Las organizaciones no gubernamentales (ONG) fueron adquiriendo importancia, con el tiempo, en las Naciones Unidas, pero aún no lograron pleno reconocimiento en los principales cuerpos del organismo.
El jueves se conmemoró el cincuentenario de la Conferencia de las ONG como miembros en carácter consultivo del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ECOSOC). El evento fue el último de una serie cuyo tema fue: "A cincuenta años de la conferencia: Una reafirmación del compromiso".
Pocos días antes, la Asamblea General había considerado la posible participación de las ONG en todas las áreas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y había llegado a un callejón sin salida.
Algunas delegaciones pidieron detalles sobre las consecuencias financieras si se diera acceso a la sociedad civil a los principales sectores de la ONU, tales como la Asamblea General.
"Algunos gobiernos parecen asustados" ante la idea de abrir las puertas de la ONU a las sociedad civil, y preguntaron cuáles son los límites de participación de las ONG, relató la embajadora de Australia, Penélope Wensley.
En la década del 80, las ONG tuvieron un papel crucial como asesoras independientes sobre diversos asuntos, incluso en megaconferencias de la ONU. Brindaron asesoramiento, divulgaron información y despertaron la conciencia y la responsabilidad a nivel nacional.
Esto contribuyó a ampliar la cooperación internacional y promovió la transparencia y la responsabilidad tanto en la ONU como en otros organismos intergubernamentales.
La participación de las ONG también promovió un lazo más directo entre la toma de decisiones y su implementación, tanto a nivel nacional como internacional.
El trabajo de dichas organizaciones no pasó desapercibido. La Academia Nobel reconoció en diciembre de 1997 el papel de las ONG en el proceso de Ottawa, al conducir a la adopción de una convención internacional para prohibir las minas antipersonales.
Las ONG constituyen la segunda fuente de asistencia para el desarrollo del mundo, y están cada vez más involucradas en las actividades de desarrollo de la ONU.
Más de 300 organizaciones y redes globales, regionales y nacionales son miembros de la Conferencia de ONG.
La tarea de la Conferencia, según su presidente, Afaf Mahfouz, "es asegurar que los representantes de las ONG sean escuchados cuando se discuten temas fundamentales", aunque la Conferencia "no toma partido sobre temas cruciales".
Sus miembros colaboran con un conjunto mayor de organizaciones de la sociedad civil, a través de los comités de las ONG autorizados por la Conferencia, en la sede de la ONU en Nueva York y en sus oficinas de Ginebra y Viena.
"La conferencia de ONG celebra su 50 aniversario en un momento en que está dejando su marca en la sociedad como nunca antes había sucedido", sostuvo Louise Frechette, subsecretaria general de la ONU.
Desde la Cumbre de la Tierra, realizada en Río de Janeiro en 1992, las ONG armaron, en buena medida, el orden del día y los objetivos de conferencias mundiales sobre derechos humanos, medio ambiente, población, mujeres y pobreza.
Pero otros participantes en los festejos del jueves 3 señalaron que la sociedad civil está recibiendo señales confusas por parte de la ONU.
Hubo "por un lado, un reconocimiento creciente de la importancia de las ONG, y por otro lado, una creciente oposición a su participación en procesos de la ONU como la evaluación de la aplicación de los resultados de las conferencias", comentó Beatrice von Roemer, de CIOSL (Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres).
El carácter consultivo de que gozan las ONG en el ECOSOC es el centro de una relación formal entre la ONU y la sociedad civil. La Asamblea General no llegó a un arreglo de ese tipo, pero de todos modos la sociedad civil participa informalmente en sus principales comités y en varios de sus cuerpos subsidiarios.
Las ONG intervienen en el trabajo del Comité de Descolonización, y también participaron en sesiones especiales de la Asamblea General, como la que revisó la implementación de la Agenda 21, el plan de acción de la Cumbre de Río sobre desarrollo sustentable y protección ambiental.
Pero en las sesiones de la Asamblea General, los representantes de las ONG se ubican en el anfiteatro público. De allí no tienen acceso a los centros de distribución de documentos, y problemas acústicos y de otros órdenes dificultan el seguimiento de discusiones importantes acerca de su propio trabajo con la ONU.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo en un informe sobre esta sesión de la Asamblea General que el organismo debe brindar a su personal las herramientas para manejarse con esa cantidad creciente de ONG.
Las oficinas de enlace de las ONG con la ONU tienen poco personal y no están equipadas para recibir grandes grupos de ONG, dijo Annan, quien propuso establecer un fondo fiduciario para los grupos no gubernamentales de los países en desarrollo y en transición.
El tema también fue tratado en los festejos por el cincuentenario, y varias personas señalaron la necesidad de proveer apoyo técnico y financiero para las ONG de los países en desarrollo, que solo son 251, del total de 1.550 ONG asociadas a las Naciones Unidas. (FIN/IPS/tra-en/iib/kb/ceb-ml/ip-dv/98
