AMERICA LATINA: Barbados, México y Argentina se alimentan mejor

Barbados, México y Argentina son los países de América Latina y el Caribe de mayor disponibilidad de alimentos por habitante, un índice que presenta gran desigualdad entre el Norte industrial y el Sur en desarrollo, informó hoy la FAO.

América Latina y el Caribe superan por mínimo margen el promedio mundial de 2.760 kilocalorías diarias por habitante, distribuidas entre 66 por ciento de hidratos de carbono, 23 por ciento de grasas y 11 por ciento de proteínas, al llegar a 2.780.

Mientras, el aporte promedio en el Norte es de 3.340 kilocalorías diarias por habitante, y en los países más pobres, de 2.060, de acuerdo con el nuevo mapa de nutrición de la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación, de Naciones Unidas).

Las naciones en transición del socialismo al capitalismo presentan un promedio de 2.850 kilocalorías por persona, se consignó en el informe, que registra la situación alimentaria en 177 países, pero no toma en cuenta los efectos de las últimas catástrofes naturales, crisis económicas o conflictos bélicos.

Dinamarca, Portugal, Irlanda, Estados Unidos y Grecia encabezan la lista de países donde la disponibilidad de alimentos es mayor, y Mozambique, Burundi, Afganistán, Eritrea y Somalia son las naciones donde es más difícil el acceso a esos bienes básicos.

Barbados (3.170 kilocalorías diarias), México (3.140), Argentina (3.120), Dominica (3.070), Brasil (2.880), Belice (2.840), Costa Rica (2.810), Santa Lucía (2.810) y Uruguay (2.800) superan el promedio de América Latina y el Caribe.

Los siguen Chile (2.770), Colombia (2.740), Granada (2.700), Antillas Holandesas (2.670), Trinidad y Tobago (2.660), Jamaica (2.620), Surinam (2.560), El Salvador (2.540), Ecuador (2.530), Panamá (2.530), Paraguay (2.510), Bahamas (2.480) y San Vicente y las Granadinas (2.430).

Por último, aparecen Guyana (2.410), Venezuela (2.400), Antigua y Barbuda (2.390), Cuba (2.350), Honduras (2.340), República Dominicana (2.320), Nicaragua (2.310), Perú (2.260), Guatemala (2.250), San Cristóbal y Nevis (2.240), Bolivia (2.160) y Haití (1.830).

La FAO señaló que una dieta variada y equilibrada en hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales es esencial para el crecimiento y el desarrollo y para la prevención de las enfermedades infecciosas o relacionadas con la alimentación.

En los países pobres, la dieta es mucho menos variada. Los cereales representan 62 por ciento del aporte diario de energía, porcentaje que se reduce a 27 en los países industrializados.

Las proteínas aportan menos de 10 por ciento del consumo diario de energía, mientras en los países ricos el porcentaje supera 12 por ciento.

El consumo de grasas en los países pobres roza apenas 15 por ciento, comparado con el 35 de los países industrializados.

"En el planeta hay alimentos suficientes para nutrir al mundo entero, pero no están distribuidos equitativamente y muchos carecen de medios para comprarlos", sostuvo Hartwig de Haen, subdirector general de la FAO y jefe del Departamento Económico y Social de la organización.

"Incluso cuando a nivel nacional el abastecimiento es adecuado, el acceso a los alimentos representa a menudo un problema serio", expresó.

La distribución no siempre es equitativa dentro de los países. Para asegurar el bienestar nutricional, cada persona debe tener acceso en todo momento a una variedad suficiente de alimentos seguros y de buena calidad, manifestó De Haen.

Según la FAO, más de 800 millones de habitantes de países en desarrollo padecen formas de desnutrición crónica. Unos 2.000 millones de personas carecen de suficientes micronutrientes de vitamina A, hierro y yodo.

En los países industrializados, el consumo de energía en la dieta diaria promedio es de 3.340 kilocalorías. El abastecimiento de energía más alto es el de Dinamarca (3.780 kilocalorías). En el último lugar figura Sudáfrica, con 2.880.

Los cereales representan en estos países algo más de la cuarta parte de la dieta. Carne, pescado, huevos y leche constituyen otra cuarta parte.

En muchas de esas naciones, el consumo diario de grasas es elevado, la obesidad está muy extendida y las enfermedades no contagiosas relacionadas con la alimentación, como los trastornos cardiovasculares y la hipertensión arterial, constituyen uno de los principales problemas sanitarios.

Para la FAO, es probable que las elevadas cifras de consumo de los países industrializados no reflejen la realidad, dado que el despilfarro nacional de alimentos asciende en algunos casos a más de cinco por ciento.

Los países en transición, con un promedio de 2.850 kilocalorías, están encabezados por Hungría (3.360). En último lugar figura Azerbaiján (2.130).

En Africa subsahariana, el promedio se calcula en 2.150 kilocalorías y más de la mitad de los países se sitúan por debajo de ese nivel. El abastecimiento más alto es el de Cabo Verde (3.160), y el más bajo es el de Somalia (1.580).

En Medio Oriente y el norte de Africa el promedio es de 2.990. El abastecimiento más alto es el de Turquía (3.560) y el más bajo el de Afganistán (1.710).

En Asia oriental el promedio es de 2.740. El primer puesto corresponde a Corea del Sur (3.300) y el último a Camboya (1.980).

En Asia meridional el promedio es de 2.360 kilocalorías, con Maldivas en primer lugar (2.470), y Bangladesh en el último (2.060). En Oceanía, Fiji (3.010) tiene el mayor abastecimiento alimentario e Islas Salomón el último (2.100). (FIN/IPS/jp/mj/dv/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe