La huida masiva de refugiados de la provincia yugoslava de Kosovo supera la capacidad de respuesta de las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria, advirtió una agencia de la Unión Europea (UE).
Tanto el Comité Internacional de la Cruz Roja como Médicos sin Fronteras, las últimas organizaciones humanitarias que quedaban en Kosovo, dejaron la región debido al deterioro de las condiciones de seguridad.
En Kosovo se suspendieron casi todos los programas de ayuda, y en los países vecinos las autoridades no tienen recursos para atender el creciente número de refugiados, según las agencias humanitarias.
La casi totalidad de los refugiados kosovares son de ascendencia albanesa y su número aumenta rápidamente en las vecinas Albania y Macedonia, pese a que la mayoría son desplazados internos y muchos llegaron a Montenegro, una república unida a Serbia en la Federación de Yugoslavia.
"Parece que el panorama más pesimista se vuelve realidad", comentó Pietro Petrucci, portavoz de la Oficina Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO).
"El problema consiste en resolver qué hacer, y dónde y con quién, y cómo ser más eficaz", dijo Petrucci en Bruselas.
ECHO asignó una ayuda de emergencia de 10 millones de euros (10,7 millones de dólares) "en respuesta a la cada vez peor situación humanitaria en Kosovo y sus alrededores".
El anuncio del martes también cubre ayuda a Macedonia, que ya recibió más de dos millones de dólares para asistir a los kosovares.
La comisaria europea para Asuntos Humanitarios, Emma Bonino, informó el lunes que había entre "80.000 y 100.000 refugiados" kosovares en Albania, un país que visitó para evaluar sus necesidades humanitarias.
"La prioridad es proporcionar un techo y servicios sanitarios a los refugiados", indicó Bonino.
Más de 60.000 refugiados procedentes de Kosovo ingresaron en Albania desde el sábado, destacó el primer ministro albanés Pandeli Majko.
Mientras, habría 270.000 desplazados en territorio de Kosovo, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Alemania, presidente de turno de la UE, anunció que el bloque incrementará su ayuda de emergencia a los refugiados de Kosovo, a los que en 1998 asistió con 61 millones de euros (65,27 millones de dólares).
Un portavoz del ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, dijo que su gobierno haría un aporte adicional de cinco millones de euros (5,35 millones de dólares) para el apoyo a los refugiados en Macedonia, además de los 20 millones de euros (21 millones de dólares) que la Comisión Europea prometió la semana pasada.
Fischer dijo que otros estados de la UE también aportarían fondos adicionales en cantidades similares para los refugiados.
La Comisión Europea anunció el lunes que 15 millones de euros (16 millones de dólares), originalmente destinados a la reconstrucción de Kosovo de acuerdo con el plan de paz de Rambouillet, Francia, serán reorientados a Albania, Macedonia y Montenegro, que llevan la carga de la crisis humanitaria.
El llamado acuerdo de Rambouillet entre los separatistas kosovares y el gobierno de Yugoslavia fue una tentativa del Grupo de Contacto (Alemania, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Rusia) para resolver el conflicto de Kosovo.
Pero el acuerdo no se completó, ya que Yugoslavia se opuso a la presencia de tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Kosovo como garantes de la paz.
"La situación también es dramática desde el punto de vista puramente financiero" en Macedonia, "pero es aún peor en Albania y Montenegro", advirtió un portavoz del comisario europeo a cargo de las relaciones con Europa oriental, Hans van den Broek
Van den Broek dijo que enviará una misión de emergencia a Albania y Macedonia la próxima semana para determinar la forma en que se emplearán los 15 millones de euros asignados por la Comisión Europea a Albania, Macedonia y Montenegro.
Ese dinero, que se utilizará para impulsar programas de desarrollo y atender otras necesidades no humanitarias, es una contribución separada de la ayuda ya anunciada por Bonino.
"Se toma de un presupuesto originalmente pensado para reconstrucción y rehabilitación (en virtud del acuerdo de paz de Rambouillet)", dijo Van den Broek luego de una reunión en Bruselas con el ministro de relaciones exteriores de Macedonia, Aleksandar Dimitrov.
Dimitrov viajó a Bruselas para informar que la economía de su país está "muy cerca del desastre", y que el daño económico directo e indirecto causado a Macedonia por la crisis en Yugoslavia se calcula en 100 millones de euros (107 millones de dólares).
Grecia prometió esta semana ayudar a Macedonia y Albania a manejar el flujo de refugiados, ante el temor de que ocurra lo mismo en su territorio.
Mientras, la OTAN aseguró que moverá "cielo y tierra" para derrotar al ejército yugoslavo y aumentó sus ataques aéreos contra Yugoslavia con operaciones las 24 horas.
La OTAN, que el 4 de abril celebrará su 50 aniversario, no ha podido aún doblegar la voluntad de Yugoslavia con sus bombardeos, y varios expertos advirtieron que los ataques aéreos podrían ser insuficientes para obligar al gobierno de Slobodan Milosevic a aceptar todos los términos del plan del Grupo de Contacto.
La OTAN calcula que aproximadamente 500.000 personas, casi un cuarto de la población de Kosovo, abandonaron su hogar el año pasado, a causa del conflicto con el gobierno yugoslavo. (FIN/IPS/tra-en/ns/mk/at-ff/pr ip/99