El presidente de Argentina, Carlos Menem, y su rival dentro del Partido Justicialista, Eduardo Duhalde, medirán su poder el 11 de abril, cuando se elija un candidato a la Presidencia y se decida quién liderará el sector hasta el 2003.
La indefinición sobre la fórmula que propondrá el oficialismo en las elecciones presidenciales de octubre otorga hasta ahora una importante ventaja a la Alianza de oposición, cuyo candidato, Fernando de la Rúa, fue definido en noviembre y que tiene más de 10 puntos de ventaja sobre el Partido Justicialista.
La fecha definitiva de los comicios internos fue anunciada este miércoles por el consejo partidario, pero había sido decidida en la víspera por Menem y una docena de gobernadores provinciales justicialistas que lo respaldan a Menem, entre los cuáles no figuró Duhalde.
Duhalde, gobernador de la provincia de Buenos Aires, se postula la presidencia para los comicios del 24 de octubre, pero para que su candidatura sea oficializada debe someterse a una interna el 11 de abril con el ex gobernador de Tucumán y ex cantante Ramón "Palito" Ortega.
Duhalde, quien fue vicepresidente de Menem en su primer período de gobierno (1989-1995), intenta diferenciarse de Menem mediante un discurso más progresista que plantea la necesidad de aumentar el empleo, achicar la brecha entre ricos y pobres y darle mayor protagonismo al Estado.
Una encuesta realizada por Gallup en enero indicó que 53 por ciento de los afiliados al justicialismo votaría a Duhalde para que sea candidato a presidente. Otro 26 por ciento votaría a Ortega, y nueve por ciento al ex corredor de Fórmula 1 y ex gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann.
Ortega es considerado por analistas políticos el "delfín" de Menem, quien al aceptar este martes que las internas se realicen el 11 de abril sepultó en forma definitiva su proyecto de reformar la constitución para postularse a un tercer mandato.
Menem fue elegido por primera vez en 1989 y por segunda vez en 1995, cuando obtuvo la reelección a partir de una reforma constitucional que él mismo había impulsado. Pero la carta reformada solo permite una reelección consecutiva.
Una encuesta del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría indicó que en 1998 Menem tuvo el nivel popularidad más bajo de la década con apenas 15,7 por ciento de adhesiones, y que una mayoría cercana a 70 por ciento se opone a que se postule para un tercer período.
El candidato a la vicepresidencia de la Alianza, Carlos Alvarez, sostuvo este miércoles que la definición de la fecha de las internas del justicialismo es "tranquilizadora, porque aleja el fantasma de la 're-reelección', que amenazaba la estabilidad institucional".
Duhalde aspiraba a que las elecciones internas se realizaran en abril porque de ese modo contaba con seis meses para la campaña a la presidencia, pero Menem insistía en una fecha posterior (julio o agosto) de modo de ganar tiempo y conseguir consenso para su candidatura.
El gobernador de Buenos Aires, el primer distrito electoral del país, sostuvo el martes que el aplazamiento de las internas a julio o agosto, como quería Menem hasta hace pocas horas, era "un suicidio y una inmolación" de su partido frente a la competencia electoral.
"No hay antecedentes históricos ni en nuestro partido ni en ningún otro de que las elecciones para elegir su fórmula se hagan tres meses antes de los comicios", dijo Duhalde, preocupado por el crecimiento de De la Rúa.
De la Rúa, alcalde de la ciudad de Buenos Aires, es desde noviembre el candidato a la presidencia por la Alianza, una coalición de partidos que nació de la fusión entre la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario. Según las encuestas, es el favorito a alzarse con la presidencia.
Menem, junto con 12 gobernadores justicialistas entre los que no figuraban Duhalde ni el de la provincia de Chubut, Néstor Kirchner, aceptó la fecha de abril, pidió a los dirigentes que no insistan con su repostulación, y en cambio admitió que aspira a presidir el partido.
La aceptación de la fecha fue interpretado en principio como un triunfo de Duhalde sobre el ala "menemista" del partido, pero la nueva ambición de Menem de liderar el justicialismo hasta el 2003 podría ser la contracara de la victoria de los "duhaldistas".
El columnista político del diario Clarín Carlos Eichelbaum sostuvo este miércoles que la amenaza que pendería sobre un virtual gobierno de Duhalde viene de la "sombra" que proyectaría Menem desde el partido y de la coalición de gobernadores que no lo apoyan.
En las elecciones de abril, los votantes también elegirán a las autoridades partidarias que definirán la marcha del partido hasta el 2003. Duhalde no quiere que sea Menem quien maneje los hilos de la agrupación y condicione su acción de gobierno en caso de llegar al poder.
Por el momento, las encuestas del Centro de Estudios de Opinión Pública difundidos este mes indican que De la Rúa tiene 44,7 por ciento de adhesiones. Lo sigue Duhalde con 25,3 por ciento, Ortega con 19,1 por ciento y el ex ministro de Economía Domingo Cavallo con 16,7 por ciento.
La suma de votos de los dos precandidatos justicialistas indicaría que la definición de la fórmula oficialista podría alterar drásticamente el tablero político argentino que, por el momento, muestra un escenario en el que la oposición pondrá fin a 10 años de gobierno justicialista. (FIN/IPS/mv/mj/ip/99
