La Organización de las Naciones Unidas (ONU) comparte los vaticinios de las potencias industriales sobre los beneficios potenciales del comercio electrónico, pero advierte que para obtenerlos se requiere eliminar las inequidades existentes.
La Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) reclamó este martes la desaparición de los obstáculos en el acceso a la infraestructura de telecomunicaciones y a redes como la Internet.
Un informe de la UNCTAD reconoció el crecimiento exponencial de la conectividad con la Internet en todo el mundo y destacó que esas tasas de crecimiento son más altas en los países en desarrollo.
La agencia de la ONU divulgó su estrategia para el comercio electrónico en los países en desarrollo un día después del espectacular anuncio del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, de lanzamiento de nuevas iniciativas para fomentar las ventas en línea.
El plan de Clinton se propone estimular las inversiones privadas en redes de datos de alta velocidad y favorecer la incorporación de las empresas pequeñas al tráfico digital.
El objetivo de la UNCTAD coincide en el fortalecimiento de la participación de las empresas en el comercio electrónico, pero circunscripta al mundo de los países en desarrollo y de economías en transición.
Las resoluciones adoptadas por la UNCTAD procuran alentar a los gobiernos para que aprueben políticas de inversiones en infraestructuras locales de telecomunicaciones y para que promuevan la conectividad a Internet.
Una comisión intergubernamental de la UNCTAD examinó la semana pasada las prioridades en ese sector de los países en desarrollo y de las economías en transición.
Los participantes estimaron que la comunidad internacional debe reforzar la asistencia a esos países mediante adiestramiento e información, dijo Carine Richard-Van Maele, alta funcionaria de prensa de la UNCTAD.
Las desigualdades en el acceso al comercio electrónico siguen siendo notablemente elevadas, puesto que la capacidad de producir, almacenar y difundir información en Internet permanece fuertemente concentrada en los países industrializados, precisó el informe de la UNCTAD.
Esa tendencia no se puede alterar si no se modifican las actuales estructuras de los costos, previno el estudio. La característica dominante presenta un acceso a Internet escaso y caro en los países en desarrollo.
La agencia de la ONU evaluó que la participación de los países pobres en el comercio electrónico permanecerá limitada a las relaciones tradicionales de subcontratación y precontratación, especificó Richard-Van Maele.
El crecimiento extraordinario del comercio electrónico entre las economías industrializadas obedece a que han logrado una masa crítica de usuarios en línea, a diferencia de los países en desarrollo.
Un informe de la International Data Corporation (IDC) estimó que la actual población de usuarios de Internet asciende a unos 100 millones, mientras el estudio distribuido junto con el anuncio de Clinton elevó esa cifra a 170 millones.
En el 2002, según la IDC, la población mundial de usuarios llegará a 320 millones.
El documento de la UNCTAD adoptó una posición genérica sobre la debatida reglamentación del comercio electrónico, que hasta ahora ha gozado de una libertad casi absoluta en las redes de telecomunicaciones.
La institución opinó que, como cualquier otro nuevo mercado, el comercio electrónico exige un delicado equilibrio entre la libertad y la reglamentación.
Al ser mundial por naturaleza, insistió, el comercio electrónico necesitará un conjunto bien equilibrado de reglas mundiales con objeto de estar libre de restricciones que lo inhiban en el plano nacional.
En un análisis por regiones, la UNCTAD estimó que la capacidad de conexión de Africa mejoró de manera significativa desde los primeros años de la década del 90, pero se mantiene en niveles muy bajos comparados con los países industrializados.
Los anfitriones de Internet en Africa suman 150.000, que utilizan algo más de 250 proveedores de servicios. La mayoría de los usuarios del continente se concentra en Sudáfrica, con 600.000, mientras en el resto de la región el promedio es de un usuario cada 8.000 habitantes.
Entre los países africanos con mayor crecimiento del uso de Internet figuran Senegal (2.500 usuarios), Túnez (3.500), Ghana (4.500), Kenya (5.000), Marruecos (6.000) y Zimbabwe (10.000).
Aunque las estimaciones sobre América Latina coinciden en que se ha producido un crecimiento explosivo en el empleo de la red, las versiones sobre el número total de usuarios varían de 4,5 a 8,5 millones.
Brasil aparece como el principal mercado de Internet en la región con un número de usuarios en línea que oscila entre uno y 1,3 millones. En México hay 370.000 usuarios, 200.000 en Chile, 120.000 en Colombia y 170.000 en Argentina.
De todos modos, en la región solo Costa Rica, con 50.000 usuarios, supera la masa crítica de cinco por ciento de la población necesaria para apoyar efectivamente el comercio electrónico.
En Asia, el total de usuarios asciende a unos 22 millones, de los cuales 12,1 pertenecen a Japón, 3,3 a Australia, 1,5 a Corea del Sur y 1,175 a China.
Una investigación estimó que en el 2001, los ingresos del comercio electrónico se elevarán a 1.000 millones de dólares en Malasia, 800 en Singapur, 200 en Tailandia y cifras cercanas a los 200 millones en Indonesia y Filipinas. (FIN/IPS/pc/mj/if cr/98