Estados Unidos y Gran Bretaña tendrán dificultades para impedir que los gobernantes de Africa recurran a las armas para resolver sus disputas, luego del ataque que Washington y Londres lanzaron contra Iraq, señalaron analistas.
Al atacar a Iraq, los dos países dieron un mal ejemplo sobre la manera de resolver las diferencias entre los estados. Casi la cuarta parte de este continente padece conflictos bélicos.
"¿Qué valor moral tendrá Estados Unidos para decirle a un pequeño país que no recurra a la acción militar como solución? Es un pésimo ejemplo", opinó Donald Chimanikire, director del Instituto de Estudios de Desarrollo, en Zimbabwe.
Este viernes, por tercer día consecutivo, aviones estadounidenses y británicos lanzaron misiles cruceros contra presuntos objetivos militares en territorio iraquí.
Washington "actuó violando las normas de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), así que en este caso es el agresor decidido a destruir a Iraq", dijo a IPS Douglas Mwonzora, de la agrupación de partidos opositores de Zimbabwe Partidos Unidos.
"Estados Unidos no debería ser el policía del mundo. Tienen problemas morales que resolver y están usando a Iraq para desviar la atención", agregó.
"El mensaje que envía (el ataque) es que es perfectamente correcto invadir a cualquier país. Estados Unidos ya no tiene derecho de decirle a otros países lo que no deben hacer", afirmó Mwonzora.
El economista Digby Waller, de Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, de Londres, cree que la verdadera intención del ataque es "sustituir el régimen" del presidente iraquí Saddam Hussein.
Esta es una tendencia preocupante, dijo Chimanikire, porque Estados Unidos parece estar por encima del derecho internacional y tiene la libertad para hacer lo que quiere.
"Las consecuencias para Africa son muy claras y atemorizantes. Nos deja sin protección, como quedó demostrado cuando la ONU no pudo contener el ataque de Estados Unidos", aseguró Chimanikire.
Mwonzora concuerda. Washington "puede atacar en cualquier lugar de Africa, como ocurrió en Libia y Sudán no hace mucho. No estamos seguros de lo que podría ocurrirle a Libia en el futuro. Estamos muy desprotegidos, ya que Estados Unidos puede ir a cualquier lado y hacer lo que le plazca", comentó.
Existe la preocupación de que se tomen represalias contra las embajadas estadounidenses en Africa. Todos los consulados de Washington cerraron este viernes y abrirán nuevamente el próximo lunes, según cómo esté la situación.
En Sudáfrica se denunció que una bomba fue arrojada este viernes contra la sinagoga Wynberg, en Ciudad del Cabo. La policía cree que posiblemente el atentado fuera una protesta por el ataque contra Iraq.
El atentado, que sólo provocó daños materiales, ocurrió a la 01:30 local, pocas horas después de que comenzara el segundo bombardeo de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Iraq.
"Es posible que el atentado esté vinculado a los ataques contra Iraq", declaró la portavoz de la policía Anine de Beer.
El atentado de Ciudad del Cabo ocurre cuatro meses después de que una bomba similar causara la muerte de dos personas e hiriera a 25 más en el restaurante Planet Hollywood de esa ciudad.
Las autoridades creen que el restaurante fue atacado en represalia por los ataques aéreos de Estados Unidos contra Afganistán y Sudán, luego de los atentados con bomba contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania. Esos atentados se atribuyen al financista saudita Osama Bin Laden.
La organización de Ciudad del Cabo Musulmanes contra la Opresión Mundial condenó este viernes el ataque aéreo contra Iraq.
"Es dolorosamente evidente que Estados Unidos y sus aliados demuestran una falta de consideración absoluta por la santidad de la vida y la preservación de la paz y la justicia", declaró el grupo, que fue el primero en atribuirse la responsabilidad del atentado contra Planet Hollywood, aunque luego lo desmintió.
"Seguiremos vigilando las acciones de Estados Unidos y Gran Bretaña e informaremos al público sobre la verdad detrás de la falsedad", continuó la declaración.
"Los ataques militares no son un buen ejemplo del mundo civilizado. Deberíamos dejarle lugar a la diplomacia. Los ataques muestran que la diplomacia está en retroceso", manifestó Chimanikire.
Los líderes africanos no deben ver el ataque como una excusa para "sus aventuras militares en países vecinos", dijo Greg Mills, director del Instituto Sudafricano de Asuntos Internacionales.
"Los ataques desvían la atención de los problemas de Africa. No necesitamos eso en este momento", dijo Mills a IPS.
"Lo que ocurrió en Iraq muestra que no hay necesidad de la acción militar. Estos ataques sólo sirven para aumentar la popularidad de Saddam Hussein", agregó. El analista teme que el conflicto se perpetúe si se permite a Estados Unidos manejar sus asuntos por la vía militar.
"¿Esto significa que cada vez que Saddam Hussein se salga de la línea – y eso pasará muchas veces- habrá bombardeos?", se preguntó Mills. (FIN/IPS/tra-en/lm/pm/aq/ip/98