La sequía continúa afectando a provincias de la parte oriental de Cuba, con cuantiosas pérdidas en la agricultura y ganadería, alertaron medios especializados de la isla.
Las fuentes mencionaron a Camagüey, Las Tunas, Holguín y Granma entre las provincias más castigadas por el déficit de agua y donde "la situación resulta crítica", con volúmenes de lluvia considerablemente menores que el año anterior.
En comparación con 1998, en Camagüey, 570 kilómetros al este de La Habana, ha llovido sólo 38 por ciento y en Las Tunas, distante de la capital 694 kilómetros, 56 por ciento, señaló el semanario Opciones.
La publicación estimó que la sequía en esas dos provincias causó hasta el momento la muerte de 8.400 cabezas de ganado, en tanto más de 163.000 debieron ser trasladadas a sitios con mejores condiciones y otros 180.000 animales sobreviven gracias al suministro del líquido en camiones cisterna.
Opciones, semanario financiero, económico y turístico de Cuba, informó además que se perdieron 3.300.000 litros de leche y en Las Tunas se dejó de producir 300.000 quintales de tubérculos y hortalizas.
"El problema de la sequía existe y es mucho más que unos simples meses de seca", comentó el viceministro de Agricultura Percy Ruiz, para quien la situación requiere de rápidas medidas para contrarrestar el impacto del fenómeno.
Claudio Lapinell, del Centro Nacional del Clima, dijo a Opciones que las lluvias esperadas para la región central y oriental del país a partir de abril (comienzo del período lluvioso) no necesariamente significan recuperación para las sedientas cuatro provincias.
En tanto, un vasto programa de investigaciones del Ministerio de Ciencia y Tecnología se ha orientado a la búsqueda de nuevas variedades resistentes al déficit de agua, técnicas de riego más eficientes y ahorrativas, conservación de suelos y aumento de la forestación en la isla.
La desforestación fue señalada por investigadores de Camagüey como causa, entre otras, del proceso de desertificación que castiga a 14 por ciento de los suelos en general y a más del 60 de tipo agrícola.
Opciones observó el país ha logrado alcanzar un 21 por ciento de forestación y aspira llegar a 25, la norma deseada a nivel internacional.
Documentos oficiales incluyen justamente a zonas de Las Tunas, Holguín y Granma en los ecosistemas frágiles propensos a la desertificación, que son áreas con precipitaciones de entre 300 y 1.000 milímetros.
Esas tres provincias, junto a las también orientales Santiago de Cuba y Guantánamo, recibieron en 1998 ayuda de emergencia tanto del gobierno como del Programa Mundial de Alimentos a raíz de la sequía que sufrieron gran parte del año.
El paso en septiembre pasado del huracán Georges por islas del Caribe alivió la escasez de agua em esa región, aunque al parecer marcó sólo un paréntesis en la situación.
Expertos señalan que en la segunda mitad de este siglo, en Cuba se ha operado un cambio, pues antaño sufría una sequía cada cinco años y ahora se producen dos en similar período.
El país aumentó su capacidad de embalse de 48 millones de metros cúbicos a 10 millones, pero para mantenerla "tiene que llover", alertaron los especialistas. (FIN/IPS/pg/dg/en/99