Las economías del Caribe seguirán padeciendo este año la caída de los precios de las materias primas y tendrán dificultades para mantener sus tasas de crecimiento, informó el Banco Caribeño de Desarrollo (CDB).
Aunque la región se salvó de los peores efectos de las crisis financieras de América Latina, Asia y Rusia, los países del Caribe sufrieron en 1998 el descenso de la actividad de los mercados mundiales de las materias primas, agregó.
"El entorno económico internacional continúa presentando desafíos mientras los países proceden con sus esfuerzos de ajuste", detalló el CDB en un informe acerca de la actividad económica de 1998.
El banco, con sede en Barbados, cuenta con 17 estados miembros a los cuales presta dinero, siendo todos ellos antiguas y actuales colonias de Gran Bretaña.
Sus miembros no deudores incluyen a Alemania, Canadá, Francia, Gran Bretaña e Italia, mientras Colombia, México y Venezuela son miembros no deudores a nivel regional.
La institución posee recursos que ascienden a mil millones de dólares. Gran parte de este monto fue aportado por Canadá y los miembros europeos, los estados deudores de la región y las instituciones multilaterales.
"El panorama a mediano plazo para los países miembros del banco dependerá de la buena administración macroeconómica, sumada a la rapidez y a la forma en que continúen adaptándose a los acontecimientos a nivel internacional".
"Hasta que realmente se puedan ver las señales de recuperación en los mercados emergentes, existirá el riesgo de que se produzca una disminución de la actividad económica en las principales economías industriales", advirtió el documento.
"En estas circunstancias, con un crecimiento moderado en la producción, los países necesitarán combinar la disciplina fiscal estricta con los esfuerzos para contener el crecimiento en el sector del crédito privado, y estimular la actividad del sector productivo", aconsejó el informe.
La guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) por el mercado del banano repercutió en los exportadores de la región.
Sin embargo, este año habrá una mayor incertidumbre en el sector de los exportadores de banano, tras las modificaciones realizadas a los acuerdos de licencias de la UE para cumplir con una disposición de la Organización Mundial del Comercio que favoreció a Estados Unidos, expresó el banco.
"Para los miembros que producen banano para exportar al mercado de la UE, la reducción del nivel de protección podría frustrar sus propios esfuerzos para mejorar la productividad y la eficiencia en la industria del banano y acelerar la diversificación hacia industrias que generen nuevas exportaciones", consignó el informe.
La incertidumbre del mercado llevó a una disminución en la producción del banano en 1998.
Los exportadores de azúcar no se vieron afectados por el descenso de los precios, ya que la mayoría posee mercados y precios asegurados, muy por encima de las cifras de los mercados mundiales, para exportar con cuotas a la UE y Estados Unidos.
Los efectos regionales de la crisis financiera de Asia y América Latina fueron más moderados de lo esperado, pese a que esto podría empeorar a fines de este año.
Barbados declaró que está perdiendo turistas, los cuales ahora se vuelcan al sudeste asiático, donde la depreciación de la moneda ofrece a los visitantes la posibilidad de pasar sus vacaciones por un precio menor.
Las Islas Vírgenes británicas también informó de una disminución en el sector de los servicios financieros, caída que atribuyó a los problemas del sudeste asiático en particular y a la incertidumbre de los mercados mundiales en general.
"En otras áreas donde el impacto quizás no haya sido evidente, los gobiernos tomaron medidas para aislar sus economías de los posibles efectos adversos y para salvaguardar su condición como operaciones extraterritoriales confiables", afirmó el CDB.
"En las islas Caimán, por ejemplo, el gobierno fortaleció el papel desempeñado por la autoridad monetaria para proporcionar inspecciones en el lugar a bancos, fondos fiduciarios, compañías de seguros y fondos mutuos", agregó la institución bancaria.
"En forma similar, en Antigua y Barbuda el gobierno adoptó una serie de iniciativas legislativas, incluyendo la enmienda de la Ley para las Compañías Internacionales, la ley de Lavado de Dinero y la creación de la Autoridad del Sector Financiero Extraterritorial".
Los centros de servicios financieros registraron una saludable expansión el año pasado. La economía de Turcas y Caicos creció 13,2 por ciento y las islas Caimán cinco por ciento.
En cambio, la economía de Guyana descendió 1,8 por ciento luego de un crecimiento anual promedio de 7,1 por ciento desde 1990.
La disminución se debió a una combinación del comercio, la sequía provocada por el fenómeno climático del Niño y el descontento social luego de las elecciones generales celebradas en diciembre de 1997.
"En Barbados y Trinidad y Tobago, el aumento de la producción osciló en torno a 4,9 por ciento y 3,5 por ciento respectivamente, fomentado por un fuerte crecimiento en la construcción y por grandes incrementos en las inversiones extranjeras, especialmente en el turismo y en la industria de los petroquímicos", informó el CDB.
"El crecimiento leve de uno a tres por ciento en la mayoría de los estados miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental se vio acrecentado por la rápida expansión de la actividad de la construcción".
La economía de Barbados se expandió 4.9 por ciento, fomentada por mejoras en la construcción y el turismo, mientras la de Jamaica se contrajo porque la expansión en los sectores del turismo y la explotación de bauxita no contrarrestó el descenso de los servicios financieros, la agricultura y la industria.
Aunque creció la producción de bauxita, los ingresos bajaron debido a al descenso en los precios internacionales del metal.
Por su parte, Trinidad y Tobago registró una expansión de 3,5 por ciento, pese a la caída de los precios del petróleo. "Este crecimiento estuvo asistido por la expansión de los sectores no petroleros", expresó el CDB.
"La producción de crudo cayó 3,5 por ciento, y la de azúcar también bajó 27,8 por ciento debido a que la industria se vio afectada por una menor cantidad de tierras sembradas y condiciones climáticas adversas" agregó la entidad. (FIN/IPS/tra-en/rs/cb/mvf/aq/if/99