El turismo figura en los primeros lugares de la lista de actividades generadoras de ingresos en la mayoría de los países del mundo, pero los costos han sido también altos para el ambiente y la sociedad de muchas naciones.
En un intento de corregir estos problemas, funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas y directivos del sector acordaron esta semana varias iniciativas para promover el turismo que protege el ambiente y fomenta el crecimiento económico.
Los sindicatos internacionales y las organizaciones ambientalistas afirman que se necesitan cambios fundamentales para que el turismo sea sustentable.
Con demasiada frecuencia, el turismo tiene como consecuencia la contaminación de playas, la destrucción de arrecifes de coral y de zonas verdes, en un marco de bajos salarios para los trabajadores del sector, dijeron.
"La industria turística mundial no puede ser sustentable con las estructuras políticas y económicas convencionales", dijo Anita Pleumarom, coordinadora del Equipo de Supervisión e Investigación del Turismo, un grupo con sede en Bangkok.
Funcionarios gubernamentales y representantes del sector turístico, sindicatos y activistas discuten desde el lunes las ventajas y desventajas del turismo en un "diálogo de todas las partes interesadas" único, durante la reunión de este año de la Comisión de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable.
La Comisión fue establecida para supervisar la forma en que los países implementan los acuerdos celebrados en la Cumbre de la Tierra de 1992 en Río de Janeiro.
"Se necesita un verdadero diálogo entre todos los interesados de la industria del turismo" que lleve a "resultados tangibles", dijo Simon Upton, ministro de Ambiente de Nueva Zelanda, presidente de la Comisión para el Desarrollo Sustentable este año.
El turismo internacional es un gran negocio y representa más de 10 por ciento del producto interno bruto mundial, según la Organización Mundial del Turismo con sede en Madrid.
Según la organización, se espera que las ganancias del turismo internacional aumenten de 443.000 millones de dólares en 1997 a dos billones de dólares en el 2020, y que el número de personas que realicen viajes internacionales aumente de 612 millones en 1997 a unos 1.600 millones en el 2020.
Los países en desarrollo, en particular, se están volviendo una fuerte atracción turística.
Sin embargo, a pesar de lo que dicen los folletos, el turismo también puede tener serias consecuencias por la destrucción del ambiente del que, por otra parte, depende este sector, reconoció Upton.
Más de dos tercios de los ingresos del turismo internacional nunca llegan a las economías locales porque los hoteles, organizaciones y agencias de viajes no suelen pertenecer a ciudadanos del país de destino, dijo Chee Yoke Ling, de la Red del Tercer Mundo, con sede en Malasia.
"Es una industria lucrativa, pero solo para aquellos que la dominan, como las empresas transnacionales", afirmó.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) recomendó a las empresas que adapten sus operaciones a los criterios ecológicos de forma voluntaria.
De acuerdo con el programa Planeta Verde del WTTC, 500 hoteles en 100 países se comprometieron a respetar esos criterios, por lo que podrían recibir certificaciones y premios.
"Nuestro principal mensaje a los gobiernos nacionales y locales es una invitación a una genunina sociedad de los sectores público, privado y voluntario en el siglo XXI", dijo Geoffrey Lipman, presidente del WTTC.
Lippman enfatizó las iniciativas voluntarias de la industria por sobre las normas. Los gobiernos deben asegurar que haya impuestos "justos e indiscriminatorios" y no "problemas burocráticos".
Sin embargo, Anita Pleumarom piensa que el énfasis de la industria turística en la desregulación puede no ser la solución.
"Una severa regulación del turismo que implique una limitación más estricta del número de turistas y un alto a la ilimitada expansión del turismo podría ser mejor que continuar promoviendo su crecimiento", dijo.
Pleumarom también critica el apoyo de la industria turística al Acuerdo General de Comercio de Servicios, convenio multilateral de la Organización Mundial del Comercio que apunta a abolir las restricciones sobre la propiedad extranjera y otras medidas que hasta ahora protegieron al sector de servicios local.
Todos los delegados coincidieron en que parte de la dificultad de la regulación o los criterios generales para el turismo es que las circunstancias locales varían mucho de un lugar a otro.
"Se deben unir todos los intereses a nivel local porque últimamente el turismo sustentable es lo que le importa a las comunidades locales", dijo Upton.
El turismo sustentable sólo será éxitoso si los trabajaodres interesados participan de forma democrática, según la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres, el Comité Asesor Sindical de la OCDE y el Sindicato Internacional de Trabajadores de la Industria Alimenticia.
Los trabajadores necesitan un salario digno y una mejor formación ambiental para que la industria beneficie en realidad a las comunidades locales, agregó Said W. Wamba, dirigente sindical del área de la hotelería de Tanzania.
"No es sólo un problema de hoteles con sede en el extranjero. Las compañías de Tanzania también pagan salarios bajos", comentó.
Las comunidades indígenas también necesitan participar en la planificación de los proyectos turísticos para que sean "sustentables", dijo Raymond de Chávez, investigador de la Fundación Tebtebba, un grupo de defensa de los indígenas con sede en Filipinas.
"Los pueblos indígenas están pagando un alto precio por el turismo", explicó De Chávez. Los pocos beneficios derivados del turismo para los pueblos indígenas son ampliamente superados por los daños que les causa, agregó.
De Chávez señaló como ejemplo que el grupo indígena masai, de Kenia, fue expulsado de sus tierras tradicionales para dar paso al turismo masivo.
Para que el turismo sobreviva como industria no debe dañar el ambiente o la cultura locales, agregó Jeb Brugmann, secretario general del Consejo Internacional de Iniciativas Ambientales Locales, organización que trabaja con funcionarios locales en políticas ambientales.
"No podemos olvidar que la razón por la que los turistas vienen a estos lugares es porque fueron cuidados por las comunidades locales, que saben mejor que nadie lo que se necesita para preservar la cultura y el ambiente", explicó. (FIN/IPS/tra- en/dk/at/mj/dv en/99