ESTADOS UNIDOS: Caso de espionaje empeora relaciones con China

La divulgación del caso de un científico residente en Estados Unidos que realizaba espionaje nuclear para China agravó el estado de las relaciones entre ambos países.

Dirigentes políticos de la nación norteamericana opuestos a que Washington tenga relaciones "privilegiadas" con "un país comunista" aprovecharon el incidente para lanzar una nueva ofensiva.

El contencioso viene a sumarse a otros estallados en los últimos meses, como la profundización del déficit estadounidense en la balanza comercial bilateral, protestas de Washington por violaciones a los derechos humanos en China y crecientes tensiones a causa de Taiwan.

Todos estos incidentes se producen en un momento clave de las relaciones bilaterales, y poco antes de la visita a Washington, programada para abril, del primer ministro chino Zhu Rongji, candidato a la sucesión del presidente Jiang Zemin.

Las ilusiones de lograr una "asociación estratégica" con Beijing que albergaba el presidente Bill Clinton parecen haberse esfumado por completo.

El caso de espionaje se conoció esta semana, tras la expulsión del centro de investigación en armamento más importante de Estados Unidos del científico Wen Ho Lee.

Nacido en Taiwan, Lee fue identificado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) como el principal sospechoso de la revelación de importantes secretos nucleares estadounidenses a China, que habrían permitido a Beijing dar un gran salto tecnológico en la materia.

Según publicaron medios de prensa nacionales, en 1985 China habría robado proyectos de fabricación de W-88, lo más avanzado en ogivas nucleares miniatura, y desde entonces construye y prueba su propio modelo.

El sistema fue diseñado para que los misiles transporten varias ogivas nucleares que puedan ser dirigidas contra objetivos diferentes. Funcionarios del FBI sostuvieron que a Beijing le habría llevado al menos 10 años desarrollar el sistema por su cuenta.

El secretario de Energía de Estados Unidos, Bill Richardson, reconoció sin embargo este martes que es teóricamente posible que China haya desarrollado el sistema por su cuenta o con la ayuda de científicos rusos.

El FBI admitió a su vez que por ahora desconoce el modo en que Lee transmitió esos secretos, y hasta no obtener más evidencias no pueden acusarlo.

Agentes de la Oficina de Investigaciones creen que se trata del más grave para los intereses estadounidenses de una serie de robos que figuraría en un informe secreto del Congreso sobre espionaje chino contra este país.

El informe se mantiene oculto debido a un acuerdo entre la Casa Blanca y el Comité Cox, así llamado por el nombre del senador republicano de California Chris Cox, que lo preside.

"No sabemos qué alcance tuvieron esos robos, pero fueron graves, desmedidos. Nos preocupa que los chinos se dediquen al espionaje", declaró Richardson.

El caso de las W-88 no es el único que salió a luz. En febrero se informó que China había obtenido información secreta de los fabricantes de un satélite estadounidense que firmaron un contrato con el país asiático para enviar su carga al espacio.

Dicha colaboración habría derivado en una mejoría significativa de las instalaciones para lanzamiento de misiles de China.

A raíz de ese hecho, Estados Unidos canceló la venta de un satélite de 450 millones de dólares a Beijing, en lo que podría ser la primera de una serie de medidas de retorsión.

También resta por ver las repercusiones de estos incidentes sobre los esfuerzos desplegados hasta ahora por Estados Unidos para que China sea aceptada como miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Funcionarios estadounidenses señalan que esa meta es aún lejana, sobre todo teniendo en cuenta los actuales problemas económicos en China, que probablemente la lleven a resistirse a las liberalizaciones requeridas por la OMC y Estados Unidos.

La visita de Zhu Rongji a Washington podría desarrollarse en un clima incómodo para el gobernante chino.

Además de por los casos de espionaje, Beijing es criticado en Estados Unidos por la campaña de detenciones de disidentes comenzada en enero y por reiteradas y fuertes amenazas a la independencia de Taiwan.

Un alto funcionario de China dijo el fin de semana que el traslado de equipamiento militar de Estados Unidos a Taiwan para defender de eventuales ataques nucleares a ese territorio que Beijing reclama como propio "tendrá seguramente consecuencias graves" para las relaciones entre ambos países.

El funcionario, que prefirió no identificarse, declaró al diario estadounidense The Washington Post que los misiles darían a Taiwan la fuerza suficiente para proteger su independencia. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/ceb-dg/ip/99

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