El desarrollo de la ciencia y la tecnología em América Latina debe acompañar los cambios y las demandas sociales, con énfasis en la educación, recomendaron expertos reunidos esta semana en la sede del Parlamento Latinoamericano (Parlatino).
La labor científica, tanto en instituciones públicas como privadas, tiene que evitar la dispersión y concentrarse en temas "de interés directo de los pobres", afirmó José Antonio Cordero, secretario general del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED).
Exigir de los científicos preocupación en ofrecer respuestas a las necesidades sociales, más que en producir impacto intelectual, es una recomendación del representante de la organización con sede en Madrid.
El encuentro de los organismos regionales o subregionales con programas en ciencia y tecnología, que concluye este sábado, reúne a expertos de variadas organizaciones, por iniciativa de la comisión del Parlatino dedicada a ese tema más cultura y educación.
El objetivo del seminario fue discutir políticas regionales que permitan reducir la brecha que separa América Latina y el Caribe de las naciones desarrolladas.
La educación es vital para eso, cuando la búsqueda de mayor conocimiento ya no constituye un lujo sino una necesidad, coincidieron los expertos.
El desarrollo tecnológico exige la incorporación de nuevos científicos y académicos, pero "a la vez estimula automáticamente la formación educacional de base, fundamental para el futuro", dijo Francisco Lacayo, director de la Oficina Regional de Ciencia y Tecnología para América Latina y el Caribe (ORCYT).
La ORCYT, órgano de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO), tiene sede en Montevideo.
Su representante lamentó la escasez de recursos para el desarrollo tecnológico en la región.
El promedio de las inversiones públicas y privadas en esa area varia de 0,1 a 0,6 por ciento del producto interno bruto, contra una media de dos a tres por ciento en el resto del mundo, destacó.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) concentra sus esfuerzos en organizar grupos de investigacin en areas especficas, como biotecnologa, metalurga, nuevos materiales, flores y papel y celulosa, según su representante, Héctor Herrera.
En la próxima reunión de la OEA, su Comisión de Ciencia y Tecnología aprobará un programa para apoyar a los países que enfrentan mayores dificultades en formular políticas públicas en esa área, anunció Herrera.
En 1999 habrá una reducción de 41 por ciento en los recursos de la OEA para desarrollo científico y tecnológico en América Latina, "básicamente por falta de buenos proyectos presentados en 1998 para empezar este año", lamentó. En el año pasado el aporte alcanzó cinco millones de dólares.
La CYTED, por su lado, promueve el intercambio de conocimientos y la diseminación de informaciones a través de "redes temáticas", que también ayudan a formar grupos de trabajo cuando hay necesidad de respaldo más directo.
Fundada en 1982 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, y asumida por las 21 naciones iberoamericanas en la Cumbre de 1995, la CYTED opera con respaldo de las agencias gubernamentales de cada país, que coordinan universidades, institutos e incluso empresas para organizar las redes.
La UNESCO, por medio de ORCYT, estimula a las universidades a crear cursos de graduación y posgrado en todos los campos de conocimiento que convergen en ciencia y tecnología.
Para los países más pobres, especialmente los centroamericanos, se busca que el tema responda "más a un proyecto de nación que de gobierno", destacó Lacayo. (FIN/IPS/gl-mo/dg/ed-if/99