INDONESIA: Bancos al borde del colapso

El sector bancario de Indonesia sufre una fuerte crisis de liquidez y necesitaría 38.000 millones de dólares para recuperarse, en una economía cuyo producto interno bruto descendió 14 por ciento en 1998, señalaron expertos.

Al borde del colapso, los bancos estatales y privados no pueden ofrecer servicios de crédito, ni siquiera de cartas de crédito o transferencias de créditos.

Ahora, lo único que hacen los bancos es tratar de convencer a la población de depositar su dinero, ofreciendo altísimas tasas de interés. Hasta noviembre, la tasa de interés fija para los depósitos era de 62 por ciento. Hoy se encuentra a 40 por ciento, tras la recuperación de la rupia frente al dólar.

Pero los indonesios prefieren guardar el dinero bajo sus colchones, en lugar de colocarlo en los bancos. "En esta situación de incertidumbre, no quiero tomar ningún riesgo", explicó Rahmadi, distribuidor de azúcar que mantiene una caja de efectivo en su oficina.

Rahmadi no acepta los pagos de sus clientes con cheques o transferencias de créditos. "Las operaciones comerciales se volvieron ineficientes. Pero tengo que hacerlo", reconoció.

Las consecuencias mayores de la falta de liquidez preocupan a los economistas.

"¿Cómo podemos iniciar actividades productivas sin créditos bancarios? Significa que no podemos generar rentas públicas, muy necesarias para ayudar a recuperar la economía", señaló el economista Didik Rachbini, quien teme que las empresas orientadas a la exportación no crezcan.

Este mes, el gobierno comenzará a recapitalizar a los bancos, brindando cerca de 80 por ciento de los 38.000 millones de dólares que se calcula se necesitan para su recuperación. Pero pocos son optimistas ante la iniciativa, y recrudecen las disputas sobre cómo hara Yakarta para recaudar el dinero.

La situación es tal que impide a los economistas pronosticar cuál será el rendimiento de la economía en los próximos meses. "Nadie sería tan inteligente como para hacer predicciones incluso de un mes", aseguró un experto financiero.

Entre los países asiáticos afectados por la crisis financiera que comenzó con la devaluación del baht tailandés en julio de 1997, Indonesia fue la que resultó más golpeada. El sector bancario es una de las peores víctimas de la crisis, y hasta 75 por ciento de los préstamos no son redituables.

Los economistas opinan que los bancos estaban tan protegidos durante gran parte de los 32 años de dictadura de Alí Suharto, que se volvieron demasiado temerarios.

Muchos de ellos otorgaron créditos excesivos a compañías con las que tenían relaciones empresariales. Pero el Banco Central siempre estaba ahí para ayudarlas a evitar los problemas de liquidez con la inyección de miles de millones de rupias.

"Durante el gobierno de Suharto, los bancos violaron el límite legal de los préstamos. Pero nunca tuvieron problemas", explicó el destacado economista Sjahrir.

Las autoridades hicieron la vista gorda porque la mayoría de las compañías que operaban con los bancos estaban vinculadas con los amigos y aliados de Suharto.

"Cuando un gerente de un banco recibía una propuesta de crédito de 'alguien con influencia', él o ella debía autorizar el crédito. No se planteaba cuestión alguna sobre la factibilidad o la conveniencia del préstamo", dijo Sjahrir sobre las prácticas en esa época.

Entonces se desató la crisis, y pronto le siguió la inestabilidad política. "No más de seis bancos en toda Indonesia tendrían activos superiores a sus pasivos", precisó la revista Asiaweek.

Al menos 70 de los demás 166 bancos comerciales serán incorporados al programa de recapitalización. Los bancos considerados insolventes no serán recapitalizados y sufrirán la disolución. Aquellos calificados de solventes no ingresarán al programa.

El gobierno declaró que recaudará los fondos para la recapitalización con la emisión de bonos.

En el presupuesto propuesto para este año, Yakarta calculó que los pagos de intereses de los bonos ascenderán a 4.300 millones de dólares, 53 por ciento de los cuales se retirarán del presupuesto. El 47 por ciento restante se obtendrá de la venta de los préstamos bancarios no redituables.

El presidente Bacharuddin Habibie también propuso que cerca de 2.250 millones de dólares del presupuesto estatal se destinen al programa de recapitalización bancaria. Esta sería la primera vez que se utiliza dinero público para rescatar a entidades bancarias.

El presupuesto también exige que un poco menos de esa cantidad sea aportada por los propietarios de 14 bancos a los que el Banco Central ayudó a mantenerse a flote en 1998.

Numerosos legisladores se oponen a que el dinero del Estado se utilice para ayudar a los bancos, y sostienen que la cantidad es muy elevada para un presupuesto tan austero como el propuesto.

Se estima que el presupuesto no será aprobado por el Parlamento. "La cantidad no tiene sentido cuando se supone que debemos profundizar la austeridad", dijo el legislador Budi Santoso, del gobernante partido Golkar.

El presupuesto, que asciende a 28.500 millones de dólares, no alcanza para cubrir la recuperación de los bancos. Aunque está de acuerdo en que Yakarta no tiene otra opción que ayudar a los bancos, Santoso cree que podría parecer que el gobierno favorece a los grandes intereses económicos.

"Cuando 80 millones de pobres necesitan dinero para sobrevivir, Habibie gasta miles de millones de dólares para ayudar a los bancos. Es una situación difícil para él", observó. (FIN/IPS/tra-en/ky/cb/aq/if/99

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