Africa sufre una continua "fuga de cerebros" de científicos, ingenieros y técnicos, mientras lucha contra la pobreza, las guerras y las enfermedades, declaró el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan.
"La fuga de los mejores y más brillantes cerebros de Africa hacia el mundo industrializado aumentó. Africa sólo tiene 20.000 científicos, lo que representa 0,36 por ciento del total" del mundo, explicó el martes Annan en una reunión sobre el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el continente.
El porcentaje de producción científica de Africa respecto del mundo descendió de 0,5 a 0,3 por ciento entre mediados de la década del 80 y mediados de los 90, precisó.
En Japón, Estados Unidos y Europa hay entre dos y cinco científicos e ingenieros cada 1.000 habitantes. En algunos sectores de Africa subsahariana hay sólo un científico o ingeniero cada 10.000 habitantes, agregó.
"Esto muestra que 80 por ciento de la investigación científica se concentra en los países industrializados", comentó Annan.
La reunión fue organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) bajo la conducción de su director general, el español Federico Mayor.
A medida que el mundo se adapta a la era informática, es evidente que la ciencia y la tecnología serán importantes para el crecimiento y la prosperidad de todos los países, sostuvo Annan.
"La innovación científica es la fuerza conductora del crecimiento y el desarrollo, desde la industria de la comunicación hasta el campo de la biotecnología. Si Africa quiere tener parte en ese progreso, sólo necesita cambiar sus prioridades y sus políticas", sostuvo Annan.
Cerca de 30.000 africanos con un título de doctorado viven fuera del continente, según datos de Unesco. Son, en general, estudiantes que encontraron trabajo en otros países, y gente que hizo su carrera directamente en otro lado, y que no quisieron volver a Africa.
Por otro lado, los salarios bajos y la falta de perspectivas en las universidades africanas empujaron a científicos e ingenieros a conseguir empleos fuera de la academia, en el área comercial.
"Uno de los mayores peligros que acechan a la comunidad científico-teconológica de Africa es la obsolescencia. Los programas y la infraestructura están muy lejos de lo que son en otras partes del mundo", señaló la Unesco.
Los alumnos de los cursos de ciencias se turnan para usar un puñado de microscopios y otros instrumentos, comentó el informe de la Unesco "Ciencia y Tecnología en Africa". En algunos casos, los estudiantes tienen que pagar para conseguir materiales esenciales.
El presupuesto destinado por los gobiernos africanos para investigación y desarrollo es de 0,2 por ciento del producto interno bruto (PIB), uno de los más bajos del mundo. Sólo Sudáfrica y las islas Seychelles invirtieron más de uno por ciento.
En la mayoría de los países industrializados, la inversión en investigación y desarrollo se acerca a tres por ciento del PIB, según la Unesco.
La Unesco trabaja en estrecha unión con los estados que la integran para mejorar la capacidad de los países en materia de ciencia y tecnología, con el fin de utilizarlas en áreas apropiadas y sustentables.
"Esto incluye brindar herramientas para la reflexión a través de un entrenamiento en ciencias básicas y aplicadas, ya que el principal recurso de Africa durante el próximo milenio será la creatividad de su gente", explicó la Unesco.
Africa fue bendecida con una amplia riqueza mineral, gran capacidad agrícola y una enorme diversidad de animales y plantas, dijo Annan.
"Pero como el valor comercial de esas cosas disminuyó, se hace cada vez más necesario aumentar su valor a través de refinamientos científicos y tecnológicos", agregó.
Annan sostuvo que si Africa recibe ayuda para desarrollar el conocimiento y la especialización necesarios "podemos asegurar que Africa misma disfrutará los beneficios de sus riquezas".
Africa debe empezar a ocuparse de la calidad de la educación de las niñas y las mujeres, si pretende recuperarse de sus carencias en cuanto a recursos humanos y desarrollo científico, afirmó.
En 1998, Annan pidió a las naciones africanas que terminaran sus conflictos. "Sin paz y estabilidad no hay ayuda que sirva para diferenciar entre pobreza y riqueza", sostuvo el secretario general.
La guerra y los conflictos armados socavaron la estabilidad, la paz y la prosperidad de la mayor parte de Africa, destacó la Unesco. Sólo en 1996 se libraban guerras en 14 de los 53 países africanos.
Entre los 48 países menos desarrollados del mundo, también conocidos como los más pobres entre los pobres, 33 se encuentran en Africa subsahariana, recordó la Unesco. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/ceb/aq/if-ed/99