Timor Oriental no debe pedir la independencia total de Indonesia, puesto que si lo hace, habrá inestabilidad y posibles tensiones con Yakarta, declaró el primer ministro de Australia, John Howard.
Las declaraciones fueron realizadas a la televisión australiana el martes, un día antes de que el líder de la resistencia timorense, Xanana Gusmao, fuera trasladado de prisión a cumplir arresto domiciliario para que interviniera en las negociaciones sobre el futuro del territorio ocupado por Yakarta.
Los comentarios de Howard causaron indignación en la cancillería, entre los activistas por la independencia timorense y en la oposición laborista.
"Preferiría que Timor Oriental fuera autónomo dentro de Indonesia, y desearía que los líderes de Indonesia y Timor Oriental siguieran trabajando para ello", dijo Howard.
El primer ministro expuso claramente sus intensiones de que Australia ejerza su fuerza diplomática para convencer a Timor Oriental de que la autonomía es lo mejor.
"Habría inestabilidad y vulnerabilidad económica y estratégica… habría una tensión potencial entre Indonesia y Timor Oriental independiente, algo que no sucedería si ese país fuera una región autónoma de Indonesia", advirtió Howard.
El ejército de Indonesia invadió Timor Oriental en diciembre de 1975 y lo anexó al país en junio de 1976. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) no reconoce el gobierno de Yakarta sobre el territorio y considera a Portugal, la antigua potencia colonial del mismo, como su administrador.
Grupos de derechos humanos estimaron que más de 200.000 timorenses, un tercio de la población, murieron como resultado de la invasión, tanto en la batalla contra los indonesios como por las enfermedades y la hambruna posterior.
Howard hizo sus declaraciones en la víspera del traslado de Xanana de la cárcel de Cipinang, en Yakarta, al arresto domiciliario en esa ciudad, como parte de un acuerdo con Indonesia para que el líder participe en las conversaciones que se proponen resolver el conflicto de 23 años de duración.
En las negociaciones participan también la ONU y Portugal.
El presidente de Indonesia, Bacharuddin Jusuf Habibie indicó este jueves en Yakarta que su gobierno está dispuesto a otorgar la independencia al disputado territorio.
"Si se pidiera la opinión del gobierno, yo sugeriría otorgar la independencia a Timor Oriental", dijo Habibie a los representantes de la Cámara de Comercio e Industria de Indonesia.
"A partir del 1 de enero del 2000, no queremos cargar más con el problema de Timor Oriental", declaró.
Xanana será el primer presidente de la nación si Timor Oriental obtiene la independencia, ya que esa posibilidad fue contemplada por el gobierno de Indonesia en caso de que los timorenses no acepten la autonomía.
Los comentarios de John Howard no podían haber sido menos oportunos. Fuentes de la cancillería declararon que Australia quedó en una situación internacional embarazosa.
"Howard hizo todos sus comentarios sin consultarnos. Es evidente que no está empapado en el asunto, ya que acaba de volver de sus vacaciones", declaró la fuente.
El canciller Alexander Downer declaró la semana pasada en su gira por Europa que Timor Oriental podría obtener la independencia en 18 meses y desmintió las insinuaciones de que la oferta de Yakarta es un engaño.
"Son sinceros en lo que dicen. Es un error hablar de una trampa por parte de Indonesia", afirmó Downer.
Howard envió un mensaje muy negativo a Timor Oriental y a Indonesia, sostuvo la canciller en la sombra del Partido Laborista, Laurie Brereton, que opina que el territorio podría obtener la independencia hacia fines de este año.
"Ciego y sordo a las aspiraciones de Timor Oriental, el primer ministro está rezagado respecto del curso de los hechos. En lugar de mirar hacia adelante y ver los posibles beneficios de la independencia, Howard parece empeñado en mirar hacia el pasado", declaró.
Rob Wesley-Smith, del grupo Australianos por la Libertad de Timor Oriental, acusó al gobierno de Howard de haber alejado a Australia de la mayor parte de la comunidad internacional, en su postura respecto de Timor Oriental.
"Lo que me fastidia es que Howard no haga nada respecto de Timor Oriental, que no apoye al movimiento por la democracia existente en la propia Indonesia. Ese apoyo significaría una enorme diferencia, pero el gobierno australiano no hace nada", se quejó Wesley-Smith.
Las declaraciones de Howard quizá se expliquen por el temor generalizado de que si Indonesia se retira, estallará el caos en Timor Oriental. Existen informes inquietantes sobre la creciente tensión civil en el territorio, y muchos creen que los timorenses son incapaces de gobernarse.
Chris Carrascalao, hija de un líder independentista de Timor Oriental y estudiante de relaciones internacionales en Yakarta, intenta ver la situación con un poco de distancia, en medio de las preocupaciones diplomáticas.
"Primero, Australia debería saber que todo lo sucedido, el terrorismo y demás, no fue causado por los timorenses. Es una estrategia de los militares de Indonesia, hacer que el mundo crea precisamente eso, que si Indonesia un día se va de aquí, habrá otra guerra civil", sostuvo Carrascalao.
"Pero la gente se olvida que no queremos otra guerra civil. Sólo queremos vivir en paz, en un ambiente de libertad, sin matanzas ni masacres. Sólo queremos nuestra libertad", afirmó en entrevista telefónica.
Brereton exhortó al gobierno de Howard a comprometer la participación civil y militar de su país en la supervisión que ejercerá las fuerzas de la ONU en Timor Oriental. El pedido contó con el apoyo del ex cónsul en el territorio, James Dunn.
"Debemos presionar todos juntos para que la ONU esté presente en Timor Oriental. A fin de cuentas, podemos hacer algo para terminar con esta crisis, que nosotros mismos ayudamos a crear con nuestro tácito apoyo a la invasión indonesia", declaró Dunn.
"Si no respondemos ahora, nuestros vecinos, que ya sufrieron demasiado, vivirán otra vez un gran desastre", advirtió Dunn. (FIN/IPS/tra-en/si/ral/ceb/aq/ip/99