El mercado bursátil tuvo hoy en Chile una irregular jornada tras el primer impacto de la devaluación monetaria dispuesta el miércoles en Brasil.
El índice de precios selectivo de acciones (IPSA) que abrió en la Bolsa de Comercio de Santiago con un alza de dos por ciento, comenzó a declinar hacia el fin de la tarde para marcar una caída de 2,65 por ciento.
El IPSA, que representa el promedio de cotización de los títulos de las 40 principales sociedades anónimas del país, tuvo el miércoles una baja de casi cinco por ciento.
El índice general de precios de acciones (IGPA), que bajó en la víspera 3,21 por ciento, registraba este jueves un retroceso de 1,57 por ciento.
La cotización del dólar, en tanto, se mantuvo en torno a los 475 pesos que alcanzó el miércoles tras las primeras reacciones a la devaluación del real de nueve por ciento.
Los operadores bursátiles atribuyeron la apertura auspiciosa de la jornada a una búsqueda de equilibrio, luego de la "sobrerreacción" del mercado ante los acontecimientos en Brasil.
Los agentes económicos fueron al parecer receptivos a los llamados a mantener la calma del presidente del Banco Central, Carlos Massad, y del ministro de Hacienda, Eduardo Aninat.
Rubén Jara, analista de un importante banco chileno, dijo que las declaraciones del presidente de los Estados Unidos Bill Clinton, en cuanto a que apoyará la recuperación de Brasil, contribuyeron a la normalidad.
Los llamados de Aninat y Massad, así como el convencimiento de que "la economía chilena está suficientemente fuerte como para soportar devaluaciones de países latinoamericanos" influyeron también en el alza con que abrió la bolsa, dijo Jara.
El clima de optimismo tendió a acentuarse cuando el presidente de Argentina, Carlos Menem, y su ministro de Finanzas, Roque Fernández, aseguraron que en eu país no habrá devaluación.
Pero estas positivas señales fueron neutralizadas precisamente desde los ambientes bursátiles internacionales, que repercutieron en la Bolsa de Comercio de Santiago para presionar hacia la baja de las acciones.
Así ocurrió con la baja que marcó la apertura del índice Dow Jones en los Estados Unidos y con la declinación que se manifestó igualmente en la bolsa de valores de Sao Paulo, Bovespa, la mayor del Brasil.
En fuentes del mercado bursátil chileno se comentó que la devaluaci ón de Brasil no tomó por sorpresa a nadie, pues se la consideraba inevitable, no obstante lo cual generó alguas señales de pánico en los inversionistas.
La preocupación del gobierno y el Banco Central en Chile está precisamente en impedir que se generalicen los temores y las "sobrerreacciones artificiales" por sus dañinos efectos económicos.
El gobierno y expertos académicos coincidieron en subrayar que Chile está en buenas condiciones para soportar el impacto de la devaluación en Brasil, gracias al ajuste aplicado en 1998. (FIN/IPS/ggr/if/99)
