La crisis económica que afecta a Brasil enlentecerá el proceso de distribución de tierras improductivas, afirmó hoy en esta capital el ministro de Reforma Agraria, Raul Jungmann.
La creación de nuevos asentamientos disminuirá 15 por ciento respecto del año pasado, lo que alcanza a más de 80.000 familias, dijo el ministro brasileño, que se encuentra en visita oficial en Italia.
Las restricciones en esta área es el precio que se ha tenido que pagar para evitar un aumento de la inflación, lo que "sería desastroso para la reforma agraria", agregó Jungmann.
No obstante, estimó que el proceso podría normalizarse en el año 2000, luego de que se estabilice la economía y sin el temor de que un aumento descontrolado de precios altere el presupuesto destinado a la reforma agraria.
Jungmann firmará este jueves en Roma un acuerdo con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), que concederá un crédito de 92 millones de dólares a Brasil, destinado a campesinos del noreste.
El presidente de Brasi, Fernando Henrique Cardoso, se comprometió al inciar su primer mandato en 1995 a entregar predios laborables a 280.000 familias campesinas sin tierra.
"Esa meta ya se superó" con el asentamiento de 287.539 familias, aseguró Jungmann, quien comparó los resultados de la política de Cardoso con los de sus predecesores, que entre 1964 y 1995 sólo entregaron tierras a 218.000 familias.
El ministro de Reforma Agraria brasileño dijo que su país reúne las condiciones para estabilizar la economía rápidamente, aunque supeditó esto a la evolución de la situación internacional.
Agregó que si la crisis se supera este año se podrá evitar un eventual efecto "dominó", que afecte a los otros países de América Latina.
Jungmann criticó a los países del Norte industrializado porque si bien han apoyado a su país, no "han avanzado en las reformas estructurales mundial".
"No se trata sólo de superar una coyuntura desfavorable, sino de tener reglas internacionales que eviten la volatilidad de los capitales, como lo ha sufrido mi país", subrayó el ministro.
Destacó que los países de América Latina le han expresado su solidaridad en los foros bilaterales y multilaterales, aunque reconoció que también se ha generado cierta preocupación.
El ministro de la Reforma Agraria, quien se reunió este miércoles con representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) italianas, reconoció el papel crítico de las mismas, que calificó de fundamental para la reforma agraria y "para todas las cuestiones fundamentales de Brasil y de todo el mundo".
Manifestó que durante el actual mandato de Cardoso se espera obtener una mejor calidad de la reforma agraria, creando nuevas infraestructuras y una mejor articulación con el mercado y comercialización de los productos.
Aseguró que los latifundistas en Brasil perdieron su poder político y que se realizará un censo para conocer la realidad de sus propiedades, pero descartó que esto pueda crear un problema político.
Jungmann se entrevistará este jueves con el ministro de Agricultura de Italia, Paolo De Castro, y el viernes con el Secretario del Consejo Pontificio Justicia y Paz del Vaticano, Diarmuid Martin. (FIN/IPS/jp/ag/dv/99
