Un cuarto de la población de Sudáfrica estará infectada con el virus del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) dentro de 10 años, de acuerdo con las últimas proyecciones.
"La propagación de la enfermedad es un reto para todos los sudafricanos, ya que amenaza con arruinar los recientes logros en materia de desarrollo humano", dice el primer Informe sobre el Desarrollo Humano y el VIH/Sida en Sudáfrica, publicado este lunes en la víspera del Día Mundial de la Lucha contra el Sida.
El documento fue patrocinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida).
Hasta hace poco tiempo, las autoridades no le otorgaban demasiada importancia a la enfermedad, pero ahora ésta constituye el desafío nacional más acuciante en materia de desarrollo humano.
"Sudáfrica experimenta una de las epidemias de sida de más rápido avance en el mundo. La incidencia del VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida) en mujeres embarazadas se multiplicó por 20 en los últimos ocho años", sostiene el documento.
Se estima que el país tiene más infectados con el virus del sida que ningún otro, excepto India. Más de 3,2 millones de sudafricanos son portadores de VIH, en una población de 40,6 millones.
Sudáfrica es un campo fértil para la diseminación del virus debido a su gran pobreza y desigualdad social, su histórico sistema migratorio de trabajo y la falta de acceso a servicios básicos para la mayoría de la población.
"La propagación del VIH y el sida en Sudáfrica se ve favorecida por el legado del apartheid del sistema migratorio de trabajo, la consiguiente diseminación de enfermedades de transmisión sexual y la condición de subordinación de la mujer", dice el informe.
Sólo este año, más de 168.000 personas morirán de sida en este país, y en el próximo decenio la expectativa de vida caerá de 64 a 40 años.
"En los próximos tres años, unos 250.000 sudafricanos morirán anualmente de sida", pronosticó la ministra de Bienestar, Geraldine Fraser-Moleketi. "El impacto será mayor en el hogar y la familia", agregó.
Sudáfrica figura en el lugar 89 de 174 países en el Indice de Desarrollo Humano elaborado por el PNUD, pero si no detiene la epidemia de sida, descenderá en la lista.
"La propagación del sida está claramente vinculada a la pobreza y al escaso desarrollo humano", comentó David Whaley, representante residente del PNUD. "Sudáfrica no ha logrado reflejar su prosperidad económica en la mejoría del nivel de vida de su gente", añadió.
Más de la mitad de la población vive en la pobreza, mientras casi un cuarto tiene que sobrevivir con menos de un dólar por día.
Africa subsahariana ocupa un plano central en la epidemia de sida, ya que en esta región residen 60 por ciento de los hombres, 80 por ciento de las mujeres y 90 por ciento de los niños infectados de VIH en todo el mundo. En estas economías, el sida causa desastres.
"La mayoría de las proyecciones de impacto económico en Africa sugieren que una epidemia generalizada de sida reduciría el crecimiento del producto interno bruto en cerca de uno por ciento al año", señala un informe del Departamento de Salud titulado "VIH/Sida en Sudáfrica: Impactos y prioridades", también lanzado este lunes.
En algunos países de la región, la epidemia representó una pérdida de tres a 10 años en el área del desarrollo humano.
Como en el resto de Africa subsahariana, las mujeres sudafricanas son las más afectadas por la enfermedad. "Las opciones limitadas y la falta de poder para negociar sexo seguro pueden constituir una sentencia de muerte", subrayó Whaley, del PNUD.
Los hogares encabezados por mujeres, en general más pobres que el resto, son particularmente vulnerables a los efectos económicos de la enfermedad. Las complicaciones del VIH/sida ya se convirtieron en la principal causa de mortalidad materna en el país.
"Ya es hora de que las mujeres se hagan valer y se aseguren protección", exhortó Nomusa Njoko, de la organización no gubernamental Mayor Participación Popular contra el VIH/Sida.
El gobierno lanzó en octubre su primera gran campaña para detener al virus del sida, en un país donde unas 1.500 personas contraen la infección a diario.
En el marco de la campaña, denominada "Asociación contra el Sida", el gobierno, organizaciones no gubernamentales y empresas urgieron a la población a hacer más para detener la epidemia y a ofrecer comprensión y aceptación a los infectados.
"No somos impotentes contra la epidemia. Podemos hacer que las curvas, proyecciones y estadísticas cambien su rumbo", aseguró Peter Piot, director ejecutivo de Onusida. (FIN/IPS/tra- en/gm/pm/ml/he/98