Delegados del gobierno y de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzarán el sábado a discutir la agenda de las negociaciones de paz.
La reunión se llevará a cabo en la sudoriental localidad de Machuca, del municipio de San Vicente del Caguán, sede del diálogo de paz que se abrió formalmente este jueves.
El gobierno llega a esta primera reunión con "una posición abierta", dispuesto a discutir todos los temas, aunque tiene especial interés en referirse al punto del respeto del derecho internacional humanitario, declaró la ex canciller María Ema Mejía, una de las delegadas gubernamentales.
El objetivo del gobierno es poner fin al conflicto armado, con tiempos y un escenario que serán definidos posiblemente en los próximos 30 días, añadió Mejía.
El interés en dar prioridad al tema del derecho internacional humanitario fue planteado también por el presidente Andrés Pastrana, quien indicó que el nivel alcanzado por el conflicto armado demuestra "el fracaso del recurso de la vía armada" para la solución de los problemas económicos y sociales del país.
Las FARC, la mayor y más antigua organización guerrillera de Colombia, anunciaron este jueves que mantienen para la negociación el temario de 10 puntos.
Entre estos puntos se encuentran la reforma política y de las Fuerzas Armadas, el desarrollo social, la adopción de una política agraria, defensa de los recursos naturales, el respeto a la soberanía nacional y la lucha al narcotráfico con programas integrales de desarrollo para el campo.
Estos temas están incluidos en el documento "Plataforma para un gobierno de reconstrucción y reconciliación nacional", que contiene las bases de "una reforma estructural del Estado colombiano", dijo a IPS Luis Valencia, de la Universidad de los Andes, el principal centro de educación superior de Colombia.
Valencia subrayó que uno de los puntos más difíciles de incluir en esta agenda es el de la defensa de los recursos naturales, debido a que las FARC plantean la renegociación de los contratos con las empresas transnacionales, que va contra los esfuerzos del gobierno para atraer inversión externa.
Las FARC proponen también una redefinición del papel de las Fuerzas Armadas, que deberían tener como función principal la defensa de las fronteras y la soberanía nacional, así como la reducción de efectivos y presupuestal.
Según el grupo guerrillero, el 50 por ciento del presupuesto nacional debe invertirse en bienestar social, generación de empleo, educación, salud y vivienda, y no en la guerra, y este jueves propuso la convocatoria de una Asamblea Constituyente que apruebe los acuerdos a que se llegue en la negociación. (FIN/IPS/yf/ag/ip/99
