El presidente de Paraguay, Raúl Cubas, se entrevistará este jueves en Brasil con su par Fernando Henrique Cardoso, mientras el parlamento debate la reactivación del juicio político en su contra y la Suprema Corte de Justicia lo culpa de "desacato".
El embajador de Brasil en Asunción, Bernardo Pericás Netto, confirmó el miércoles al canciller Dido Florentín que la cumbre presidencial del Mercado Común del Sur (Mercosur) no se celebrará el día 22, tal como estaba previsto.
En cambio, Cardoso invitó a los mandatarios de Argentina, Paraguay y Uruguay a asistir a una conferencia empresarial del Mercosur con la Unión Europea el día 21 en Rio de Janeiro, en preparación de la cumbre intercontinental de fines de junio en Brasil.
Cubas llegará a Brasilia para discutir los efectos de la devaluación del real sobre la economía paraguaya, luego de que el martes debió desmentir rumores de "autogolpe" de Estado mientras el guaraní se desvalorizaba tres por ciento, de 2.860 por dólar a 2.970.
"Hay ruido de sables", admitió el presidente del Senado, Luis González Macchi, quien procura los dos votos que faltan en la Asamblea General legislativa para promover este jueves el juicio político contra Cubas por no acatar la sentencia de 10 años de prisión que pesa sobre su mentor político, Lino Oviedo.
Cubas desafió a la oposición a dar pruebas de que haya efectivos militares fuera de sus lugares habituales, mientras circulaban versiones sobre acuartelamientos ante el emplazamiento de tres días que dio la Justicia al mandatario para que lleve a prisión a Oviedo, ex Comandante del Ejército.
El mandatario había manifestado a IPS la semana pasada en Caracas que mientras él estuviera al frente del Ejecutivo, ningún poder disolvería a otro poder, a pesar de lo cual Macchi denunció la intención del gobierno de rodear la sede del parlamento por fuerzas militares.
El capítulo paraguayo del no gubernamental Servicio de Paz y Justicia denunció este miércoles un quiebre institucional, tras fenecer el plazo de 72 horas que dio el nuevo presidente de la Corte Suprema, Wildo Rienzi, para el cumplimiento de la sentencia contra Oviedo, condenado por la rebelión que encabezó en 1996.
Rienzi pidió al Fiscal General del Estado, Aníbal Cabrera, un dictamen para querellar a Cubas por "desacato" y recibió a la embajadora de Estados Unidos en Paraguay, Maura Harty, quien se había negado horas antes a acompañar al presidente en una quema de droga requisada.
El embajador de la Comisión de las Comunidades Europeas, Joël Fessaguet, visitó el Senado este miércoles y recordó que el "fundamento" de su cooperación se basa en la "legalidad de la institucionalidad, la legitimidad democrática y el respeto a los derechos humanos".
Los legisladores oviedistas reaccionaron con dos visitas de solidaridad al Palacio de López (residencia presidencial), y la radicación de un recurso de juicio político contra Rienzi.
El senador opositor Juan Manuel Benítez Florentín, ex presidente del Partido Liberal Radical Auténtico, propuso que Oviedo sufra un arresto domiciliario "simbólico" por unos días para dar tiempo a que el Congreso analice de inmediato una salida política.
Mientras, portavoces de la Iglesia Católica pidieron primero el acatamiento de Cubas a la Justicia. El mandatario propició que un tribunal militar diera condición de cosa juzgada al sobreseimiento de Oviedo.
Cubas pidió a los legisladores que le restituyan la facultad de indultar a Oviedo antes de que cumpla la mitad de la pena de cinco años, potestad que le fue recortada al mandatario por el anterior Congreso medio mes antes de terminar su quinquenio.
El opositor Partido Encuentro Nacional se negó públicamente a "negociar el cumplimiento de la Constitución" y conformó un comité de crisis para proceder a la "resistencia civil".
Pastor Cuquejo, presidente de la Conferencia Episcopal, se entrevistó con Cubas este miércoles y confirmó luego que llamará a todos los partidos a reunirse en marzo para analizar propuestas de salida.
El diputado Oscar Rodríguez Kennedy, partidario del ex dictador Alfredo Stroessner (1954-1989), confirmó que en las próximas horas presentará un proyecto de ley de amnistía que le permitiría a su líder y a Oviedo hacer política libremente.
La crisis se agravó por el arresto disciplinario dictado por un juez contra dos editorialistas y dos propietarios de medios de comunicación prooviedistas por referencias a su persona a las que consideró insultantes.
Osvaldo Domínguez Dibb y Alberto Vargas Peña, del diario La Nación, Raúl Melamed, de Radio Montecarlo, y Juan Bernabé, de Radio Nanawa, fueron denunciados por el Congreso por proponer un golpe de Estado, la disolución del Congreso y el asesinato de parlamentarios antioviedistas.
"Nuestra perseverancia en el error es admirable" como si fuera "un concurso al más machote" reflexionó el senador liberal Armando Espínola, mientras el analista económico Luis Saguier concluyó que "estamos logrando lo que siempre quisimos: llegar al fondo". (FIN/IPS/cm/mj/ip/99
