más importantes que publica anualmente la revista Fortune, con excepción de General Motors, el gigante de la producción de automóviles.

Hay controversias sobre el impacto de la política de Clinton en la población afroestadounidense, que ha sufrido muchos infortunios durante la última década, pero está claro que el presidente le debe mucho a sus votos.

El índice de aprobación de Clinton entre los electores afroestadounidenses normalmente se ubica por encima de 90 por ciento, y fue particularmente alto cuando el presidente más lo necesitaba.

El año pasado, cuando Clinton enfrentó un juicio político por perjurio en testimonios sobre su relación con Mónica Lewinsky, los electores afroestadounidenses apoyaron masivamente a los candidatos del Partido Demócrata en muchas regiones claves durante las elecciones legislativas de noviembre.

El triunfo de los demócratas en noviembre fue el factor principal para impedir que el juicio político terminara con la remoción de Clinton.

"Sin el voto de los afroestadounidenses, el Partido Demócrata se habría ido por las cañerías. Deberíamos ser respetados por lo que hicimos", dijo a IPS Joe Beasley, director regional para el sur de la Coalición Nacional Arco Iris.

A pesar del fuerte apoyo de la comunidad afroestadounidense a Clinton, muchos de sus líderes tienen una larga lista de quejas contra él desde su primera campaña como aspirante a la presidencia en 1992, cuando era gobernador de Arkansas.

Clinton se ganó entonces la ira de muchos por asistir a la ejecución de Ricky Ray Rector, un afroestadounidense con discapacidad mental, y por criticar las canciones rap de la intérprete afroestadounidense Hermana Souljah, en lo que Ards y otros consideraron una "maniobra para ganar votos de los blancos".

También hay quienes atacan a Clinton por impulsar penas de cárcel más severas para quienes fuman "crack", un peligroso derivado de la cocaína. Los críticos afirman que esto implica sancionar a los afroestadounidenses en forma desproporcionada.

En 1996, antes de postularse a la reelección, Clinton no quiso vetar una ley impulsada por el Partido Republicano que disminuyó severamente todos los aportes directos del gobierno federal al sistema de asistencia social, y esto también perjudicó a los afroestadounidenses.

No obstante, la posición de Clinton sobre el problema racial es compleja, como señalaron Marable y otros. El presidente incluyó a muchos afroestadounidenses en su euipo de gobierno, y formó un grupo especial de expertos en temas raciales encabezado por el catedrático afroestadounidense John Hope Franklin.

Entre los asesores más cercanos de Clinton figuran varios afroestadounidenses, incluyendo al abogado Vernon Jordan, de la firma legal Akin-Gump, y al reverendo Jesse Jackson, dirigente del Partido Demócrata, fundador de la Coalición Nacional Arco Iris y "consejero espiritual" de la familia del presidente.

El Partido Demócrata recibe fuerte apoyo de los electores afroestadounidenses desde que el presidente Franklin Delano Roosevelt aplicó la política de reformas y obras públicas llamada "New Deal" entre 1933 y 1945, para contrarrestar los efectos de la depresión económica.

Ese respaldo electoral se ha mantenido en forma casi inercial, entre otras cosas porque el Partido Republicano defiende de costumbre posiciones claramente opuestas a los intereses de la comunidad afroestadounidense.

Beasley sostuvo que los votantes afroestadounidenses deberían alinearse detrás de un tercer partido que defienda causas progresistas.

Ards dijo en la conferencia del fin de semana que muchos líderes afroestadounidenses exitosos, como el reverendo Al Sharpton, han construido movimientos de base vinculados con problemas como el de la brutalidad policial, manteniendo una considerable independencia del Partido Demócrata. (FIN/IPS/tra- en/fah/ego/mp/ip hd/99

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