VENEZUELA: Sáez ayuda a Chávez ante críticas de autoritarismo

Hugo Chávez, favorito para las elecciones presidenciales en Venezuela, quitó base hoy a la acusación de los dos partidos tradicionales de que pretende imponer una dictadura, con el apoyo de Irene Sáez, candidata de una de esos fuerzas.

Sáez, ex alcadesa de un municipio caraqueño y Miss Universo 1981, se reunió dos veces este jueves con Chávez, un teniente coronel retirado de 44 años que en 1992 protagonizó uno de los dos cruentos alzamientos de ese año.

Tras los encuentros, los dos candidatos para los comicios del 6 de diciembre dijeron que habían acordado el respaldo a la democracia, el respeto a las urnas y el impulso a la descentralización.

"En nuestro histórico diálogo democrático hemos convenido en un acuerdo que incluye el respeto a la Constitución, la realización de cambios profundos sin violencia, respeto a la descentralización, al derecho a la vida y a la propiedad privada, al pluralismo y a la voluntad popular", declaró Sáez.

La candidata "en rebeldía" del partido socialcristiano Copei sumó en ese acuerdo todos los princpios que esa agrupación, y el otro pilar del denostado bipartidismo local, Acción Democrática (AD), indican que Chávez violaría si llega al poder en febrero.

"Con este diálogo democrático buscamos orientar a la población para que recupere la tranquilidad sobre su democracia y deje de temer violencia", añadió, en otro argumento con el que buscó claramente deshacer los razonamientos de Copei y AD.

"El 7 de diciembre el país continúa y va a ser un país pluralista", aseguró Sáez, mientras insistió en que el acuerdo convenido con Chávez también incluye el respeto de las minorías, todas las iglesias y todos los sectores del país.

También subrayó que no declinará su candidatura. "Irene Sáez no renuncia, no renuncia y no renuncia", aseguró, aunque no respondió si, como ofreció en días pasados, dejará en libertad a Copei para que le mantenga o retire el respaldo.

La candidata, que también es postulada por el movimiento IRENE y otras pequeñas fuerzas que recibieron muy pocos votos en las elecciones legislativas y regionales del día 8, dijo que el encuentro con Chávez forma parte de diálogos que está sosteniendo con todos los candidatos.

Pero el hecho de que los dos candidatos decidieran reunirse por segunda vez en el mismo día y convenir en principios que desmantelan las críticas de autoritarismo a Chávez, fue interpretado como una evidente respuesta de Sáez a las recientes agresiones recibidas de Copei.

AD y Copei alegan que Chávez pretende instaurar una dictadura, acabar con el proceso de descentralización y encarcelar a los que opinen contra las acciones de su gobierno, en especial contra su gran propuesta política de convocar una Asamblea Constituyente que podría disolver el Congreso e intervenir el Poder Judicial.

Esas amenazas para la democracia y la libertad que representa Chávez, según las direcciones de AD y Copei, las llevó a promover en medidas paralelas que sus respectivos candidatos dimitan, para dejar en libertad a la militancia para que sufrague por Henrique Salas, el principal rival del militar retirado.

Luis Alfaro, candidato de AD, también se negó a declinar su candidatura para reforzar la opción de triunfo de Salas, un ex gobernador independiente del industrial estado de Carabobo que rechaza todo apoyo o respaldo formal de los partidos.

Chávez tiene más de 45 por ciento de la intención de voto, mientras que Salas le sigue con un porcentaje que las encuestas más favorables sitúan sobre el 40 por ciento. Los dos candidatos ofrecen un cambio radical, que en el caso del militar retirado incluye una oferta de ruptura y suma el voto antisistema.

El gesto de Sáez, una independiente de 37 años que según encuestas de esta semana cuenta con sólo tres por ciento, desarma los argumentos de AD y Copei para la polémica decisión de buscar la dimisión de sus postulados.

El golpe de timón de los dos partidos tradicionales es una muestra "de su desespero y del reconocimiento de mi triunfo, porque ya actúan como derrotados", señaló Chávez.

El candidato de un Polo Patriótico de grupos de izquierda, antiguos militares golpistas y empresarios proteccionistas, calificó el acuerdo de gobernabilidad con Sáez como "un contrato social" entre una nueva generación que busca consenso y "no divide la política entre amigos y enemigos".

"Esta es la generación que se levanta ante el país", añadió Chávez al calificar como tendenciosas las interpretaciones de que encarcelará a los que se opongan a sus propuestas, en base a unas polémicas declaraciones realizadas el lunes.

"Yo no estoy haciendo ninguna amenaza y no hay dudda que el pueblo de Venezuela el 6 de diciembre va a levantar las banderas bolivarianas", mientras que negó que se esté conformando un nuevo pacto político como el que en 1958 dio vida al ciclo democrático que está por cerrarse en los próximos comicios.

Admitió que en el centro de su oferta política como fórmula para relegitimar y modificar el modelo político local está la del referendo revocatorio para todas las autoridades, pero no sólo para los gobernadores, como critican en AD y Copei.

Chávez ratificó el lunes que en febrero, cuando asuma la Presidencia, convocará a un referendo para que la población se pronuncie sobre la convocatoria de una asamblea constituyente.

En caso de ser refrendada su propuesta, los que "pretendan detener el proceso constituyente se pondrán fuera de la ley y el que está fuera de la ley tiene que ir preso", afirmó, después de precisar que la asamblea será imparable, aunque haya dirigentes de AD y Copei que pretendan oponerse.

El problema radica en que en Venezuela no existe la figura del referendo convocado por el presidente y, por tanto, sólo tendría legalmente un carácter consultivo, salvo que el Congreso apruebe una reforma constitucional que le otorgue rango vinculante.

Para las cúpulas de AD y Copei, las declaraciones recientes de Chávez muestran que no respetará la libertad de opinión y apresará a los que se opongan a sus planes.

Si Alfaro y Sáez se niegan a renunciar, legalmente AD y Copei no pueden retirarle la postulación, aunque sí podrían dejar en libertad de acción a sus militantes y hacer campaña por Salas. (FIN/IPS/eg/ag/ip/98

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