Los países en desarrollo se esforzarán por llevar una posición firme y homogénea a la Décima Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD X) que sesionará en Bangkok en febrero del 2000.
El Grupo de los 77 (G-77), bloque que actúa en nombre de los países en desarrollo en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), confía en que sostendrá ante el Norte industrializado una propuesta "unida y más sólida" que la presentada en la UNCTAD IX.
La coherencia del grupo será una necesidad más imperiosa que nunca debido a la índole de la agenda de la conferencia de Bangkok, que se ocupará de los "efectos contradictorios" de la globalización, dijo una fuente allegada al G-77.
En la conferencia anterior, realizada en 1996, en Midrand, Sudáfrica, los bloques regionales (Africa, Asia y América Latina y el Caribe) llegaron a disentir en algunos puntos, recordó la fuente.
Los países en desarrollo iniciaron esta semana el debate de la posición que el bloque sostendrá en Bangkok. La versión final será aprobada en la conferencia ministerial del G-77 que se realizará en Marrakesh, Marruecos, en agosto.
Las discusiones se intensificaron después de la aprobación, el viernes, del orden del día provisional de la UNCTAD X, discutido por la Junta de Comercio y Desarrollo de la organización.
Las naciones industrializadas aceptaron consignar en el texto del orden del día de Bangkok un reconocimiento del carácter divergente que han tenido los efectos de la globalización, un fenómeno que no ha podido "reducir las disparidades económicas entre los países".
El debate de Bangkok girará en torno al tema "Estrategias de desarrollo en un mundo de interdependencia creciente: aplicación de las lecciones del pasado para convertir a la globalización en un instrumento eficaz para el desarrollo de todos los países y de todos los pueblos".
En un examen de las consecuencias de la globalización, la agenda provisoria de Bangkok menciona que han aparecido "tensiones y desequilibrios de naturaleza sistémica".
Con las nuevas circunstancias creadas por la mundialización "aumentó en forma considerable el riesgo de trastornos financieros que, por el efecto de contagio, se propagan a numerosos países y regiones", consigna el documento.
El programa para la UNCTAD X encomienda a la conferencia que reflexione sobre las estrategias y las políticas que ofrezcan las mejores posibilidad de "asegurar la integración a la economía mundial, en condiciones equitativas, de todos los países, en especial de los países en desarrollo".
Esos proyectos deben también impedir el riesgo de una marginalización creciente, recomienda el texto del orden del día de Bangkok aprobado por la Junta de Comercio y Desarrollo de la UNCTAD.
El embajador de Marruecos Nacer Benjelloun-Toumi, presidente del comité preparatorio del G-77 para la UNCTAD X, previno que la conferencia de Bangkok deberá ocuparse de la preparación de las negociaciones comerciales multilaterales, que comenzarán probablemente en el mismo 2000.
La UNCTAD X deberá prever la elaboración de un programa positivo con las aspiraciones que los países en desarrollo presentarán a las negociaciones multilaterales, advirtió Benjelloun-Toubi.
Los asuntos de interés para el G-77 comprenden los temas de inversiones y competencia, financiación al desarrollo, alivio de la deuda y ayuda oficial al desarrollo, estabilidad de los flujos financieros internacionales y reforma del sistema financiero internacional.
Otras cuestiones prioritarias para el G-77 son el comercio de mercancías y servicios; las materias primas, el comercio y el ambiente, las preferencias comerciales, las nuevas formas de actividades económicas basadas en los servicios y en la información y otras tendencias emergentes en el comercio.
Benjelloun-Toumi incluyó también las finanzas y el desarrollo, el desarrollo empresarial y la competencia, y la transferencia de tecnología.
La redacción del orden del día provisorio de Bangkok requirió "intensas negociaciones", dijo un parte de prensa de la UNCTAD. Pero finalmente representantes de todas las regiones apoyaron el texto aprobado porque "constituye un punto de partido favorable para el proceso preparatorio" de Bangkok.
El embajador alemán Karl Walter Lewalter declaró, en nombre de la Unión Europea, su confianza en que la UNCTAD X representará una base sólida para que "todos podamos afrontar los desafíos del siglo XXI".
Carlos Perez del Castillo, embajador de Uruguay, observó en representación de América Latina y el Caribe que los cambios profundos registrados en la economía mundial reclaman un amplio marco de referencia para la UNCTAD.
El grupo de países latinoaamericanos y caribeños aspira a mejorar la UNCTAD, ampliar su mandato y convertirla en una organización más útil para los países en desarrollo, dijo una fuente del bloque regional.
El embajador de Bangladesh, Iftekhar Chowdhury, advirtió en representación de los países menos adelantados que las actuales dificultades de la economía mundial amenazan con agravar la marginalización de ese bloque de naciones.
Chowdhury estimó que la agenda aprobada para Bangkok es apropiada y estimó que deben complementarse y apoyarse mutuamente los preparativos de la UNCTAD X y de la Conferencia de la ONU sobre los países menos adelantados, que se realizará en el 2001. (FIN/IPS/pc/mj/dv if/99