La Unión Europea (UE) debe decidir, antes del 30 de junio, una revisión de su "ridícula política agrícola", eliminando así el gran obstáculo a las negociaciones de libre comercio con el Mercosur, aseguró el comisario europeo Martin Bangemann.
Bangemann, representante de la Comisión Europea (órgano ejecutivo de la UE) en el Foro Empresarial Mercosur-UE que concluyó el martes pasado en Río de Janeiro, dijo que basaba su convicción en tres razones.
En primer lugar, se trata de una exigencia de la Organización Mundial de Comercio no excluir ningún sector en los acuerdos de libre comercio, en segundo, la UE se comprometió en los acuerdos anteriores de la Ronda Uruguay del GATT a incluir la agricultura en las nuevas negociaciones que deben empezar el año próximo.
Por último, la pretendida adhesión de países de Europa oriental en el bloque es inviable con la actual política, sostuvo Bangemann, porque no sería posible subsidiar una agricultura que ocupa 37 por ciento de la población en Polonia, por ejemplo.
En los 15 países que componen actualmente la UE, sólo 3,5 por ciento de la población trabaja en la agricultura. Aún así, la política de subsidios es "completamente ridícula", porque "enriquece a los grandes productores y deja abandonados a los pobres", arguyó.
Es que 80 por ciento de los subsidios favorecen a sólo 20 por ciento de los agricultores, porque se basan en la producción, concentrando recursos e ingresos, indicó.
La irracionalidad de esa situación enfrenta creciente oposición en todo el mundo, como se evidenció en el Foro Empresarial de Río, señaló Bangemann, quien invitó a todos a presionar a la UE para que modifique su política agrícola.
Una decisión de la UE en ese sentido eliminaría todos los obstáculos. La Comisión Europea recibiría entonces el mandato para abrir las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, durante la cumbre Eurolatinoamericana fijada para el 28 y 29 de junio en Río de Janeiro.
"No se preocupen", respondió Bangemann en una entrevista colectiva, ante el temor de que la falta de ese mandato postergue indefinidamente un acercamiento entre el Mercosur y la UE, meta del Foro Empresarial.
La reunión de tres días, en la que participaron 250 representantes de empresas europeas y sudamericanas, gobiernos y organizaciones de diverso tipo, concluyó el martes con la Declaración de Río, en la que los empresarios hacen sugerencias a las autoridades de los dos bloques y países involucrados.
La recomendación general es que los dos bloques comiencen pronto las negociaciones para facilitar el comercio, los servicios y las inversiones mútuas, "en todos los sectores", se eliminen las trabas a los negocios y se evite la creación de nuevas.
El grupo de trabajo sobre acceso a mercados, por ejemplo, recomienda simplificar y modernizar los procedimientos aduaneros, promover reglas de origen transparentes e imparciales, además de adecuada protección de la propiedad intelectual, industrial y comercial.
El grupo de inversiones pide a la UE movilizar sus fondos para estudios de factibilidad y apoyo al desarrollo de la infraestructura en el Mercosur, incluyendo proyectos transfronterizos.
Ese grupo, curiosamente, sostuvo que la UE debe hacer esfuerzos para privatizar sectores aún bajo control público, especialmente las compañías aéreas.
El argentino Carlos Bulgheroni, copresidente del Foro, señaló que la presencia de estados europeos en transportes y energía representa el mantenimiento de "monopolios estatales y subsidios" que favorecen también a la industria, en una "competencia inequitativa".
Por eso la preocupación del Mercosur y otras regiones con los subsidios no debe limitarse a la agricultura, porque "la industria europea también los recibe", destacó Bulgheroni.
El grupo de trabajo de servicios sugirió la cooperación en promover el comercio electrónico, en energía renovable y tecnologías de mayor eficiencia energética, entre sus conclusiones.
Comisiones de empresarios seguirán reuniéndose para detallar recomendaciones por sectores, entre ellos turismo, finanzas, telecomunicaciones y transportes, por ejemplo. El objetivo es influir en las resoluciones de las cumbres eurolatinoamericana y Mercosur-UE, en junio. (FIN/IPS/mo/ag/if/99