El Dalai Lama, máximo dirigente político y espiritual tibetano, exhortó a mantener consultas informales con China como preludio a un diálogo sincero con Beijing, durante una reunión con el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.
La declaración del martes del Dalai Lama no fue sorpresiva, aunque se especulaba que utilizaría su visita a Washington para esbozar una propuesta para su principal meta, la autonomía de Tibet.
El premio Nobel de la Paz de 1988 subrayó que no hará una declaración unilateral sin la oportunidad de una consulta informal previa con la dirigencia china.
Analistas políticos interpretaron que la búsqueda de la diplomacia privada confirma informaciones según las que recientes contactos "tras bambalinas" entre el Dalai Lama y Beijing quedaron interrumpidos.
El Dalai Lama confinó sus declaraciones en Washington a reiterar sus puntos de vista sobre la autonomía, enunciadas por primera vez 10 años atrás ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo.
"No busco la independencia de Tibet, ni la separación de la República Popular de China", dijo tras su reunión con Clinton. "Propongo la autonomía, la genuina autonomía del pueblo tibetano para preservar su identidad específica y su forma de vida".
Clinton, quien se reunirá con Jiang durante la cumbre del foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) la semana próxima en Kuala Lumpur, no se refirió directamente a la visita del Dalai Lama.
No obstante, el portavoz de la Casa Blanca Joe Lockhart dijo que ambos líderes habían discutido "el mejor modo de aumentar la confianza enre China y Tibet y cómo avanzar hacia el establecimiento de un diálogo para que ambas partes resuelvan problemas".
La reunión en Washington se realizó tras especulaciones sobre un posible avance en los esfuerzos del Dalai Lama para ganar un estatuto especial para Tibet, de donde huyó durante un movimiento insurgente contra el dominio chino en 1959. Beijing invadió el control del territorio en 1951.
La especulación fue desatada por un debate televisado entre Clinton y el presidente de China, Jiang Zemin, realizado en junio en Beijing, cuando Jiang sostuvo que "la puerta al diálogo y la negociación está abierta" si el Dalai Lama acepta la soberanía china sobre Tibet y Taiwan.
Además, la reanudación después de tres años del diálogo de alto nivel entre Beijing y Taiwan, que concluyó con una reunión sin precedentes el mes pasado entre Jiang y el jefe negociador de Taiwan, alimentó esperanzas de una apertura de China.
Pero la reacción de China en los últimos días, sin embargo, revirtió esta supuesta apertura. La semana pasada, un funcionario de la embajada china en Estados Unidos denunció las "actividades separatistas" del Dalai Lama.
Mientras, mientras la cancillería en Beijing sostuvo que "si el Dalai Lama adopta el método de estimular a la opinión pública en el mundo ignorando canales existentes, sólo demuestra que no es sincero".
La declaración del líder tibetano el martes pareció responder estas preocupaciones.
"Después de las experiencias de las últimas cuatro décadas no es sorprendente que haya una atmósfera de profunda desconfianza entre tibetanos y chinos", indicó el Dalai Lama.
"Esta desconfianza no desaparecerá en un día. Sólo se disipará mediante el diálogo sincero, y estoy dispuesto a responder a la oferta del presidente Jiang para iniciar ese diálogo", agregó el líder tibetano. (FIN/IPS/tra-en/jl/ip/98