El ex dictador chileno Augusto Pinochet deberá enfrentar en Gran Bretaña un proceso de extradición a España por crímenes de tortura cometidos después de septiembre de 1988, resolvió hoy la Cámara de los Lores.
Como se esperaba, los siete "lores de ley" designados para revisar un fallo anterior (en noviembre) confirmaron la decisión que rechaza la inmunidad, pero redujeron el período de tiempo en que Pinochet es sujeto de acciones legales.
Por tal motivo, el tribunal británico que verá el proceso deberá desestimar la mayor parte de las acusaciones por delitos de tortura y genocidio presentados por el juez español Baltazar Garzón, ya que estos fueron enn su mayoría cometidos en el período 1973-88.
Se inicia así, sin embargo, un nuevo y probablemente largo proceso judicial, cuya resolución final deberá ser refrendada por las máximas autoridades judiciales británicas.
En este tiempo, el juez Garzón deberá presentar pruebas contundentes para sostener la demanda de extradición, pues el período corresponde al proceso de apertura política en Chile, después que Pinochet perdió un plebiscito en octubre de 1988.
La decisión última sobre la extradición debe tomarla el ministro británico del Interior, Jack Straw, contra quien se perfila desde ya una campaña política desde el bando de Pinochet, según informó la televisión española.
La fecha de septiembre de 1988 marca el momento en que entró en vigor en Gran Bretaña la Convención Internacional Contra la Tortura, que elimina la inmunidad de Estado a quienes cometen ese tipo de delito, que es el caso de Pinochet.
La decisión fue adoptada por una mayoría de seis contra uno, y su principal consecuencia inmediata es que el ex dictador de 83 años deberá permanecer recluído en su lujosa villa de Londres para asistir al proceso. (FIN/IPS/ws/ak/99
