El asesinato de ocho turistas blancos en Uganda fue la noticia que ocupó más espacio en la televisión de Estados Unidos la semana pasada. La muerte de cuatro ugandeses en el mismo episodio no fue mencionada, un dato revelador del modo en que este país percibe a Africa.
Tampoco merecieron mayor atención la guerra entre Etiopía y Eritrea o el triunfo Olusegun Obasanjo en las elecciones en Nigeria, que transcurrían al mismo tiempo que la masacre en Uganda y que, según todos los observadores de la situación en Africa, tienen más importancia para el futuro del continente.
La masacre recibió la semana pasada más atención que ninguna otra noticia en los informativos vespertinos de las tres principales redes televisivas de Estados Unidos, incluso más que la primera entrevista televisada de Monica Lewinsky desde que su relación con Clinton acaparó los titulares de los medios.
En efecto, esta noticia ocupó 24 minutos en los informativos de las redes de televisión, un minuto más que el reportaje a Lewinsky, que ocupó el segundo lugar, según Andrew Tyndall, un investigador que analiza el contenido de los noticieros.
El presidente de Ghana, Jerry Rawlings, formuló la queja usual de todos los líderes africanos visitantes sobre la pésima imagen que tiene Africa en Estados Unidos, durante una visita a la Casa Blanca dos semanas atrás.
"Es un verdadero infortunio que que la estereotipada imagen de Africa como un continente plagado de conflictos y falta de democracia continúe dominando la prensa internacional", le dijo al presidente estadounidense Bill Clinton y a los representantes de los medios que se hallaban presentes.
La guerra entre Eritrea y Etiopía, la primera de tipo convencional entre dos naciones gobernadas por negros y en la que han muerto miles de africanos, no mereció ni siquiera una frase en la televisión.
En cuanto a Nigeria, la nación más poblada de Africa, cuya transición de una dictadura militar a una democracia es considerada el acontecimiento político más importante del continente desde la caída del apartheid del que las elecciones del sábado fueron un hito fundamental.
Las elecciones recibieron un total de 16 segundos de cobertura en el noticioso vespertino de CBS, y 33 segundos en las noticias nocturnas de la NBC, si bien ninguno de los dos programas informó sobre la victoria del general Olusegun Obasanjo.
A su vez, el noticiero de ABC no dijo una palabra sobre los comicios nigerianos.
La gran historia de Africa esta semana fue acerca de ocho turistas blancos que se internaron en un sendero selvático de Uganda suroccidental para ver a los famosos "gorilas en la niebla", y fueron capturados y masacrados a machetazos por una banda de guerrilleros ruandeses de la etnia hutu.
Dos de las victimas, una pareja que trabajaba en la Corporación Intel, el gigante de los microconductores, eran estadounidenses, los demás eran británicos y neocelandeses.
Tom Brokaw, el conocido locutor del informativo nocturno de NBC, fue el encargado de narrar la noticia el día 2.
"Comenzamos esta noche con una historia que aún está surgiendo del centro de Africa, una historia de turistas, incluso estadounidenses, que se internaron profundamente en la jungla para ver a una de las últimas grandes comunidades de gorilas que viven en estado salvaje. Eso es lo mejor de Africa", dijo.
"Pero de repente surgió lo peor de Africa cuando el campamento de los turistas fue invadido por un ejército de rebeldes fuertemente armados, una pesadilla de secuestro y asesinato", agregó
La transmisión prosiguió con entrevistas a los sobrevivientes blancos y sus familias. Ninguno de los noticieros mencionaron que cuatro ugandeses fueron también asesinados.
Los informativos transmitidos en horario nocturno por la televisión son la fuente más importante de noticias nacionales e internacionales para el publico estadounidense, con lo cual las declaraciones de Rawlings cobran un valor inusitado.
La semana pasada el promedio de audiencia de las noticias por televisión para al menos una de las tres cadenas fue superior a 23 millones de personas. Esto es más que la circulación diaria de los 50 diarios más leídos en Estados Unidos, cuya cobertura de la matanza no difirió mucho de la transmitida por la televisión.
"Mi presión sanguinea siguió subiendo durante toda la semana a medida que esta noticia se convertía en la principal para los medios", dijo Salih Booker, directora de Estudios Africanos en el Consejo de Relaciones Exteriores y frecuente comentarista para televisión y prensa.
"Traté de explicar que Nigeria y Etiopía eran mucho más importantes, pero dijeron que lo de Uganda tenía todos los elementos de una gran historia: blancos, incluso estadounidenses, asesinados a machete en lo más profundo de Africa por salvajes, una mujer violada y fauna salvaje de trasfondo", explicó.
"Este tipo de noticia representa la continuación de una tradición bicentenaria que llega hasta el próximo milenio. Reemplaza a los misioneros del siglo XIX con los ecoturistas actuales", dijo Booker.
A Susan Moeller, una docente de periodismo, no le sorprende. "Es difícil encontrar noticias en los medios acerca de Africa subsahariana, a menos que esté implicado Estados Unidos o haya ocurrido algo horripilante", escribió en un libro titulado "Compassion Fatigue".
"No es denominado 'el continente oscuro' por nada", señaló.
La cobertura de Africa refleja a menudo "preconceptos culturales inconcientes", declaró el embajador Howard Wolpe, enviado especial de Clinton a la región de los Grandes Lagos en Africa central y ex presidente de la subcomisión para Africa en la Cámara de Representantes.
Moeller señaló que la televisión integra la industria del entretenimiento, que está profundamente impregnada en la cultura dominante.
"Los consumidores de los medios están atrapados hasta los dientes de imágenes culturales, imagenes que, a su vez, están basadas en estereotipos o retratos en nuestras mentes, como Walter Lippmann, el influyente periodista, señaló hace 80 años", dijo Moeller.
Además, los presupuestos para cubrir noticias internacionales y cambiar "los valores noticiosos" están en franca daída, en especial para la televisión, cuyos noticieros dependen cada vez más de grabaciones de video con acciones dramáticas para atrapar al espectador.
Moeller dijo que en la guerra entre Etiopía y Eritrea no se dispusieron de esas imágenes, mientras que las de los comicios en Nigeria no tenían la dosis de emoción que da la visión de cadáveres en la jungla, las secuencias de archivo del genocidio en Ruanda y, finalmente, los impávidos gorilas en la niebla.
"Los gorilas son muy fotogénicos", aseguró Tyndall, quien agregó que la mayoría de las noticias televisadas acerca del continente se refieren a su fauna salvaje (lo mejor de Africa, según Brokaw), o grandes desastres y violencia (lo peor de Africa).
El seguimiento noticioso de las primeras informaciones acerca de los asesinatos hizo hincapié en la posible vulnerabilidad de los gorilas respecto de los cazadores furtivos si el ecoturismo en Uganda se agota, observó Tyndall.
Mientras, como señaló Booker, el desafío de cambiar las imágenes de Africa predominantes en Estados Unidos se ha hecho mucho más dificultoso.
El experto añadió que "24 minutos sobre asesinatos de blancos en la jungla impresionan indeleblemente mucho, pero mucho más, que 42 segundos de comentario sobre las elecciones en Nigeria". (FIN/IPS/tra-en/jl/kb/ego/mj/cr ip/99