La liberalización de las leyes sobre aborto fue el tema en que menos se avanzó en los cinco años que transcurrieron tras la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) de El Cairo, señalaron activistas presentes en un foro de evaluación celebrado en esta ciudad holandesa.
Admitieron no obstante que de manera general, el foro, en el que participan hasta el viernes representantes de 179 gobiernos, ha permitido progresos en el respeto a los derechos de la mujer en otros campos.
Desde la Conferencia de El Cairo de 1994, en países como Sudáfrica, las leyes sobre aborto se liberalizaron, pero en muchos otros se registraron problemas, destacaron.
Hillary Clinton, esposa del presidente de Estados Unidos Bill Clinton, arrojó el guante este martes en un discurso ante el Foro de La Haya en el que reafirmó la política de Washington de que el aborto sea "seguro, legal y poco frecuente".
"Sabemos que las mujeres adineradas y bien conectadas pueden acceder a los servicios que necesitan. Lo que pedimos es que todas las mujeres puedan hacer lo mismo", declaró.
"Incluso países que permiten el aborto, como India y Zambia, están en falta cuando se trata de proporcionar las condiciones sanitarias más adecuadas" para su realización, indicó por su parte Rebecca Cook, de la Universidad de Toronto, Canadá.
En el mundo en desarrollo y en muchos países de Europa oriental las leyes antiaborto continúan vigentes, afirmaron los activistas presentes en La Haya.
En Polonia, tras el fin del régimen comunista, en 1993 el parlamento declaró ilegales las interrupciones de embarazo, autorizadas 37 años atrás, recordó Wanda Nowicka, de la Federación Polaca de la Mujer y la Planificación Familiar.
Desde entonces, los partidos católicos conservadores en el parlamento bloquean todos los intentos de liberalizar las leyes sobre aborto, imponiendo restricciones que representan "una verdadera amenaza para el derecho de la mujer a la salud", observó.
En Chile, el aborto continúa siendo ilegal luego que la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) anulara la norma que permitía la interrupción legal del embarazo cuando la salud de la madre estaba en peligro.
María Isabel Matamala, de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, señaló que en Chile los abortos se realizan de todas maneras y que quienes pueden hacerlo con relativa seguridad son las mujeres de mayores ingresos.
"Las que van a prisión en estos casos son mujeres pobres", dijo.
Pragya Shah, activista por los derechos de la mujer en Nepal, destacó que en ese país las mujeres que interrumpen su embarazo arriesgan 20 años de cárcel.
Anika Rahman, del Centro para Leyes y Políticas Reproductivas, sostuvo que como primera medida todas las leyes que penalizan el aborto deberían revocarse.
Como los gobiernos evitaron el tema del aborto en El Cairo, concentrándose en su lugar en los programas de planificación familiar, las perspectivas de que este año el punto sea abordado durante la evaluación de los avances desde la CIPD son escasas.
El problema tampoco figuró en las agendas de 11 foros gubernamentales sobre población desarrollados este año.
Estudios recientes apoyan el argumento de los activistas de que las leyes que prohiben el aborto no evitan que éstos sucedan.
El Instituto Alan Guttmacher, un grupo de investigación con sede en Nueva York, publicó este mes un informe según el cual "las estrictas restricciones legales al aborto no garantizan que disminuya el número de abortos".
El estudio, titulado "La incidencia del aborto en el mundo", y elaborado por Stanley Heshaw, Susheela Singh y Taylor Haas, analizó el tema en 69 países, 10 de los cuales cuentan con leyes sumamente restrictivas al respecto.
Según los autores, en 1995 se realizaron unos 26 millones de abortos legales y 20 millones ilegales.
En La Haya, Hillary Clinton subrayó que en los países en que hay leyes que regulan el aborto se produce una disminución del número de casos.
En Estados Unidos, ejemplificó, las políticas de planificación familiar actuales condujeron a una caída de 12 por ciento de la tasa de abortos y a una regresión de los casos de embarazos indeseados.
Y en Kazajstán, donde el acceso de la mujer a los cuidados neonatales y la planificación familiar mejoraron, "las tasas de aborto cayeron dramáticamente", agregó. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/at/dg/hd-pr/99