Los 15.000 aviones que vuelan todos los días sobre el planeta están contribuyendo peligrosamente al calentamiento global, que aumenta la temperatura de la Tierra 0,3 grados por década, según se indicó en una reunión de científicos de 135 países que concluye hoy en esta capital.
En esta reunión, que constituye la XV sesión plenaria del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), se aprobarán este domingo recomendaciones especiales para que los gobiernos enfrenten el deterioro ambiental provocado por la aviación.
Entre los participantes se cuentan Klaus Topfer, director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y Godwin Obassi, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
"Las aeronaves que vuelan nuestra atmósfera están aumentando el efecto invernadero", destacó el secretario del IPCC, Ram Sundararaman, quien añadió que esto se debe en gran medida a las emisiones de dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, vapor de agua y óxidos de azufre que liberan las turbinas de los aviones.
Sundararaman señaló que la gran mayoría de los aviones comerciales o subsónicos -que viajan a una altura menor que 12 kilómetros sobre la Tierra- producen ozono, un gas de efecto invernadero, lo que contribuye al calentamiento global. Para el año 2100 se prevé un incremento de 1,5 a 4,5 grados.
"Los 400 científicos aquí reunidos ya no se cuestionan si el cambio climático es un problema para la humanidad, sino que ahora se debate cómo enfrentar los daños que éste produce", dijo la vicepresidenta y ministra del Ambiente de Costa Rica, Elizabeth Odio.
En todo el mundo hay 10.000 aeropuertos de donde sale cada día una flota de aviones que consume el 2,3 por ciento del combustible que se gasta en el planeta.
"Esta cantidad de aeronaves deja una estela de emisiones que afecta la capa de ozono", afirmó 5lvaro Brenes, director de la Comisión Gubernamental del Ozono (COGO). Estas estelas cubren el 0,1 por ciento de la superficie terrestre y se estima que para el año 2050 llegue a constituir el 0,5 por ciento, añadió.
Debido a que continuará aumentando el número de aviones, los científicos reunidos en San José preparan sugerencias para mejorar la calidad de los combustibles y la tecnología de los aviones para que consuman menos.
"Tenemos que tomar conciencia de este problema pues cuando el ambiente se destruye el desarrollo se detiene", arguyó Brenes.
El efecto invernadero es un calentamiento que sufre la Tierra debido a que no puede devolver al espacio toda la energía que recibe del sol. Y esta energía se queda en el planeta, pues es absorbida por sustancias y gases, de los cuales el más importante es el dióxido de carbono (CO2).
La actividad industrial y la quema de bosques liberan anualmente en conjunto 7.700 millones de toneladas métricas de CO2. Esto provoca sequías, pérdida de cosechas, inundación de ciudades costeras, altas temperaturas y huracanes.
"En esta cumbre hacemos un llamado a los países desarrollados a que contribuyan a conservar nuestro ambiente", dijo Odio, quien añadió que un buen ejemplo están dando países pequeños como Costa Rica, que ha dedicado 25 por ciento de su territorio a Parques Nacionales y áreas de conservación. (FIN/IPS/nms/ag/en/99